Sólo por curiosidad...
... en tu ciudad no ves colas del "hambre"... y cada día más numerosas y largas, así como más homeless por las calles?
... en tu ciudad no ves farolas repletas de anuncios de hombres y mujeres que se ofrecen para limpiar, cuidar ancianos, realizar chapuzas variopintas,... para lo que sea,... y con cierta urgencia?
... en tu ciudad no ves servicios sociales saturados, incapaces de ofrecer ni siquiera ya un poco de consuelo a gente que es incapaz de cubrir los mínimos gastos indispensables?
... en tu ciudad no ves caras más tristes y asqueadas, tanto por las calles como por tu círculos de amistades, a poco que sean un poco heterogéneos,... así como un pequeño run run de un cabreo colectivo, que va en aumento y que se comienza a agrupar y movilizar, aún a pesar de no contar con el beneplácito de las autoridades para ello. Gente sin empleo, gente sin cobrar ERTES desde hace meses, gente cobrando minúsculos IMV o ni eso, gente empresaria que no tiene ni pajolera idea de como va a poder devolver los créditos ICO que solicitó hace meses, buscando desesperadamente un flotador para mantener vivos sus negocios, etc, etc.
No sé dónde vives tú, pero yo vivo en una de las que, hasta hace poco, eran de las ciudades más "ricas" de España, dónde parecía que nunca nos iba a faltar de nada gracias al turismo, dónde llegaban cientos de miles de penínsulares a trabajar en el sector servicios,... y cientos de miles de turistas, algunos muy ricachones, a gastar su dinero y de paso equilibrar nuestra penosa balanza comercial.
Ni siquiera hace falta que acuda a las frías cifras macro de este puñetero chiste de país. La situación a mi alrededor es dantesca... y eso que soy un dolido privilegiado, un funcionario con jefatura que todavía no entiende porque no le han tocado un mísero euro de su nómina, a pesar de que gran parte del sector privado se está yendo a tomar por trastero. Y sí, también puedo ver la otra cara de la moneda, a algunos de los pocos triunfadores que incluso en esta hecatombe tiene la fortuna de poder aumentar su patrimonio, pero el saldo neto de lo que veo y percibo es rotundamente pesimista y negativo. Sólo un loco o un alguien ensimismado con su ombligo podría negar hoy esa fruta realidad que se extiende por todo el territorio de nuestro patético país.