Es usted muy optimista, o yo le veo así.
Hoy mismo tenemos ración doble de socialdemocrácia en "La Voz de Galicia":
En portada:
«Estoy luchando la vida por mi madre, ella es para mí lo más importante»
Sidy y Jawad, que llegaron a Galicia siendo menores, viven en un piso tutelado ourensano
La Voz de Galicia. Portada
Y en opinión nada menos que al ex Vicepresidente de la Xunta de Galicia entre 1984 y 1986 con el PSOE:
La Galicia envejecida, sin dramatismo
XOSÉ LUÍS BARREIRO RIVAS
26/08/2019 05:00 H
Mientras Sánchez trata de esfarelar a Iglesias, para convocar nuevas elecciones, voy a aprovechar el impasse político para abordar el problema demográfico de Galicia. Hace años, en una ponencia presentada en la Universidad Pontificia de Salamanca,
expuse una tesis que debía servir para cortar la espiral de dramatismo con la que algunos países, como la Galicia de hoy, abordan sus crisis demográficas, cuya sencilla base era la de enriquecer los clásicos «movimientos naturales» de la población -nacer, crecer, reproducirse y morir-, con un quinto movimiento -la migración- que estuvo presente en todos los tiempos e historias de la especie humana.
Y la razón por la que me atreví a calificar las migraciones como movimientos naturales es que ninguno de los cuatro anteriores tiene la virtualidad de generar los equilibrios internos que hacen sostenible la vida de los pueblos, ya que, si la dinámica social y económica altera severamente los equilibrios funcionales de sesso, edad y distribución de una comunidad, no es la naturaleza, sino las migraciones, las que restauran dichos equilibrios. Y eso significa que creer que los gallegos siempre hemos sido como ahora, y siempre nos hemos reajustado sin recurrir a oleadas migratorias,
es como estar en Babia.
Galicia no va a desaparecer, porque, cuando se necesite gente, y podamos acogerla, vendrá por oleadas, de la misma manera que sucedió cuando nos sobraba población, y fuimos a repoblar la meseta y América. Lo que es inevitable es que Galicia cambie radicalmente. Tendrá diversas razas; nuevas costumbres y religiones; perderá tradiciones, e introducirá otras que hoy nos suenan a chino o bereber; y será capaz de generar una nueva idiosincrasia, u otras formas de ser «sitio distinto», como hicieron las generaciones anteriores.
Por eso me parece un ejercicio de nostalgia pensar que Galicia puede reequilibrar su población, y garantizar su sostenibilidad, sin más ayuda que un milagroso cambio de mentalidad de una población envejecida
y poco dada a procrear, que, además de haber cruzado una línea roja que ya es irreversible, sigue creyendo a nivel personal -y con mucha razón- que
la situación demográfica actual no es el resultado de un fracaso, sino de un éxito, y que solo así se explica que nuestro ocaso demográfico coincida con el momento de mayor riqueza y bienestar de nuestra historia. El problema de Galicia es, y siempre será, la generación de un orden productivo que aproveche bien los recursos y cree riqueza. Y en eso -de lo que nunca queremos hablar- somos un desastre: malgastamos o tenemos ociosos enormes recursos naturales; fomentamos un turismo sin modelo propio que va camino de ser insostenible; e imitamos modelos sociales y económicos -también industriales- que no se adaptan al territorio. Por eso podemos definir nuestro programa demográfico parafraseando el Evangelio: «Ordenad bien el país y sus riquezas, y los niños -tan deseados de boquilla, pero no de hecho- vendrán por añadidura». ¡A moreas!, añado yo.
La Galicia envejecida, sin dramatismo
Y de este discurso de repruebo hacia los gallegos tenemos una ración todos los días en los medios.
Es obvio que hay un objetivo de vilipendiar a los gallegos por el hecho de serlo, de ahí que traten de dar visibilidad a los problemas ajenos de gente ajena. Lo peor de todo es que el chaval de la portada de La Voz de Galicia llegó a Galicia vía Libia, osea por medio de un b
arco negrero de esos que los medios masones son incapaces de denunciar. A ese chaval lo han traído como mano de obra barata y hay que contar una bonita y dulce historia para la gente.
Esta es la miseria moral de nuestros políticos.
Pongo un extracto de la wikipedia de Barreiro Rivas:
El 30 de octubre de 1986 dimitió de todos sus cargos en el Gobierno Albor. En 1987 dejó Alianza Popular y tras fundar un partido de corta vida, la Unión Demócrata Galega, se afilió a Coalición Galega, partido en el que llegó a ocupar la Secretaría General (1987-1990). Apoyó la moción de censura interpuesta por el socialistaFernando González Laxe contra el presidente de la Xunta, el popular Xerardo Fernández Albor, con quien había sido Vicepresidente, y pasó a serlo con González Laxe.
Tras una denuncia impulsada por sus ex compañeros de AP para evitar la moción de censura a Fernández Albor -
"uno de los ajustes de cuentas más taimados que ha presenciado la transición española", en palabras de Vázquez Montalbán (El País, 18 AGO 1991)-, la Audiencia Territorial de A Coruña lo procesó en 1988 por el delito de prevaricación, en relación con el llamado sumario del juego, considerando que, al haber concedido una lotería instantánea a la Sociedad General de Juegos de Galicia, había utilizado el mecanismo de concesión administrativa -previsto en la literalidad de la ley- en vez del Concurso público, que, de acuerdo con algunas teorías, debería ser el aplicado. Aunque el Tribunal Superior de Justicia de Galicia lo absolvió en 1989, la Sala Segunda del Tribunal Supremo le condenó en septiembre de 1990 a 6 años y un día de inhabilitación especial para cargos públicos no electos (art. 36 del Código Penal), como autor de un delito de prevaricación, por las "muy graves irregularidades" cometidas en la concesión del juego de boletos.1
José Luis Barreiro - Wikipedia, la enciclopedia libre
Esto no viene con la democracia, como bien dice AYN Randiano2 la destrucción económica, demográfica y cultural de España empezó con el franquismo:
HILO-TESIS: La DESTRUCCIÓN Económica, Demográfica y Cultural DE ESPAÑA comenzó bajo el Franquismo
Dices que en Vitoria construyó vivienda social, Franco también lo hizo, eso es una medida aceptable cuando se trata de ayudar a algunas personas que viven en la calle o infraviviendas, cuando tienes que hacerlo porque los sueldos en tu ciudad no alcanzan es que tienes un problema grave que no se va a solucionar construyendo casas y además vas a ayudar a arruinar al resto que estaba sano...
Si la política de España es seguir copiando la basura que hay por el resto de Europa, Suecia, Francia, Alemania, donde el 42% de los niños nacidos ya son de padres extranjeros, pues acabaremos con España. Ninguno de esos países tiene una economía que funcione para sus ciudadanos y necesitan mano de obra a espuertas para seguir funcionando. Y si digo países también digo lo mismo de Madrid y Barcelona.
A mí que me presenten un modelo económico sostenible y que se dejen de preocupar del Amazonas que es un asunto de Brasil principalmente.
El riesgo de acabar como Venezuela o Siria es real, supongo que la gente está narcotizada a base de paguitas de todo tipo.