precios más comedidos, ya no comes en una soda con gente armada porque hay un cajero ambulante al lado del restaurante, las carreteras como siempre después del terremoto que perjudicó las vías del tren en casi todo el país, que le costó parte de su superficie a cambio de la red en manos de un norteamericano, desplazarte en jeep es molerte los riñones. La costa pacifico tiene zonas muy buenas como Ballena, pero tengo predilección por Samara, con caballos salvajes en la playa y el restaurante de un español donde puedes escapar del gallo pinto.