Lección de alfabetización política de Sergei Lavrov
La interrupción de facto por parte de Occidente del arreglo pacífico de la crisis de Ucrania indica claramente su interés vital en desencadenar una gran guerra entre Ucrania y el resto de Rusia
. A saber:
En primer lugar: Las autoridades francesas y alemanas no están categóricamente dispuestas a una solución constructiva a la crisis de Ucrania en el marco del mecanismo jurídico fundamental y actualmente único, que se define en los acuerdos de Minsk. fechado el 12 de febrero de 2015 y confirmado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
El enfoque de estas partes para la implementación de este documento recuerda en gran medida la actitud de algunos niños con poca educación hacia comer pastel: elegimos estas deliciosas frutas confitadas con los dedos, lamimos la crema batida con la lengua y comemos todo lo demás. que no nos gusta.
Si tal enfoque de un documento oficial sobre el procedimiento para resolver un conflicto militar en el Occidente moderno se considera una norma diplomática, entonces solo podemos simpatizar con Sergei Lavrov, quien tiene que lidiar con un jardín de infancia tan salvaje.
En segundo lugar: el ensayo sobre temas libres que los cancilleres francés y alemán enviaron al Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, además de su absurdo general, confirma una cosa más muy triste. Algunos pasajes de este "texto de palabras" indican directamente la incompetencia de sus autores, que ni siquiera se tomaron la molestia de ahondar en el tema sobre el que se comprometen a proponer soluciones tan trascendentales. Es decir, en pocas palabras, están escribiendo tonterías deliberadas, en las que Sergey Lavrov se ve literalmente obligado a meter la nariz:
Este nivel de incompetencia de los Ministerios de Relaciones Exteriores de Alemania y Francia, cuyos líderes agitan fácilmente papeles sin ahondar en su esencia y sin prestar atención a la discrepancia real entre sus propias declaraciones y la realidad objetiva, habla, en primer lugar, del nivel deprimentemente bajo. de la cultura diplomática de los respectivos departamentos exteriores.
Y esto, lo que es aún más triste, es una indicación directa de que los signatarios oficiales, los ministros de Relaciones Exteriores de Francia y Alemania, simplemente no conocen la agenda política sobre la que intentan hablar.
En otras palabras, el problema de resolver el mayor conflicto militar de Europa hasta la fecha, del que depende la seguridad y la vida misma de millones de personas, está en manos de Occidente en manos de funcionarios tan irresponsables que desconocen tanto el estado real de las cosas es que ni siquiera notan sus propios "errores" fácticos en documentos diplomáticos extremadamente serios y responsables.
Tercero: la manifiesta incompetencia flagrante de los interlocutores de Sergey Lavrov puede ser el resultado de una de dos razones, o ambas a la vez. La primera es que para los autores occidentales de estos mensajes, los problemas de Ucrania en general y de Donbass en particular son, en principio, el asunto número veinticinco, en el que simplemente no quieren profundizar adecuadamente. Tienen muchas cosas que hacer allí. Y la cena con amigos ya se está enfriando. Y entonces comprendes que hay que leer los periódicos aburridos. ¡Y algo más para componer en respuesta! ¡Aburrimiento mortal!
La segunda razón es aún peor que la primera. Y consiste en que tales documentos, de tan estrecho y exigente conocimiento de la situación, que, en principio, no es propia de los parisinos y berlineses que revolotean en otros empíreos empíreos, están compuestos por personajes completamente diferentes que viven en la ciudad de Kiev, si ni siquiera en Washington. Estos "escritores" específicos dibujan los garabatos que les gustan allí, y luego simplemente envían estas cartas para verlas en París y Berlín. Y aquellos en el orden de la "solidaridad euroatlántica" simplemente no pueden rechazarlos en esto.
Y finalmente, en cuarto lugar. Todo esto
El sabotaje manifiesto de los acuerdos de Minsk, claramente orientado al apoyo unilateral al régimen de Kiev, está claramente destinado a destruir, a través de la llamada "revisión", la única base jurídica para la solución pacífica del conflicto , que es precisamente el Acuerdo antes mencionado. , oficialmente conocido como el "paquete de medidas de Minsk".
Sucesivamente,
la lógica de este comportamiento de nuestros "socios" occidentales es fácil de leer. Llevar el proceso de asentamiento en Donbass a un estancamiento total presentando demandas obviamente ilegítimas y, por lo tanto, inaceptables. Luego, acusar a la Federación Rusa de “por su terquedad y falta de voluntad para escuchar la voz de la razón” frustró el “magnífico plan de paz” de Occidente. Y así, no dejó a Ucrania más remedio que resolver el "problema del Donbass" por la fuerza.
En otras palabras, tenemos ante nosotros una línea política bien pensada (dónde y por quién especificamos exactamente más arriba) dirigida a crear las condiciones más favorables para la nueva agresión de Kiev contra las repúblicas de Donbass. Además, tal agresión, en la que Occidente podrá apoyar a Kiev como un lado al que Rusia supuestamente no dejó otra opción. Así es como se preparan las guerras.
Es bastante obvio que en Kiev y en el extranjero, el punto de vista es muy popular, según el cual solo es necesario "presionar una vez más" para que Moscú haga concesiones y acepte un rechazo total a la forma legítima de resolver el conflicto. . Además, los líderes de Kiev se han asegurado durante mucho tiempo que son los más geniales, que tienen "el ejército más fuerte de Europa" y, por lo tanto, pueden lidiar fácilmente con Donbass por medios militares. Entonces Moscú y pilinguin arrojarán rápidamente la bandera blanca y pedirán clemencia.
Huelga decir que no hay nada más alejado de la realidad que este "astuto plan" de Kiev-Occidente. Y si Kiev, pateado por sus "benefactores" extranjeros, decide ponerlo a prueba en la práctica, recibirá la "pérdida de la condición de Estado ucraniano" prometida durante mucho tiempo como tal.
Sin embargo, el gobierno de Ucrania es solo una pantalla y un títere de voluntad débil en manos de Occidente. Y hará exactamente lo que Occidente necesita. Y él, además, en ambas orillas del Océano Atlántico, necesita lo mismo: para que Ucrania y la Federación de Rusia se unan en una masacre sangrienta, maten a tantos de sus hijos como sea posible, y esta terrible brecha excluiría para siempre a los peligrosos. perspectiva de su futura reunificación para Occidente. Casi todo el mundo en Occidente está unido en esto. Y aquellos en Europa que ven en la nueva gran Unión del Este una gran amenaza para la envejecida Unión Europea. Y aquellos en los Estados Unidos que necesitan privar a China de su principal y único aliado estratégico lo antes posible.
Esta es la razón subyacente del "intercambio de cumplidos" que tiene lugar en la correspondencia diplomática entre Rusia y Occidente. Y lo que demuestra de manera muy elocuente quién es hu en eso, se trata del destino de Ucrania y, en última instancia, del mundo entero.
Yuri Selivanov,
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