El papel-moneda se usa ya poco, también por los inconvenientes que han puesto a su uso. El hecho (y se puede observar en las cajas de los supermercados) es que la inmensa mayoría de la gente paga con la tarjeta o con el móvil. Por otro lado, los bancos, para evitar los gastos e inconvenientes de la manipulación de billetes, cada día ponen más inconvenientes a su uso, y los cajeros automáticos están desapareciendo de muchos lugares.
¿Quién paga la luz, el agua, el alquiler, el gas, los impuestos, etc. en efectivo...? Pues nadie...