Es excesivo algo como una detención de Telediario por algo así pero cabe preguntarse ¿Qué pretendía exactamente este activista cuando escribió eso?
¿Lo escribió al azar o era un ataque de alguna clase?
Y si era un ataque, ¿Les produce perplejidad que el resultado de un ataque premeditado sea que la parte atacada responda?
Creo que la, en otros tiempos, sagrada Libertad de Expresión es concebida hoy como una garantía de que los propios actos no tendrán consecuencias por una generación infantilizada que considera que el Dios Estado debe protegerles de todo mal, y en concreto de las consecuencias de sus actos.
Si yo, que pertenezco a una generación más antigua y crecida a base de ostras, tuviera un Facebook y escribiera en mi Facebook 'Todos los rumanos son ralea' no me sorprendería si a los días un rumano me soltase una ostra.
O, en otras palabras: los actos, aunque estén protegidos por la libertad de expresión, tienen consecuencias y las consecuencias previsibles deben formar parte de la estrategia.
Si y no, Luisito2, Si y no.
que los actos tienen consecuencias es evidente. Que hay actor que tienen unas consecuencias desmedidas amparandose en el monopolio de la violencia del estado, tambien.
Y este, como otros, es uno de esos casos.
No es lo mismo que este señor se encuentre con un Borbon en la calle y el Bourbon le ofrezca una mano de ostras que se utilice el poder cohercitivo del estado y su monopolio de la violencia para enchoronar al que suelta una boutade por el facebook.
Y precisamente porque el estado tiene ese monopolio de la violencia se debe ser muy extuisito en su aplicacion.
La unica posibilidad de que el derecho penal actue por una ofensa son los tipos de injurias y calumnias y requieren, ambos, una querella del ofendido. Es decir una accion directa y singular por ese insulto. Y aqui no hay nada de eso, ningun borbon se ha querellado y por lo tanto se ha actuado contra un tipo que ha criticado a unas personas en tanto en cuant encarnan una de las intituciones de ese estado que es la monarquia.
Y es el estado y no los Borbones, los que reaccionan de forma desmedida contra cualquier critica contra ellos. El estado impone su regimen de terror incluso contra aquellos que se atreven a alzar la voz contra sus tenebrosos tentaculos.
Justificar esta detencion es justificar el regimen de terror estatal y no las consecuencias que de una ofensa personal se pueden dar contra el ofensor.