Pero, hombre, ¡vaya pregunta! fueron unas elecciones totalmente limpias, no se falsificó ningún acta, ni se repitió el comicio en ningún sitio, nada de nada, transparentes a tope, porque además la izquierda ya había manifestado claramente cuando perdieron las anteriores, que no tenían ningún interés por alcanzar el poder, ni por las buenas ni por las malas, ningún interés, es más, les parecía muy bien que gobernara el centro-derecha.