Básicamente las únicas personas de familia no musulmana en convertirse son mujeres, el argumento que las convence son las empotradas y amadas a lo bruto del árabe de turno (cuando ellos las conocen son infieles y las tratan como pilinguis, como las tratan como pilinguis ellas se enamoran).
Total que las mujeres conversas acaban preñadas de un árabe y para no quedar como unas RIDÍCULAS frente a familia y amigos siguen hacia delante con la religión musulmana, cuando su única razón de convertirse fue una berenjena jovenlandesa y sus tendencias sensuales sumisas. Lo que demuestra que la mujer es sumisa y necesita a un hombre que la ponga fina, a más machista más sumisa se vuelve la perroflauter feminista.
Alguien debería prohibir los viajes a áfrica, porque entre el sida, el ébola y que vuelven a europa radicalizadas menudo peligro tiene.