Jajajaja. A la muchedumbre también le gusta los business
Claro, como a todos..
Pero luego que no lloren cuando se den cuenta de que "no es tan bonito como les habían contado" o que ellos han accedido a ese nicho bajo circunstancias bien distintas a la que se encontraron los que sí triunfaron de verdad.
Una cosa es ser pionero en algo o aprovecharse de circunstancias sobrevenidas que no las buscaste pero que a fin de cuentas te encontraste, y otra bien distinta copiar mal y tarde lo que han hecho otros con anterioridad.
Voy a poner un ejemplo ilustrativo de lo que digo. A ver imagínate que compras a precio de saldo un coche clásico de la leche, uno que tras un poco de arreglo, ruedas nuevas, pinturita y poco más lo puedes dejar así..
En condiciones normales valdría un dineral pero por "hache o por be" tú te lo encuentras tirado de precio.. No sé, a lo mejor ha venido una crisis del copón, o el dueño ya no lo quiere, acaba de estallar la burbuja de coches clásicos y ya nadie los compra, o qué sé yo..
Total que ésa ganga está ahí, y lo más gracioso de esta historia es que no hace falta ponerse en plan buscaoro con la batea enmedio del río para encontrarlo, tú te has fijado en él pero como tú cientos de miles podrían haber visto el mismo anuncio y haber comprado esas cuatro ruedas por unos pocos miles de euros.
Tras comprarlo decides emplear tus fines de semana a arreglarlo con tus propias manos pese a tener conocimientos básicos que cualquiera con dos dedos de frente tiene, lo pintas, compras accesorios por internet, le cambias los retrovisores. Chuminadas vamos. Luego te dices "oye, lo mismo puedo alquilar el coche para bodas". Tampoco es que te hubieras dedicado a ese negocio con anterioridad ni que tuvieras alma de chófer pero piensas que por lo que te ha costado con que saques unas pelillas al mes ya has triunfado.
Empiezas en el mundillo y ves que la cosa no va mal. Es un poco sufrido porque después de estar currando de lunes a viernes, los fines de semana te toca pringar y darle una vuelta por dónde sea a un par de recién casados.. A veces es cerca de casa, otras en un pueblo perdido del interior, algunas un ratito, otras un día entero. A tí no te importa, vas con tu trajecito y tu gorrita más feliz que una perdiz, cachopo! de no ser porque eres blanco parecerías el puñetero Morgan Freeman en "Paseando a Miss Daisy"..
La cosa sigue para arriba, y oyes, tampoco te flipes que no eres el único, por todo el país hay cientos de "Morgans Freeman" que están haciendo lo mismo que tú, así que no vayas a pensar que has descubierto la fórmula de la cocacola. Lo curioso una vez más es que solo unos pocos parecen estar dándose cuenta de esta oportunidad. Por alguna extraña razón sigue habiendo coches clásicos en razonable estado de conservación a precios tiradísimos.. Cuesta un poquito más encontrarlos pero haberlos haylos. Total que inviertes las ganancias y parte de tus ahorros en comprar otro cochecito clásico, nada del otro mundo, hay unos Rolls Royce y unas limusinas de la leche por el doble o triple de lo que pagas, que tampoco es caro, pero tú vas pasito a pasito, tampoco quieres tirar la casa por la ventana y con tener otro carro con el que poder duplicar ganancias te das por satisfecho.
Lo compras y bueno, ahora casi casi te puedes considerar un profesional de este sector, cachopo tienes dos coches, te has sacado la licencia correspondiente, tienes los seguros de accidentes para poder transportar personas.. Ahora ya no solo conduces los fines de semana, también te toca algún día entre semana pero como eres autónomo pues tú mismo con tu mecanismo. Alguna ventaja tiene que tener el puesto de "remero premium" de este país.
El tiempo pasa y ganas pasta. Pasta que nadie te regala por cierto. Trajecito, gorrita, sonrisita perpetua, coche impoluto que por supuesto lavas y mantienes tú, y curro de lunes a domingo. La voz empieza a correrse como la pólvora por todo el país.. Normal, todo el mundo quiere ganar pasta. Hasta los pobres ¿cierto?. De eso va este tochaco. Ya casi todo el mundo conoce a alguien o tiene un familiar que tiene un coche clásico y saca un "pastizal" en las bodas. Omiten por supuesto que a base de mucho esfuerzo, de pagar un 20% de las ganancias al fisco, y de convertirse en un semi esclavo. Una especie de pilinguita de Uber y empresaurio Paco.
Medios de comunicación y taxistas cabreados empiezan a apuntar la diana a tu "negocio", cada vez hay más reportajes tipo "
uy uy uy uy hoy en 'Equipo de Investigación', el lucrativo negocio de los chóferes de las bodas y sus coches clásicos". Tú al ver semejantes memeces piensas: "el que tenga bemoles de ponerse el trajecito y la gorrita que lo haga, que va a flipar". Pero ante tu sorpresa son miles los que alentados por las supuestas ganancias se animan a pasear a Miss Daisy. Y es que la pasta es muy golosa.
Aguantas un par de años y sigues en la picota. El ser uno de los pioneros, tener un montón de buenas referencias, y lo más importante, haber comprado dos coches tirados de precio te permite bajar y bajar el precio para hacer frente a la cada vez más numerosa competencia. Competencia que además parece soltar billetes de 500€ pues compran cochazos clásicos a precios de locura. El tuyo al lado de estos nuevos competidores hace aguas por todos lados. ¿Cómo vas a comparar un coche que te costó 10.000€ con unos que la peña compra nuevecitos por 80.000 €? Claro, no hay color, pero eso no hace más que reducir el caladero, las bodas son las que son, y el precio que pagan por darse un voltio es el que es. Cuando te das cuenta de que eso de pasear recién casados empieza a dar síntomas de agotamiento (suele ser cuando tu frutera o el panadero de toda la vida te dicen "pues sabes qué? me he comprado un coche clásico para alquilarlo en las bodas") con buen criterio decides abandonar el sector y venderle tus cochecitos al primer parguela que te encuentras con ganas de "comerse el mundo". Halaaa, pa ti campeón y de regalo una gorrita a juego.
¿Por qué? ¿Si ganas un buen dinerito? Pues por esto..
Todo lo que toca la gente, la marabunta, el populacho sin criterio ni conocimiento.. al final acaba en la más absoluta hez.
Fin del tocho.