El Dios que conozco

Mateo77

Laico católico
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Hay católicos que han llevado una vida de fe desde su niñez. Esta vida tendrá altibajos, pero siempre han estado cerca de Dios. En cambio, otras personas se han convertido en un momento determinado, y por esta misma razón, porque pueden comparar, reconocen claramente el gran tesoro que supone vivir con Dios. Yo soy de estos últimos.

Antes de mi encuentro con Dios nunca tuve fe. Sí que creía en que existía un Dios, pero este sería un Dios alejado de nuestra vida. Un Dios que ha creado todo como un juego o un experimento, y que luego se separa y se limita a contemplar cómo evoluciona la cosa. Los seres humanos tendríamos plena libertad para organizar nuestra vida como quisiéramos o como pudieramos, Dios nunca intervendría. Yo tenía derecho a procurarme todo el bienestar que pudiera por el medio que me pareciera mejor. No es que fuera especialmente malvado, pero me centraba primeramente en mi mismo y en aquellos que apreciaba, y que los demás se arreglaran como quisieran mientras no me molestasen. Por supuesto sostenía un discurso liberal (en el sentido económico y en el jovenlandesal), y tendía a culpar al perdedor de su fracaso. Yo había recibido unas cartas razonablemente buenas y las había aprovechado razonablemente bien. El que arruinase lo suyo se merecía el mal que sufría, y el que partiese de una situación de partida mala tendría que aprender a conformarse. Me aburría todo lo religioso, y lo miraba con desprecio, y por el contrario me interesaban Nietzsche, la ciencia y la tecnología.


Vanidad de vanidades

Eclesiastés 1, 2-4 Vanidad de vanidades; todo es vanidad. ¿Qué provecho saca el hombre de todo el trabajo con que se afana bajo el sol? Una generación pasa y otra generación viene, y la tierra subsiste siempre.​

En este estado de cosas comenzó la primera tormenta, que habría de durar diez años. Pienso que el primer golpe provino de mi interés por las teorías de Dawkins, que me expusieron a una cruda carencia de sentido de la vida. Si todo se limita a una lucha por perpetuar los propios genes, realmente ¿tiene sentido participar? ¿Para qué tanto esfuerzo en desarrollar los propios dones si solo es una gran farsa destinada a maximizar las posibilidades de engendrar descendencia? La propia búsqueda de bienestar paulatinamente se vacía de sentido. Como una droja, para mantener el nivel de placer hay que aumentar continuamente la dosis, hasta que se hace inviable por una razón u otra.

Tras esto comenzaron muchos problemas familiares y sentimentales, y acabé sumido en una profunda depresión. En lo profesional todo me iba bien, tenía dinero, éxito, reconocimiento y salud, pero llegue a encontrarme muerto por dentro, una sensación insorportable. Y al mismo tiempo llegaba a molestarme profundamente todo lo relativo a Dios. En este punto comenzó mi despertar a lo espiritual, elevando mi mirada desde lo meramente terrenal.

Esta búsqueda primeramente me interesó como un medio para recuperar el equilibrio interior. Poco a poco comencé a darme cuenta del poder de lo espiritual sobre lo material. Antes de esto tenía una mentalidad antropocéntrica y cientificista: el mundo estaba gobernado por los seres humanos, mejor o peor, y la ciencia nos daría todas las respuestas que necesitasemos. Por supuesto, estando lejos de Dios mi interés se centró en espiritualidades new age y orientales, y en asuntos esotéricos. Lo espiritual sería una “tecnología” más que investigar y dominar para servirse de ello.


