600 despidos, decenas de viticultores haciéndose cacotas por qué van a tener que buscar donde vender su uva más barata.
Esto solo son los problemas directos.
Los problemas indirectos son centenares de comercios y otros que van a ver mermadas sus ventas como el que vende coches, pisos, ferretería, alimentación, restauración, lavadoras...
La contracción a nivel local va a ser de órdago. Por muy pro español que pueda ser Freixenet el golpe se lo llevan San Sadurní y poblaciones circundantes.
Enhorabuena a los premiados.