Por el sur de Francia la cosa está tranquila sin mucha novedad con el confinamiento.
Lo típico; aplausos a las 20h, escasez de harina, runners solitarios, colas en el super, estantes vacíos algunos días, gente con máscaras, carreteras desiertas.
No hay apenas vuelos al día. Los médicos que van a dar cobertura a zonas más castigadas vuelan en Falcón.
Ayer vino Macron a visitar al Dr Raoult a Marsella para saber de sus ensayos con la cloroquina. En general en la zona hay pocos casos respecto al resto y se han hecho muchos más tests impulsados por este señor.
En la calle últimamente se percibe cierta relajación con las medidas impuestas, está haciendo muy bien tiempo por otra parte.
Desde hace una semana en los informativos de la noche los directores de hospitales del norte empiezan a reportar alguna cama vacía en reanimación por las noches, cosa insólita en toda la crisis.
Siguen transladando algunos enfermos de los hospitales del este de Francia a hospitales menos impactados porque todavía el sistema por allí está desbordado.
Recientemente hubo recuento de casos y añadieron de golpe un día 26k casos y miles de muertos que había en residencias, muy triste. Aún con eso no se llega a lo niveles españoles e italianos pero la tendencia de reducción es idéntica. Ya hay estudios diciendo que en Francia deben haber en realidad desde 1'6 millones de infectados a el 15% de la población.
Respecto a la gestión si bien se piensa que antes del confinamiento se hizo poco, apenas se limitaron grandes reuniones y se hizo algo de concienciación, al menos después, al margen de las polémicas que pueda haber con el gobierno sus miembros no van exhibiendo por ahí su mediocridad como en el caso español tan alegremente. Y menos se les ocurre presumir de unas medidas impuestas al alcance de cualquier cacique local del medievo.
La idea de que el confinamiento es una medida efectiva pero de último recurso cuando antes no has hecho lo correcto está bien extendida y se habla abiertamente en televisión.
Aunque hay falta de muchas cosas y la gestión no destaca por ser super eficaz precisamente en cierta manera la toma de medidas ha sido más ordenada, o lo han comunicado mejor me parece a mí.
El cierre de la economía no ha llegado al nivel español pero la cifra de ERTEs y nuevos parados ha de ser ya brutal. Mucho teletrabajo también y vacaciones impuestas.
Ya hay por ahí alguna gran quiebra. La opción de que los parados vayan al campo lleva abierta bastante tiempo.
Ayer ya me hablaron en la empresa que ciertas fábricas de coches del norte han rescindido contratos a muchas de sus contratas y miles de personas se ha ido al paro de un plumazo. La automoción lleva más tiempo cerrada a cal y canto, en otros sectores como el aeronáutico ante las dificultades que podrían tener para encontrar nuevos suministradores a posteriori si los pierden tienden a reducir bastante la producción y personal en vez de parar en seco. Los pedidos además han empezado a cancelarse y se ven obligados a retrasar entregas para evitar más cancelaciones.
Se percibe mucho miedo con la recesión que pueda venir a nivel de calle. Hay que tener en cuenta que en Francia 2008 no golpeó tan duro como en España.