Ellen Page se quitó las berzas y se ve enferma

K...

Madmaxista
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Destila inseguridad y falta de personalidad por todos los poros. No hay nada masculino en su actitud y su forma de ser. El carácter no se puede operar, eso hay que currárselo.
Creo que su entorno la ha aconsejado muy mal, seguramente personas que no la conocen realmente.
 

elmastonto

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Sí que es ella.

A ver esta tía de cara, con maquillaje, daba el pego. Pero no tenía trastero/caderas, ni pecho. Era/es muy poca cosa.

Antes podía al menos tener barriga tras encontrar un buen tío que la preñara, tener hijos y familia y tratar de disfrutar de los frutos de aquello para lo que la naturaleza la había dispuesto. Ahora, esperar sentada por los beneficios físicos y emocionales, y esa maravillosa vida de liberación personal que los ideólogos progres le vendieron.
 

Felson

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Por aquí ando.
La verdad es que debe ser difícil quitarte algo que ahora, en tu nueva condición, quisieras tocar.
 

hotice

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O sea, que ya se le pueden dar las dos palos que se merece sin que te acusen de violencia de género!

Muy interesante...
 

Beltrán Latorre

Himbersor
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carne de suicidio, pillo sitio

Yo creo que es totalmente contrario a los intereses de lo que a mí me parece que piensa el forero tipo, crucificar a esta chica. Precisamente, lo que tenemos es que apoyarla. Decir en todas las webs de cine que queremos que haga papeles de hombre. En comedias. En suaves comedias. En suaves comedias románticas. Donde haya besos. Muchos besos. Y, que todas las actrices modernas, que se han pronunciado a favor de tal o cuál causa, más o menos extravagante, se besen apasionadamente con él.

Y que caiga de una vez el velo, se abra el telón, le veamos todos la pilila al Emperador enfundado en su traje invisible: no besarlo, cuando se hace con cualquier varón si así lo exige el guion, supondría tener que confesar algo. Si no lo consideran una mujer, no veo por qué no pueden besarlo como a cualquier hombre; esto haría desplomarse algunas caretas; que el cine al completo demuestre creer en aquello en que pretenden hacernos creer que creen.

O si, por el contrario, en el cine hay personas que piensan de una manera diferente, como es normal en cualquier tema de esta vida, incluida la gaysidad en todos sus grados, sus ramas o su variedad (si lo prefieren, les ofrezco "diversidad", pero significa prácticamente lo mismo y, la alteración de ese signo, esa especie de logotipo que es la palabra, no transforma para muchos de nosotros la naturaleza de la realidad a la que se refiere).

Lo cierto es que hace unos años, un oscuro no se encontraba en paz consigo mismo. La realidad a la que se refiere la palabra oscuro en este contexto, no me parece en sí nada malo, a pesar de que otros foreros no piensan así; por eso la utilizo en lugar de "afroamericano" o "joven" -que me parecen más cursis, menos concretas, mucho menos descriptivas, de igual modo que "blanco" describe a una persona mucho mejor que "europeo"-, especialmente, hoy en día. Este oscuro en guerra su guerra interior, un día decidió que a él, la naturaleza lo había puesto en un cuerpo equivocado. Y que quería ser blanco.

Lo cual era completamente absurdo: era una estrella mundial de una talla mayor que el mismísimo Elvis; a mí su música no me gustaba pero reconozco ahora que con los años ya hago mis pinitos con un instrumento y he descubierto que sí es cierto que era un genio. Pero él quería ser blanco. Y se sometió a cirugías abracadabrantes que lo iban convirtiendo, secuencialmente, en un oscuro desvaído, en su personaje de Thriller representado por un blackface al que la lluvia le estaba enjuagando la pintura negra de la cara, en un blanco apergaminado, en un blanco momificado y, finalmente, en un monstruo físico y moral que daba miedo cuando se asomaba a aquella terraza con el niño en el aire suspendido en sus brazos blanquecinos.

¿De verdad tenía problemas con la raza, o como quieran llamarle, que le había tocado en suerte? En suerte le tocó lo suyo igualmente al gafotas al que el matón del recreo le pegaba collejas por leer libros en vez de jugar de portero. Y a tantos otros.

Ahora en este caos donde todo atraviesa la frontera sin hallar nada que lo pare (bichito; animales exóticos que acaban sueltos en nuestros bosques alterando el equilibrio por estar adaptados a otros biotopos; personas de otros continentes. que vienen incluso en grandes formaciones migratorias que no auguran nada bueno, como pasaba con el vuelo de los pájaros entre los antiguos romanos; drojas más exóticas aún que los animales de antes...), hay gente que empieza a ver ser oscuro como algo malo; porque tiene miedo. Es lógico: tiene la impresión de que un continente con una población enorme, entra entero en un embudo llamado jovenlandia para estrecharse del todo en un lugar llamado Castillejos, y romper contra España como una ola contra un castillo de arena.


Y nuestro cerebro, llega un momento en que necesita simplificar para ser capaz de poner a trabajar toda la capacidad que se le exige en esta sociedad donde trabajamos (para otros primero y para nosotros a última hora de la tarde, en casa), no hasta caer el sol, como decían las obras literarias decimonónicas, sino hasta mucho después de caer. A casi todos nos han tocado en suerte cosas que no quisiéramos tener. Como la pobreza, la falta de salud, la falta de inteligencia, la falta de eso que antes llamaban sex appeal...