Dios es Dios

Aquí llegó la primera gran prueba. Cierta doctrina new age del grupo de las escisiones de la cienciología, y que había capturado vivamente mi interés, presentaba un modelo de la Creación como un colectivo de espíritus, “divinas chispas” del todo que era Dios, y actuando sobre lo material, que sería inerte. Ese colectivo estaría organizado de manera jerárquica, con capacidades más generales o más concretas de actuación sobre lo material. En la cúspide, el “uno”, o una especie de Dios/demiurgo, pero que actuaría de manera muy amplia, incapaz de descender a lo concreto. Además, cada posición de la jerarquía estaría sujeta a cambio. En general el modelo estaba bastante bien planteado, pero me resultaba inaceptable la concepción de Dios como un igual. Yo me había comportado a lo largo de mi vida con una evidente falta de sabiduría, pero Dios, por la gracia del bautismo, me había dado esta pieza esencial de saber: que Dios es Dios y que la criatura es la criatura. Concluí que la otra opción me resultaba inaceptable. Esta es la gran división, la raíz de la prueba a la que se enfrenta el ser humano: o bien hay un “Dios diferente a la criatura” o bien “todos somos dioses”. Esta segunda cosmovisión, la planteada por la serpiente en el Edén, adopta múltiples formas. Desde el satanista cuyo lema es hacer su propia voluntad a costa de lo que sea hasta el ateo materialista que piensa que el ser humano ha de gobernarse del mejor modo que encuentre, pasando por el humanista antropocéntrico que busca una fraternidad humana universal, o por teorías que bajo una forma u otra postulan un “demiurgo” que sin ser Dios habría creado a la humanidad (por ejemplo, una raza alienígena con tecnología avanzada, o un ser espiritual poderoso que usurparía el papel de Dios). Frente a esto, la sabiduría de saber que Dios es Dios, y es distinto a la criatura, que Él ha creado.

Con la perspectiva actual veo que aunque yo estaba alejado de Dios en la primera etapa de mi vida, Dios es fiel y estaba cerca de mi pese a todo. Dado que yo escogí la libertad, él se mantenía oculto de mi (o más bien yo, como Adán y Eva tras el pecado, me había ocultado de Dios). Pese a todo esto, de nuevo como hizo con Adán y Eva al dotarles de vestidos, Dios atenuó las consecuencias de mis actos. He cometido muchas imprudencias a lo largo de mi vida y me he metido muchas veces donde no debía, jugando con fuego. Y sin embargo nunca he llegado a caer del todo. He estado a punto de hacerlo, pero algo me ha sostenido en el último instante. Dios me ha protegido de maneras que ahora veo claras, y todo se reduce a esa sabiduría profunda de reconocer que Dios es Dios. No soy yo con mis escasas fuerzas el que he de encontrar el modo de protegerme, sino que es Dios con todo su poder el que lo hace. La doctrina panteista de la serpiente aboca a una guerra permanente dado que distintas personas tienen intereses que entran en conflicto. En cambio, Dios-Señor protege a quien se acoge a Él.


Jesucristo y la búsqueda de la Verdad

Tras determinar esto comencé a abrir los ojos y ver más y más problemas en las doctrinas planteadas por los grupos en los que me movía. Comenzaba la segunda gran tormenta, que habría de durar al menos otros diez años. Recuerdo que en estos ámbitos se suele utilizar de manera engañosa la figura de Cristo u otros referentes cristianos, presentándolo como un gran maestro de sabiduría entre muchos otros. Sin embargo, al comenzar los problemas instintivamente tendía a conceder más fiabilidad a aquello que se vinculara a Jesús, aunque ahora reconozco que eran solamente medias verdades. Él me llamaba y yo comenzaba a reconocer su voz. Comencé a sufrir diversas experiencias espirituales amenazadoras hasta que llegó la segunda gran prueba. El Dios alejado se acercó. Se sirvió de una persona para tenderme la mano. Esta persona me dijo que “El Padre y el Hijo” me estaban llamando, y que debía responder afirmativa o negativamente. Escuché la llamada y desde este momento Dios está cerca. En lo espiritual se desató el caos, el mal se resistía a perder su presa, pero Dios abre el camino y posibilita el recorrerlo, por difícil que parezca.

