CENTCOM boss expects a long-term troop presence in Iraq
El jefe de CENTCOM espera una presencia de tropas a largo plazo en Irak
Meghann Myers
Hace 6 días
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Un soldado iraquí pone a cero su rifle durante un entrenamiento de puntería con las fuerzas de la Coalición. (Foto del sargento Joshua Wooten)
A medida que la campaña liderada por Estados Unidos para derrotar a ISIS se asienta en su séptimo año, el jefe de las fuerzas estadounidenses en el Medio Oriente está considerando cómo será ese esfuerzo en el futuro.
Aunque el califato físico perdió su territorio en marzo de 2019, el grupo yihadista sigue siendo una amenaza y las
tropas permanecen en el terreno en Irak y Siria apoyando la
Operación Resolución Inherente . Ese será probablemente el caso en los próximos años, dijo el miércoles el general de la Infantería de Marina Frank McKenzie, líder del Comando Central, durante una charla con el Instituto de Paz de Estados Unidos.
“En algún momento, queremos hacernos más pequeños allí”, dijo. "Simplemente no sé cuándo será eso".
Aunque el gobierno iraquí ha tomado medidas para pedir la retirada de las tropas estadounidenses, no ha actuado en consecuencia de ninguna manera formal para expulsar a las aproximadamente 5.000 tropas que todavía están allí.
Al mismo tiempo, dijo McKenzie, las partes del oeste de Siria controladas por la coalición pueden continuar defendiéndose físicamente de ISIS con la ayuda de unas 400 tropas estadounidenses, según cifras publicadas a fines del año pasado, pero no hay un reemplazo claro para la presencia estadounidense.
"No hay una solución militar viable para el conflicto en Siria", dijo. "Solo un acuerdo político puede poner fin a la violencia y abordar las condiciones subyacentes que fracturan el país y permitieron que ISIS se afianzara".
La declaración es casi literalmente la retórica que el Departamento de Defensa ha utilizado al discutir una retirada de tropas de Afganistán, que comenzó en 2001 y vio un atisbo de una reducción en 2014. Desde entonces, los talibanes han recuperado terreno y una rama de ISIS se ha establecido. , ya que los funcionarios del Departamento de Estado de los talibanes, afganos y estadounidenses han probado sus manos en un acuerdo de paz.
En ese caso, las condiciones son que Afganistán nunca más se convierta en un campo de entrenamiento para al-Qaida.
Después de que las tropas de combate se retiraran de Irak en 2011, ocho años después de la oleada turística inicial, el vacío permitió que ISIS floreciera, cambiando las condiciones para una retirada estadounidense hacia un objetivo similar: que el gobierno iraquí pueda controlar con éxito una insurgencia por sí solo.
Actualmente, el oeste de Siria está controlado por el gobierno central de ese país, mientras que una guerra civil de años ha visto a las Fuerzas Democráticas Sirias aliadas de Estados Unidos tomar el control del este. La retirada de ese país dependería en gran medida de la capacidad de cualquiera de las partes para derrotar a ISIS por su cuenta, complicada aún más por su lucha interna por el poder.
El objetivo a corto plazo es la transición de una presencia táctica a una que apoye la capacidad local, dijo McKenzie, para que las fuerzas iraquíes y sirias puedan defenderse no solo de un resurgimiento físico de ISIS como califato, sino de cualquier actividad insurgente que lo acompaña.
Según un
informe publicado hace un año por el Departamento de Defensa, el Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, ISIS había ido ganando terreno como movimiento, si no como territorio.
"Este trimestre, ISIS continuó con su transición de un territorio - fuerza de control a una insurgencia en Siria, e intensificó su insurgencia en Irak", encontró el informe.
Al mismo tiempo, dijo McKenzie, cree que ISIS continuará tratando de amasar territorio, y será necesaria la presencia de tropas de la coalición para evitar que eso suceda.
La clave para ese esfuerzo será enviar a casa a decenas de miles de combatientes de ISIS y sus familias, que están encarcelados o en vastos campos de desplazados internos. Al-Hol, el más notorio, alberga a 65.000, en su mayoría mujeres y niños, en condiciones perversoss, una tormenta perfecta para la radicalización entre muchos que aún simpatizan con el grupo terrorista.
"Tenemos una buena cantidad de evidencia de que algunas de las personas en ese campamento ... no son solo miembros de la familia asociados con ISIS propiamente dicho", dijo durante el evento el general de división de la Fuerza Aérea Alexus Grynkewich, director de operaciones de CENTCOM, pero que algunos de ellos, excombatientes de ISIS, incluidas algunas mujeres que se supone son esposas de combatientes.
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OIR quiere duplicar el tamaño de algunas fuerzas de poder en Siria y entrenar una “fuerza de guardia de campos petroleros” local de 2.200 hombres en la parte noreste del país.
Kyle Rempfer
Y las cárceles, administradas por fuerzas locales, han tenido problemas para evitar que los combatientes escapen, por lo que mejorar las condiciones es una prioridad de seguridad, agregó.
“Y también, diría yo, desde una perspectiva humanitaria”, dijo.
Pero con muchos países reacios a repatriar a los ciudadanos que escaparon para unirse a ISIS, la perspectiva de que las personas apátridas se reintegren a una sociedad pacífica es sombría.
"La comunidad internacional necesita apoyar los esfuerzos de repatriación, o la coalición - D-ISIS - los esfuerzos pueden ser en vano", dijo McKenzie. "Esa es la mejor manera de resolver ese problema en particular".
McKenzie advirtió que su mayor prioridad en ese campo es prevenir la propagación del "tejido conectivo", o la red descentralizada, en la línea de al-Qaida, que podría lanzar ataques en todo el mundo.
"El desafío con eso es que si mantenemos un enfoque geográfico demasiado grande, nos olvidamos de que el largo alcance de la ideología de ISIS a nivel mundial puede llegar y tocar a las personas que antes se radicalizaron y devolverlas al redil de ISIS", dijo Grynkewich.
Idealmente, años después, las fuerzas de seguridad en Irak, Siria y en todo el mundo podrían reprimir cualquier actividad de ISIS, ya sea que provenga de redes remotas u otro esfuerzo para ganar territorio en el Medio Oriente.
Eso no será solo un esfuerzo militar, agregó, e involucrará no solo diplomacia, sino campañas de información para disuadir a cualquiera que esté pensando en unirse.
"Es un fuego en la mente de los hombres", dijo McKenzie sobre el Estado Islámico. “Es una idea. Por eso es muy difícil luchar contra una idea dentro de un límite "