Para mí la inmi gración sudamericana es mucho, pero que mucho peor que la de jovenlandeses o jovenlandeses. Estos se quedan en sus ghettos etnico-religiosos, procuran no juntarse con los españoles, y solo se casan entre ellos.
Los Sudamericanos no, estos son como la gangrena que pudre todo a su paso. Te meten su reggaetón y sus costumbres animalescas, tienen bandas criminales organizadas dedicadas al trapicheo de la droja y a amedrentar a chavales de barrio (los jovenlandeses todavía no han llegado a eso), además de que al no haber barrera del idioma empiezan a dar por ojo ciego en muchísimos ámbitos, entre ellos la política, pues al obtener la nacionalidad en apenas dos años pasan a integrar las filas de votantes de Podemos y PSOE, que son los que les prometen más paguitas: Rommy Arce, Pisarello, la argentina esa de Alcalá de Henares del PSOE, y otros tantos ejemplos. Por no ser, no son ni católicos, entre la Sudamericanoda el evangelismo está arrasando muy fuertemente.
Delinquen igual que jovenlandeses y neցros, revientan el mercado laboral igual que jovenlandeses y neցros, reciben ayudas y paguitas igual que jovenlandeses y neցros, tienen costumbres atávicas y tercermundistas igual que jovenlandeses y neցros, revientan las escuelas y los hospitales allá donde empiezan a ser numerosos igual que jovenlandeses y neցros.... pero lo peor es que además lo permeabilizan al resto de la sociedad y tienen derecho a voto.
Y aquí algunos estultoes alegrándose de que vengan por millones porque son "nuestros hermanos"