Una segunda gran bendición que Dios me concedió desde el bautismo es la del aprecio por la Verdad, sin caer en compromisos sociales. Esto lo apliqué a las cosas naturales, y en este momento también comencé a hacerlo en cuanto a lo espiritual, cuestionando todo y quedándome con lo bueno. Quien busca la Verdad en primer lugar acaba llegando a Dios, y no un Dios-ídolo al que se ha comprendido incorrectamente. El Dios-Verdad encuentra la manera de corregir cualquier apreciación incorrecta, con la condición de que la persona esté dispuesta a recibir esta Verdad. Si Dios-Señor se encarga de defender al que se acoge a Él, Dios-Verdad aclara de un modo u otro el error. Por supuesto esto es un modo de hablar, hay un solo Dios, pero es importante caracterizarlo correctamente para no caer en el engaño espiritual del mal que lleva a confiar en los ídolos. Una vez Dios me trajo a su presencia, comencé a desarrollar un profundo interés por las Escrituras. El Dios cercano a los hombres, y que muestra el camino de la Verdad por fuerza se ha de revelar de algún modo. Y por supuesto no hay que buscar muy lejos sino en aquello que lleva su nombre de manera coherente. Otros textos religiosos proceden de ángeles (el Corán) o de hombres sabios (los textos de Buda), o de seres que no se muestran como el único Dios, contraviniendo asi mi reconocimiento innato de Dios frente a la criatura. El Dios-Creador nos da la razón y toda una Creación ordenada para que descubramos su huella. Sin embargo, el Dios-Emmanuel revela su intimidad mediante las Escrituras, y quien acepta la alianza recibe la presencia de Dios en forma de Espíritu Santo.


El camino

Desde este punto algunas de las siguientes grandes pruebas fueron el reconocimiento de qué Iglesia era la verdadera de entre todas las cristianas (la Católica), el descubrir la iglesia como comunidad (mi inclinación es a la individualidad, y abrirse aunque sea de manera abstracta a la comunidad no es un paso trivial), el comprender el estado desastroso en que se halla en esta época y comenzar la búsqueda de las causas, la importancia crucial de la Santísima Virgen María y la oración del Rosario, el darme cuenta de que Dios es consciente de todo este estado de las cosas y que Cristo vino precisamente para sanar a los enfermos, un largo trabajo de discernimiento, la necesidad de confiar únicamente en Dios, y, finalmente, que comprender que parte de la función sanadora de la Iglesia ha de ser la de restaurar las cosas cuando se desvían tanto como para impedir que la mayoría de las personas sigan el buen camino. Me resulta llamativo cómo en cada gran prueba del camino he considerado las dos alternativas en profundidad, porque encontraba aspectos positivos y negativos en ambas opciones. La elección acababa reducida a un salto de fe, que era confirmado a posteriori con bendiciones diversas. Dios respeta nuestra libertad, y si asi lo queremos (búsqueda de la Verdad) nos plantea decisiones perfectamente libres. La elección que tomemos responde a qué voz escuchamos, la de Dios o la de la serpiente. Las pruebas además han sido marcadamente individuales, he debido tomar la decisión en soledad. Esto, pienso, muestra que cualquiera puede tomar las mismas decisiones en esta época, con lo que tenemos a nuestro alcance, si no rechaza la asistencia de Dios. El camino que he recorrido queda trazado para otros, y entronca además con los caminos que tantos otros han recorrido antes que yo.

Otro gran aspecto de mi camino es el comprender la insuficiencia radical del ser humano natural. En la primera etapa de mi vida hice muchas cosas bien, pero el juicio finalmente fue negativo en vista del estado de fin interior al que me llevaron mis decisiones. Las circunstancias externas, mas o menos adversas, son irrelevantes, porque antes o después todos nos enfrentamos a todo tipo de problemas, y sin Dios la batalla está irremediablemente perdida. El ser humano natural simplemente no es capaz de resistir por sus propias fuerzas, y acaba en brazos de la fin. Tener esto siempre presente permite valorar de un modo correcto el enorme tesoro que Dios nos da mediante el Espíritu Santo. Está con nosotros de modo que jamás volvamos a sentir soledad interior, nos acompaña y nos sostiene. Nos muestra el camino correcto, corrigiéndonos en caso de que sea necesario, de modo que, salvo que expresamente escojamos rechazarle, ya no volvamos a los caminos de la fin. Y finalmente, nos colma de bendiciones ya aquí como anticipo de lo que ha de venir.


