Sin duda. Cualquiera pensaría que quedaría por debajo de "Quién maneja mi barca", sin embargo, ni eso ha conseguido... por poco, pero era lo mínimo para esta astuta (me refiero al nombre de la canción) –y no me cae mal, desde que dijo que cambio la letra original por la palabra "astuta", solo por tener más efecto publicitario, como, efectivamente, lo ha tenido. Es cierto que el fin no justifica los medios, pero es que ahora mismo no hay forma de justificar lo que hacen todos los medios).
En cualquier caso, disfrutaron durante unos días siendo astuta (la canción) o los que la cantaban o interpretaban. Que les quiten lo bailado... un fin de semana. Al menos, podrán contar a sus nietos o niños de otras en el parque que fueron a Eurovisión, aunque tengan muchos problemas para hacerles entender qué era eso y la importancia que tenía en casi ningún lugar del mundo que no fueran las casas de unas cuantas, por muchas que fueran, pero que no salía de ahí.
Es lo que tiene el tiempo y/o la edad, que convierte a unos en leyendas y a casi todos en polvo que se ha de olvidar. Ni siquiera en polvo, pues eso que hubiéramos disfrutado en su momento. Que la tierra nos sea leve... ahora, please (por utilizar la lengua franca que era el Latín con un aforismo, ligeramente retocado, de la otrora lengua franca del mundo, como le ocurrió al español, lengua franca hasta hace poco, históricamente hablando).
Que nos sea leve ahora, en vida, pues después, seguro que lo será... como decían los romanos.