La fiscalía polaca niega que el piloto recibiera presiones para aterrizar
La fiscalía polaca asegura que no tiene ninguna información de que el piloto del avión que se estrelló el sábado recibiera presiones para aterrizar. Esa es una de las líneas de la investigación sobre la catástrofe que causó la muerte de 96 personas, entre ellas el presidente del país, Lech Kaczynski, y altos cargos políticos y militares. Mientras, los expertos trantan de identificar los restos, muchos de los cuáles necesitarán pruebas de ADN, por el mal estado en que se encuentran.
El avión se estrelló en Smolensk (oeste de Rusia), cuando intentaba aterrizar por cuarta vez, en medio de la niebla, en contra de las instrucciones de la torre de control, que aconsejaban desviarse a otro aeropuerto. En 2008, durante la guerra de Georgia, Kaczynski ordenó al piloto aterrizar en Tbilisi y le amenazó con tomar represalias, aunque finalmente ignoró las instrucciones y tomó tierra en la vecina Azerbaiyán, según The New York Times.
Preguntado sobre si el piloto recibió presiones para aterrizar, el fiscal general del Estado, Andrzej Seremet, dijo a los periodistas que, en el momento actual de las investigaciones, no hay nada que lo indique.
"Investigación completa"
El primer ministro ruso, Vladímir pilinguin, prometió una "investigación objetiva y completa". "La tripulación recibió advertencias sobre las malas condiciones metereológicas durante el vuelo", dijo por su parte el viceprimer ministro ruso, Sergéi Ivanov, en una intervención televisiva.
"El estado de los registros de las conversaciones (entre los pilotos y los controladores) y los parámetros de vuelo es satisfactorio", informó, lo que permitirá "analizar toda la información de vuelo y el funcionamiento de los equipos del avión hasta el momento de la catástrofe".
Identificación de los restos
Los restos de la esposa del presidente, Mari Kaczynska, han sido identificados, y se prevé que sean repatriados mañana. De momento, sólo se ha repatriado a Polonia el cuerpo del presidente. Los demás cadáveres recuperados, muchos quemados y mutilados, están siendo trasladados a Moscú, a donde también se han desplazado los familiares para tratar de identificarlos.
"No es un procedimiento fácil", dijo la ministra polaca de Sanidad, Ewa Kopacz, desde la capital rusa. "En muchos casos, sólo será posible identificar a los muertos con la ayuda de la genética", añadió.
Revisión de la normativa de viaje de altos cargos
El Gobierno polaco revisará la normativa de viaje para los altos cargos del ejército, después de que el accidente aéreo descabezara también a la cúpula militar de Polonia, país miembro de la OTAN. Así lo anunció el presidente polaco en funciones, Bronislaw Komorowski.
"La primera tarea que le voy a encomendar al nuevo jefe del Departamento de Seguridad Nacional (BBN) es la revisión de las reglas de viaje para los altos oficiales militares", declaró. La muerte simultánea del jefe del BBN, de jefe del estado mayor y de los jefes de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire, despierta la incertidumbre en un estamento, el militar, que se enfrentaba ya a importantes retos, como el refuerzo de la misión en Afganistán y la modernización de las Fuerzas Armadas.
El accidente coincide con el envío de 600 soldados más para reforzar el contingente de 2.000 soldados en la misión afgana, y con las reformas emprendidas para modernizar las Fuerzas Armadas tras la eliminación del servicio militar obligatorio.
Consecuencias de la misión afgana
"Esta tragedia tendrá a ciencia cierta consecuencias para la mision afgana, aunque es difícil decir hacia dónde irán ahora las cosas. Hemos perdido a la élite intelectual del ejército polaco", explicó Wojciech Luczak, un experto military, a Reuters
Los analistas también creen que el accidente afectará a otros proyectos pendientes. La modernización tiene como objetivo la creación de un cuerpo con 200.000 miembros totalmente profesional y bien pagado.
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