La bendición de Dios

No hay distinción entre el amor de Dios y el bienestar de estar en su presencia, ambos van de la mano. Da igual que las personas se acerquen a Dios por miedo, por interés o por puro amor: si sus intenciones son correctas todos acaban en el mismo lugar de destino. En uno crece el amor a Dios y al prójimo tras la bendición que Dios le concede gratuitamente, en otro surge la gratitud tras la protección obtenida y en otro, desde el amor llegan todo tipo de bendiciones por añadidura. Y al contrario, hay todo tipo de resistencias a Dios que nos privan de sus bienes. Unos se juzgan duramente y rechazan que Dios pueda querer mejorarles la vida, como si solamente en el sufrimiento estuviera la pureza. Otros solo buscan beneficios puramente materiales y rechazan el camino de purificación que Dios les plantea, como quien deja de comprar un producto que necesita por parecerle muy caro. Otros se acercan a Dios por temor, y en cuanto la tormenta pasa vuelven a su vida anterior, etc. Sin embargo, el que se acerca con buena disposición acaba recibiendo todo con independencia del camino que haya escogido. De hecho, pienso que Dios plantea a cada persona el camino más adecuado a su propia idiosincrasia, pero sabiendo que todos llevan al mismo lugar: el reino de los Cielos.
 
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Si todo se limita a una lucha por perpetuar los propios genes, realmente ¿tiene sentido participar?
Ojo con esto porque es muy importante, incluso diría que es uno de los pilares que sustentan las desgracias que nos afectan como sociedad, que el ser humano no aspire a más que cumplir su rol como animal. Por un lado los hombres sacan pecho por haber sido elegidos para tener descendencia (o no, sólo por placer) y las mujeres se regodean en el hecho de ser quienes deciden quien es apto o no, y así, fomentas un mundo lleno de monos ávidos por demostrase a sí mismos a los demás como los mejores y por tanto merecedores de todo lo bueno que puedan coger.

Dios te libra de ser un animal y te anima a ser algo más
 
Otros textos religiosos proceden de ángeles (el Corán)
Ángel significa mensajero, si procede de los Ángeles procede de Dios.

Y NO puede proceder de las inteligencias puras mensajeras del Dios Uno y Trino (ángel es una profesión no una naturaleza), un texto que niega la Santísima Trinidad y la divinidad del Verbo encarnado N.S.J.C., a no ser que esas inteligencias puras no hayan sido envidas como mensajeras del Dios Uno y Trino.


NEGACIÓN DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

¡Oh, vosotros, Gente del Libro! No os extralimitéis en vuestra religión. No digáis acerca de Allah sino la verdad: Ciertamente el Mesías Jesús hijo de María, es el Mensajero de Alá y Su palabra [¡Sea!] que depositó en María, y un espíritu que proviene de Él. Creed pues, en Alá y en Sus Mensajeros. No digáis que es una trinidad, desistid, pues es lo mejor para vosotros. Por cierto que Alá es la única divinidad. ¡Glorificado sea! Es inadmisible que tenga un hijo. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y la Tierra. Es suficiente Alá como protector.
Corán 4:171.


NEGACIÓN DE DIVINIDAD DE CRISTO
EN EL CORÁN:



Sura Al-Baqara Escrita en MEDINA orden cronológico 87 de 114 suras

Decid: «Creemos en Alá y en lo que se nos ha revelado, en lo que se reveló a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob y las tribus, en lo que Moisés, Jesús y los profetas recibieron de su Señor. No hacemos distinción entre ninguno de ellos y nos sometemos a É». (136)


Sura Al-i-Imran Escrita en MEDINA orden cronológico 89 de 114 suras

Para Alá, Jesús es semejante a Adán, a quien creó de tierra y a quien dijo:«¡Sé!» y fue. (59)

Di «Creemos en Alá y en lo que se nos ha revelado, en lo que se ha revelado a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob y las tribus, en lo que Moisés, Jesús y los profetas han recibido de su Señor. No hacemos distinción entre ninguno de ellos y nos sometemos a Él». (84)


Sura Al-Ahzab Escrita en MEDINA orden cronológico 90 de 114 suras
Y cuando concertamos un pacto con los profetas, contigo, con Noé, con Abraham, con Moisés y con Jesús, hijo de María -pacto solemne, (7)


Sura An-Nisa Escrita en MEDINA orden cronológico 92 de 114 suras

y por haber dicho: «Hemos dado fin al Ungido, Jesús, hijo de María, el enviado de Alá», siendo así que no le mataron ni le crucificaron, sino que les pareció así. Los que discrepan acerca de él, dudan. No tienen conocimiento de él, no siguen más que conjeturas. Pero, ciertamente no le mataron, (157)

