La velocidad de circulación es una métrica espúrea, falsa, que deriva de concepciones monetaristas de la economía, pero ni es una velocidad, ni hay nada en circulación, por lo que la analogía cinemática es simplemente engañosa.
La velocidad de circulación se define como el valor expresado en dinero (dólares, euros) de la cantidad total de transacciones de bienes, servicios y activos de una economía, dividido por la cantidad total de dinero.
Se utiliza en la ecuación cuantitativa y su capacidad explicativa es NULA.
Si se analiza con atención el significado de la anterior definición, total del valor de las transacciones entre total del dinero existente, la velocidad de circulación no es otra cosa que la cantidad de transacciones realizadas.
Esto se verá mejor con un ejemplo. Cuando la oferta monetaria pasa de 4 billones de euros/dólares a 8 billones, como en la expansión reciente cuya excusa ha sido el el bichito, es natural que la "velocidad de circulación" disminuya, En realidad, no puede ser de otra forma, porque el numerador, el valor de la cantidad total de bienes y servicios intercambiados, no puede disminuir drásticamente, mientras que el total de dinero depende de un acto político.
Así, en el ejemplo, la velocidad de circulación se reducirá aproximadamente a la mitad, ya que la gente seguirá teniendo que comprar pan, leche, fruta, carne, servicios de ingeniería o juegos de ordenador.
Y esto, el cambio en la velocidad de circulación, no nos dice nada acerca de lo que realmente es importante: como afecta la cantidad de dinero a los precios, al valor percibido de los intercambios, la deuda total o el valor de las transacciones que realmente hacen funcionar la vida y la economía (y no son las provisiones de liquidez a los bancos).
En el caso actual, con cantidades de dinero crecientes, pero que no llegan a los que llamamos economía real, sino que se mantienen en el balance de los bancos comerciales, las grandes empresas receptoras de dinero y los tenedores de bonos, la cantidad de dinero que se mantiene en los intercambios reales no varía sustancialmente.
Por lo que podríamos concluir que existirá una "velocidad de circulación" para los intercambios de la economía, que no se modifica sustancialmente en tanto en cuanto la expansión se mantenga dentro del circuito bancario financiero, y otra "velocidad de circulación", que sirve para engrosar los balances bancarios, mantener la liquidez y permitir la solvencia de las empresas zombies, el gobierno y sus amigos y socios.