El presidente del Gobierno,
Pedro Sánchez, ha aparcado el Falcon del Ejército del Aire con el que se ha desplazado a una docena de destinos desde la convocatoria de elecciones municipales y autonómicas del
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subirse a un lujoso jet privado propiedad de la Banca March para hacer campaña por el PSOE. Fuentes oficiales de la formación, consultadas por OKDIARIO, aseguran que el partido no ha alquilado dicho avión privado. Cabe recordar que Sánchez ha puesto a la diana a los grandes empresarios y a las grandes fortunas como la de los March, de las que ahora se aprovecha de su patrimonio.
La aeronave en cuestión, que despegó el sábado pasadas las 11:30 horas de la terminal ejecutiva de Madrid – Barajas para recogerle en Murcia, se trata de un Dassault Falcon 2000S cuya gestión lleva
Gestair. Tras recoger a Sánchez en el aeródromo de Corvera, donde participó en un mitin junto al candidato a la Presidencia de Murcia,
José Vélez, voló hasta el aeropuerto de Gran Canaria para arropar a la alcaldable en Las Palmas y ex ministra de Sanidad
Carolina Darias.
A las 15:30 horas, el avión partió de Murcia hacia el aeropuerto de Gando, donde aterrizó poco antes de las 17:00 horas. Tras finalizar el mitin, volvió a embarcarse en ese avión para poner rumbo a la isla de Tenerife, donde el domingo participó en un acto con el secretario general del PSOE en Canarias, presidente del Ejecutivo canario y candidato a la reelección,
Ángel Víctor Torres. En su aterrizaje en el aeropuerto de Los Rodeos de La Laguna le captaron en exclusiva las cámaras de OKDIARIO. Al mediodía del domingo volvió a usar la misma aeronave para viajar hasta la terminal ejecutiva de Barajas y poner fin así a su periplo mitinero.
Sánchez hace uso así de un avión privado, que desde el PSOE niegan haber alquilado para realizar actos de partido. Normalmente, cuando utiliza el Falcon oficial de forma partidista, Sánchez trata de disimularlo con visitas como presidente a empresas situadas en las mismas ciudades donde después va a dar el mitin en cuestión. En esta ocasión, no se ha programado ninguna visita a empresa, más allá de la que realizó en Elche antes del mitin de Alicante al que sí fue en un avión del Ejército del Aire.
En general, Sánchez está haciendo caso omiso a la recomendación formulada por el
Tribunal de Cuentas sobre el uso de aeronaves del Ala 45 del Ministerio de Defensa y otros medios públicos en periodos electorales como el actual, que arrancó el 3 de abril con la convocatoria publicada en el
BOE.
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