Primero se perfectamente de lo que hablo.
Sobre el precio de la inspección es caro efectivamente, un aparte son impuestos de industria.
Muchas instalaciones están derroidas, fugas a dolor ( de media le diría que de 30 viviendas 3 fugan gas), monóxido de carbono lo mismo, ventilaciones tapadas, llaves de corte rotas, tubos de salida de gases de la combustión picados o rotos, salidas de gases a falsos techos, tubos de gas tocando cables eléctricos, puentes de contadores mal realizados ( no hablo de robar hablo de robar de manera segura), acceso a zonas de gas sin cerrar, etc etc hasta el infinito. Las instalaciones de viviendas de alquiler son para temblar.
Sobre su amigo (cuantos amigos iluso tengo) instalador le diré casi al 100% que si tiene usted una fuga de gas pero gran parte de los instaladores se la sopla, revisan las fugas con mechero o solo con agua y jabón. Cientos de calderas nuevas montadas sin junta de estanqueidad en la entrada de gas.
Lo último que quiere alguien que hace una inspección de este tipo es cerrarle el gas a nadie ya que se ahorra tiempo, papeleo y discursiones pero los propietarios están convencidos que lo hacen por una especie de sadismo cuando en realidad precintar una instalación es masoquismo.
Incluso mucha gente cree que teniendo un mantenimiento su intalación tiene que estar perfecta y nada más lejos de la realidad. Aún teniendo correcta su intalación es posible que la de su vecino no lo esté.
Sobre el precio de las máquinas pues tampoco se dice la verdad. El detector de fugas cuenta sobre 300 euros y el analizador de combustión sobre 1500-1800 euros.
Sobre los tiempos de inspección ahí tengo que dar la razón a la gente. Es cierto, como todos los trabajos subcontratados está puteado en sueldo y tiempo. Los técnicos buenos terminan por dejar el trabajo para que finalmente lo realice alguien sin titulación adecuada o experiencia.