Comentarios de Desdati sobre este artículo.
1) Lo que no entienden quienes escriben esta clase de artículos desde un punto de vista feminista es que lo personal no es político y cada hogar se organizará pues como crea conveniente, eso lo primero, todas las casas no son iguales y no se organizan igual, depende del número de integrantes, del número de hijos, de las ocupaciones de cada cual, de los recursos de esa familia, no es lo mismo una familia con recursos que pueden permitirse contratar trabajadores domésticos que una familia con recursos limitados que no pueden permitírselo y un larguísimo ect, las circunstancias de cada hogar son distintas y no se pueden establecer reglas cuartelarías a priori para ser aplicadas a todos los hogares por un prurito ideológico o político, un hogar no es, ni debe ser un cuartel, te lo digo yo que he experimentado ambas. En definitiva cada hogar se organiza como les convenga y quiera, aunque hoy día no hay hogares familiares sino granjas de reproducción estatales
2) La ayuda en casa no tiene por que ser igualitaria y puede ser perfectamente sesso-congruente, así los chicos pueden ayudar al padre en tareas domésticas de mantenimiento y las chicas a la madre en sus labores domésticas habituales, es decir, el trabajo en equipo que menciona no está exento de discriminación sesso-congruente. Si los niños crecen en un ambiente que no hace discriminación sensual en nada, además de irracional e impostado, crecerán pervertidos
Hay poco más que decir, es que toda esta retórica feminista de querer la implicación masculina en tareas domésticas con el único propósito de liberar a la mujer de sus obligaciones para que puedan salir al espacio público generalmente a esparcir hez feminista y a hacerla desgraciada como esclava corporativa sin poder ocuparse de sus hijos y su crianza como si eso fuese prioritario al espacio familiar pues debe quitarse ya de la cabeza, la tan cacareada conciliación familiar es una medida antifamiliarista que prioriza intereses estatales a los familiares o bien tienen un enfoque individualista egocéntrico, los hogares familiares no son granjas de experimento de ingeniería social, no son un asunto público, es un asunto privado de cada hogar familiar, así que estas mujeres se guarden para ellas sus puntos de vista y sus lecciones que no nos interesa nada, que lo aplique ella a su casa si quiere, cada hogar es diferente y tiene su personalidad y su propia idiosincrasia dependiendo del pater familia (bueno ahora ya no) y de la domina o matrona.