El rey jamás ha tenido ningùn poder, más allá de la prerrogativa de la irresposabilidad judicial. No nos equivoquemos de tiro. Contra lo que hay que ir es contra la oligarquía de partidos. No nos despistemos con salvas de fogueo. Es lo que quieren los partiditos.
No voy a defender a Juan Carlos I con todas los lastres jovenlandesales que arrastra el personaje, pero
sí que ha tenido poder real, en especial en las relaciones internacionales, y ante los que son de su condición, especialmente en el mundo árabe y también con Tailandia (les "vendió" un portaaviones, con su relación personal).
Por ejemplo, muchísimos contratos de empresas españolas (que jamás hubieran soñado con tener) con países árabes se consiguieron gracias a la intervención de JC I.
Puertos, aeropuertos, trenes, metros, transportes públicos, infraestructuras civiles, partes importantes de infraestructuras petroleras, construcciones navales civiles y militares, contratos de armas, informática (INDRA, AMADEUS, etc), etc.
Ahora todos nos rasgamos las vestiduras, pero de JC I y su relación con los monarcas y Jefes de Gobierno de muchos países (en especial árabes),
han salido suculentos contratos y proyectos que hicieron crecer muchas compañías españolas y crear muchos puestos de trabajos.
Ahora sabemos, que presumiblemente conseguía su correspondiente comisión.
Ya sé que no es lo mismo, pero
si en mi empresa aspiramos a conseguir tal o cual contrato o participar en tal o cual proyecto, en ocasiones tenemos que ponernos en manos de la consultora tal, o la agencia cual, que a cambio de un suculento acuerdo económico, se prestan a darnos un servicio y nos ofrecen unas gestiones con el fin de conseguir ese objetivo.
El mundo real (y no real de realeza) es como el que describo,
no se consiguen contratos ni proyectos por una cuestión de mérito (o no, como condición principal), hay que moverse en unos planos en los que
los contactos profesionales son importantes, y hay "conseguidores" que gracias a sus gestiones te abren las puertas.
En otros países y culturas, eso está reglado de varias formas, a veces variopintas, otras con aspecto de gestión profesinal sin más.
En el mundo anglosajón, aún se estilan las cartas de presentación, recomendación, etc, y no se dan gratis, se dan a cambio de "donaciones" a fundaciones, empresas, o pago directo por esa gestión.
Eso que para nosotros es corrupción en otras culturas está asumido como ético y jovenlandesal. lo estamos viendo constantemente en países como EEUU, GB, AUS, etc, en los que tal personaje "intercede" por tal compañía (japonesa, coreana, de sus propios países, etc) a cambio de una "donacion", a una compaña electoral, a un partido político, a una fundación de ese partido, etc.
Aunque en el fondo, de esa gestión se obtenga un beneficio personal indirecto.
El problema de JC I, ha sido el de que se ha desenvuelto como si creyera que estaba por encima de todo, y con una torpeza que ronda la indigencia mental, como con el hecho de
haber puesto de testaferra (que es lo que es) a una fruta, algo que ni los chulos de esquina harían jamás, y haber sacado para su propio bolsillo.
Si hubiera sido inteligente, además de apartar a las pilinguis de su gestión "profesional", hubiera creado una "capa" de personas de confianza con sus correspondientes empresas que hubieran sacado beneficio de una manera legal por esas gestiones, como en el mundo anglosajón.
Juan Carlos I, en definitiva, ha sido un Rey "Paco", cutrillo, y con escasas luces.