¡Gente de la Escritura ! ¡No exageréis en vuestra religión! ¡No digáis de Alá sino la verdad: que el Ungido, Jesús, hijo de María, es solamente el enviado de Alá y Su Palabra, que Él ha comunicado a María, y un espíritu que procede de Él! ¡Creed, pues, en Alá y en Sus enviados! ¡No digáis "Tres'! ¡Basta ya, será mejor para vosotros! Alá es sólo un Dios Uno. ¡Gloria a Él Tener un hijo...Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra... ¡Alá basta como protector! (171)


Sura Al-Hadid Escrita en MEDINA orden cronológico 94 de 114 suras

Tras ellos, mandamos a Nuestros otros enviados, así como Jesús, hijo de María, a quien dimos el Evangelio. Pusimos en los corazones de quienes le siguieron mansedumbre, misericordia y monacato. Este último fue instaurado por ellos -no se lo prescribimos Nosotros- sólo por deseo de satisfacer a Alá, pero no lo observaron como debían. Remuneramos a quienes de ellos creyeron, pero muchos de ellos fueron unos perversos. (27)

Sura As-Saff Escrita en MEDINA orden cronológico 109 de 114 suras

Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: «¡Hijos de Israel! Yo soy el que Alá os ha enviado, en confirmación de la Tora anterior a mí, y como nuncio de un Enviado que vendrá después de mí, llamado Ahmad». Pero, cuando vino a ellos con las pruebas claras, dijeron: «¡Esto es manifiesta magia!» (6)

Sura Al-Maeda Escrita en MEDINAorden cronológico 112 de 114 suras

Y cuando dijo Alá: «¡Jesús, hijo de María! ¡Eres tú quien ha dicho a los hombres: '¡Tomadnos a mí y a mi progenitora como a dioses, además de tomar a Alá!'?». Dijo: «¡Gloria a Ti! ¿Cómo voy a decir algo que no tengo por verdad? Si lo hubiera dicho, Tú lo habrías sabido. Tú sabes lo que hay en mí, pero yo no sé lo que hay en Ti. Tú eres Quien conoce a fondo las cosas ocultas. (116)
 
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He pasado por alto muchas cosas por brevedad. Recuerdo cómo tras determinar que la Iglesia Católica era la verdadera y haber empezado a asistir a misa, Dios hizo que el pecado grave de toda una vida alejado me pesara de pronto en la conciencia, y recuerdo aquella confesión de la que salí renovado. Recuerdo que al comienzo me mantenía en pie durante la consagración, y el camino que Dios me hizo recorrer hasta que me arrodillé por primera vez ante Dios, para no tener que arrodillarme ante el mundo. Recuerdo todo el camino de oración, incluyendo el momento en que descubrí el Rosario. Recuerdo la primera vez que acudí a una capilla de adoración en el silencio de la noche. Recuerdo la primera Vigilia Pascual, la celebración más importante del año, etc.

Respecto al hilo que enlazas... buscad primero a Dios, y lo demás, lo que Dios quiera dar, llegará por añadidura. No se puede pretender dominar a Dios, o más bien, si se sigue ese camino se queda a merced de los demonios puesto que se derriba a Dios del papel de Señor. Dios es garante de nuestra libertad, pero precisamente ha de ser Dios para ello. Si lo rechazamos como Dios de un modo u otro acabamos sirviendo a los ídolos (materiales, ideologías, mitos, etc), y a los demonios tras ellos.
 
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Ángel significa mensajero, si procede de los Ángeles procede de Dios.

Se habla de ángeles caídos, aunque sea de manera impropia.

Pienso que el Islam acierta al identificar a un solo Dios y Señor, pero falla en el aspecto de búsqueda de la Verdad, haciendo compromisos para satisfacer las bajas pasiones humanas (lujuria, deseo de poder, etc), y por eso comienzan fallando al identificar correctamente a Cristo. Por eso su enfoque es totalitario: si, un solo Dios, pero desconociendo quien es verdaderamente Dios buscan un totalitarismo para imponer por la fuerza su sistema.
 
Muy bien pues déjelo claro, porque si escribe esto: " Otros textos religiosos proceden de ángeles (el Corán) o de hombres sabios (los textos de Buda) " entiendo que los ángeles son ángeles y no demonios y que Buda es un sabio y no un simple.

