Mira, que curioso, conocí hace años a una Boliviana, con esos rasgos indios, preciosa, vino a España a realizar un Master, y por gente así, tan obtusa, ni se planteo quedarse en España, me decía que le miraban con aire de grandeza y de superioridad, ella venía de una familia con mucha pasta, pero mucha, su madre era dentista y su padre era CEO de una empresa petrolífera, no escatimo nada con sus amigos españoles, era la típica que pagaba sin que nadie lo supiera, organizaba fiestas y cuando se fue dio toda su ropa, ropa cara de el Corte Ingles, a sus compañeras de Master. Ahora trabaja en Washington D.C, trabaja para la ONU, viaja por todo el mundo, y pese a pasar tantos años aun pasa por España para saludar, quedamos un día o dos y charlamos amigablemente. Que feo es generalizar.