Dilo sin llorar.
El otro día vi un M Roadster aparcado, en color Estoril Blau e impoluto.
Me acerqué a verlo y justo pasaba por al lado una niña pequeña con su madre a la cual le llamó la atención y le dijo algo sobre el coche, sorprendida.
A mí me llamó la atención que hasta una niña pequeña se fije en un coche así, pero claro, es lógico. El 99% de coches son lavadoras asquerosas que dan vergüenza ajena, por tanto es normal que a un alma pura e inocente le guste y se fije especialmente. Un muerto en vida ya sólo ve etiquetas gaias, microhibridaciones y demás payasadas.
El berenjena Gallardo tiene toda la razón, pero no todo el mundo merece entenderlo, como bien dice. Estos coches sólo son aptos para privilegiados, para gente que sabemos apreciarlos y que por tanto MERECEMOS disfrutar de ellos.
Un betilla dirá que si kilómetros, que si segunda mano, que si acomplejado (proyección), que si nosequé... porque NO LO MERECE y lo sabe.
No es una cuestión de dinero, porque coches molones hay por cuatro duros, sino de algo mucho más complejo y profundo.
En definitiva: coherencia incesante.
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da grimilla verlo. Además en su boca lleva un letrero que dice "Mi ez".
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