Así que tememos a cada uno de ellos. Por ser personas de color. Sí. Es lo más fácil de ver rápido (yo empiezo a conocer a mi hermano ahora, después de muchos años); cuando veo a uno, no sé percibir a primera vista si una persona es honesta, puntual, hacendosa, infiel o amante de los animales. O si es el próximo Adolf Hitler en versión tropical (antecedentes ya han tenido y guerras, aunque no las conozcamos mucho, unas cuantas). Y, como tenemos pocas referencias de ellos (al principio, incluso nos costaba diferenciar a unos de otros, como a ellos les pasa con nosotros) y saltan a la vista, generalizamos. Es humano. Y, como en Sevilla hace unos días, colaboramos con uno al que sí conocemos y al que unos gamberros han perjudicado (lleva treinta años en el barrio, es como de allí... pero también lo son quienes están cerrando sus negocios). Pero tememos al flujo continuo. Y la generalización hace que temamos y, por lo tanto, ignoremos, a todos aquellos personas de color que no conocemos. Pero todos, ellos y nosotros, tenemos que aprender a vivir con nuestra carga. Hasta que no nos pese.

Se nos debe obligar a que respetemos a esas personas, tanto física como verbalmente. Se nos debe obligar a aceptar que lo que hacen o lo que son, nos puede gustar o no, pero que no nos incumbe. Es ya discutible que determinadas manifestaciones sean convenientes en público, no ya entre gayses, sino entre personas de todos los sexos posibles. Francamente, no creo que sea aceptable la exhibición pública, sin advertencia previa, expresa y explícita, del sesso entre animales, con violencia, entre personas del mismo sesso o personas de edades muy diferentes. Adoctrinar niños en los centros escolares me parece llevar las cosas mucho más allá del límite de una manera verdaderamente totalitaria.

Y yo creo que la mayoría de nosotros desearíamos la eliminación de cualquier tipo de violencia, sea verbal o física. Y de cualquier agresión que menoscabe la fortaleza interior de una persona o hiera su debilidad. Aceptamos que hay personas que nacen en diversos grados del arco iris sensual que parecen haber dibujado y que, curiosamente, ya era el símbolo de los gays cuando el mundo todavía se dividía en tres "géneros" (que no sé muy bien lo que son los géneros, ni me interesa, como me pasa con los de la religión de los Sijs, o la alineación del Colchester United).

Yo, como creo que toda la gente de mi edad, he visto maltratar alguna vez a un lgtb: en el cole, cuando era pequeño, a veces el matón del cole la tomaba con él y se cebaba en lo que él llamaba "el mariquita"; pero ya para navidad la había tomado con el rellenito; a mediados de febrero se había olvidado de los dos anteriores y martirizaba al chaval al que le gustaba leer en los recreos...

Hoy, todos hemos conocido ya gays en el trabajo, en la pandilla de amigos, en la familia más o menos lejana... Y sabemos lo que son. Algunos son personas encantadoras. Otros seres abúlicos sin ningún interés aparente. Y, algunos incluso seres poco apreciables dignos de aislamiento humano. Es decir: exactamente igual que el resto de los seres humanos.

Pero no me pueden obligar a que considere una mujer a quien nació hombre ni a lo contrario.

Ahora bien, si esas actrices tan progres consideran que estoy equivocado, que lo demuestren. Que rueden con ese hombre la comedia más romántica de la historia. Que se convierta en el nuevo Hugh Grant, que las bese apasionadamente, con lengua y formando estalactitas de saliva al separar los labios. A ver quién es cada quién.

Y, si me equivoco, al menos nos quedaría un prono soft que, hecho con gusto, como Milo Manara en su magistral "El Click", al menos tendría más sustancia que las películas que van rodando y distribuyendo en bucle: la parejita encantadora que se enamora y tarda meses en comprenderlo; los adolescentes que hacen botellón en un antiguo cementerio ocupado por los miembros locales de Alcohólicos Anónimos (supongo que sin nombre en las lápidas); el mazas que se ve obligado a dejar a su familia y realistarse para meterse con una navaja suiza en una desértica meseta ocupada por dos batallones de jovenlandeses, tres regimientos de vietnamitas, y una brigada de... etc.

Es, algo así como lo que dicen en no sé qué arte marcial de usar la energía del golpe del enemigo para que el que se la pegue sea él.

Porque se están provocando tales cambios que a mí, a veces, me parece estar encerrado con todos vosotros en una enorme catedral gótica mientras ahí fuera están todos apresurados, con un logo de colores, afanándose en decirnos: "tranquilos, chavales, que una catedral que ha resistido ochocientos años, no se va a caer ahora porque le quitemos los contrafuertes y los arbotantes".
 
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Sax Solo

Portando el fuego
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Estas personas que entran en la secta de Hollywood, si no están locas ya antes de entrar, acaban medio transtornadas después de ser abusadas física y mentalmente de todas las maneras posibles.
 

Ratona001

Sentenciada y condenada.
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Se divorcio en enero de su esposa .

Debe ser verdad que las bolleras y los trans no se tragan .
Si estaba con una lesbiana y ella se siente hombre pues está claro.

Ahora ella supongo que se buscará una mujer hetero. Porque un hombre lgtb busca hombres.

No me extrañaria de que los que más discriminen a los trans Sean los gayses
 

aldebariano

Español americano
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5 Dic 2017
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Si estaba con una lesbiana y ella se siente hombre pues está claro.

Ahora ella supongo que se buscará una mujer hetero. Porque un hombre lgtb busca hombres.

No me extrañaria de que los que más discriminen a los trans Sean los gayses
Valerie se revuelca en la tumba: