La culpa del cambio climático es solo de la furgoneta vieja del remero autónomo, o del coche de 20 años que usa Paco para desplazarse a su curro de hez en un polígono industrial, donde no gana lo suficiente para poder comprarse un coche nuevo.
El Falcon en el que se pasea, muchas veces innecesariamente, nuestro aprendiz de dictador no contamina nada, como quien dice, y el cambio climático ni lo nota. Gasta y contamina tan poco que el gasto en combustible del avioncito hay que hacerlo secreto de Estado. Tampoco los cochazos oficiales contaminan prácticamente nada, por supuesto.
A poco que uno se para a pensarlo, le entran ganas de dar de baja de la suscripción de la vida.