Estas profundamente equivocado. Nadie te ha quitado el derecho a nada. Cada época tiene sus dificultades.
Venga, que no es que seas un ser egoísta y poco agradable, sino que con esa actitud no ayudas a nadie, y al que menos, a ti mismo. ¡ánimo!
Es normal que Le petit esté harto. Yo también estoy harto, muy harto. Desde que todo esto empezó, no hago más que cuestionarme si el ser humano no será la especie más hedionda que puebla el universo. A falta de conocer otras especies fuera de nuestro planeta con las cuales poder comparar, me inclino a pensar que lo somos.
Hace años a la gente no se le ocurría, (o no podía), especular con la vivienda, pero hoy en día, desde mi amable vecina de 80 años que vive en frente y que tiene 22 pisos (real) y suma y sigue, hasta mi propia hermana, el abogado, el médico, la pareja de funcionarios o el fontanero se han dedicado a especular sabiendo que jorobarían al resto. La idea era obtener una plusvalía para vivir de rentas a costa del sudor ajeno. Del sudor ajeno de alguien que si quiere tener vivienda vivirá asfixiado el resto de su vida, y no la vivirá plenamente. Y a los que no hemos especulado nos llaman iluso abiertamente. Esto ha sido como el día de la bestia, de repente, hasta la abuelita del quinto parecía estar poseída por unas diabólicas ansias de especulación.
Observas la situación, intentas mover ficha, y te preguntas ¿y qué puedo hacer? Prácticamente nada, sobrevivir, llegar a fin de mes, y sálvese quién pueda.
En cambio otros, como el Sr. Zapatético y compañía, oposición incluida, tienen el valor de hablar en público para echarse flores por su estupenda gestión, pareciendo ignorar que vivimos en un país egoista y poco equilibrado en el que un viajero se quema a lo bonzo y los demás hacemos burlas.Sinceramente, no veo por qué se echan tantas flores, hay mucho por hacer, demasiado, como para estar contentos por los resultados, por buenos que fuesen. Resulta patético que mientras unos se ahogan intentando cruzar el estrecho, otros se pasen el día haciendo cálculos para obtener más beneficios, y la rueda sigue, y nuestros señores políticos nos dirán que todo va bien.
"Cuidadín", yo entiendo que quieras darle ánimos a "Le petit", pero sinceramente, la raza humana apesta. Hemos llegado a un punto en que somos capaces de comer opíparamente delante del televisor mientras vemos como otros se están muriendo de fruta hambre, y cambiamos de canal porque ya nos aburre el espectáculo. Si, ya sé, es un tópico, ya tan mencionado que aburre, pero sigue sucediendo, y parece que no nos hemos aburrido de que suceda.
Por mi, bien podría venir una glaciación y llevarse al ser humano y sus puñeteros zulos de 30 metros cuadrados, que no son más que un esperpéntico monumento colofón del egoísmo que nos ha caracterizado a lo largo de la historia. Algún día no muy lejano, incluso esos zulos serán pisos de lujo, mientras que la gran plebe tendrá que vivir en contenedores.
¿Te parece el mío un discurso pesimista y facilón? Si hubieses nacido en otro continente te parecería tan simple y realista como la vida misma. Yo ya estoy harto de intentar disculpar al ser humano: por norma general es abominable, lo peor, así de simple.