Buda tiene sabiduría humana, y concluye que la única opción es la fin, la violencia última contra el propio ser. A eso llega la sabiduría humana.

Respecto al Corán, lo que quería recalcar es que la afirmación de su origen que se recoge en él es que la revelación procede de un ángel, Gabriel. Hay muchos que dicen no poder reconocer cuál de las muchas doctrinas procede de Dios, y me limito a señalar que cada una tiene objetivamente aspectos distintos. Solo hay un texto que a la vez sea relevante y proclame ser revelación divina, y del mismo modo solo hay una persona en el mundo que proclame ser el sucesor de Pedro, y al que las circunstancias históricas le respalden. Para reconocer lo de Dios hay que tener en cuenta que Dios interviene activamente en el mundo y nada ocurre sin su consentimiento, y a la vez que nos deja libertad de elección que implica que haya otras opciones posibles a nuestro alcance, pero cada cosa lleva un sello diferente. Quien busca a Dios y la Verdad ha de acabar por fuerza en la Iglesia Católica.
 
Respecto al Corán, lo que quería recalcar es que la afirmación de su origen que se recoge en él es que la revelación procede de un ángel, Gabriel.
Puede decir misa mayor, como tantas sectas, que si niega al Dios Uno y Trino, y a N.S.J.C no viene de San Gabriel.

que implica que haya otras opciones posibles a nuestro alcance, pero cada cosa lleva un sello diferente


No hay opciones posibles, si usted es Católico, usted bebe de una doctrina adultera y muy peligrosa, se llama la peste del indiferentismo y es también gnosticismo, o eso parece porque no habláis en cristiano, sino que ponéis florituras a todo lo que se escribe y al final no se sabe bien que se quiere decir.
A Usted y a BGA hay que leerles 30 veces y ni con esas.

Que significa eso de "y a la vez que nos deja libertad de elección que implica que haya otras opciones posibles a nuestro alcance, pero cada cosa lleva un sello diferente."

¿Opciones del salvación u opciones de error?
¿Qué significa sello diferente? ¿Que Dios pone su sello en religiones opuestas, contradictorias y que se niegan unas a otros, incluso a Dios?
De verdad hay que hacer un master en hermenéutica con usted.

¿Esta tomando otros caminos como totalidad jovenlandesal y de elección de salvación? y eso no es así, puede haber ignorancia invencible en el particular, no en la totalidad jovenlandesal, es decir, un de la religión del amor en particular se puede salvar por ignorancia invencible no por ser de la religión del amor, por ser de la religión del amor no se salva, lo mismo para todos esos caminos que usted dice que hay repitiendo la herejía de la meretriz.

Le voy a poner un solo ejemplo de los varios que hay, para no inundar el hilo, si los quiere me lo dice y los pongo

"Entre estas herejías se encuentra esa sucia invención de los sofistas de esta época que no admiten ninguna diferencia entre las distintas profesiones de fe y que piensan que el portal de la salvación eterna se abre para todos desde cualquier religión.
[...]En efecto, esta idea mortífera sobre la falta de diferencia entre las religiones es refutada incluso por la luz de la razón natural. Estamos seguros de ello porque las distintas religiones no suelen coincidir entre sí.
Si una es verdadera, la otra debe ser falsa; no puede haber sociedad de la oscuridad con la luz.
TRADITI HUMILITATI PIO VIII 1829

Marcos 16,16
Juan 14,6

No hay camino más que Uno y una única Arca de Salvación.

Extra Ecclesiam nulla salus es un Dogma de Fe, que los herejes y cismáticos de la meretriz no pueden borrar por más sofismas que digan.


Inocencio III EIUS EXEMPLO "Creemos de todo corazón y profesamos con nuestros labios una sola Iglesia, no la de los herejes, sino la santa Iglesia Romana, Católica y Apostólica, fuera de la cual creemos que nadie puede salvarse" Inocencio III IV Concilio de Letrán "Y hay una sola Iglesia universal de los fieles, fuera de la cual no se salva absolutamente nadie"


León X V Concilio de Letrán "Así que regulares y seglares, prelados y súbditos, exentos y no exentos, pertenecen a una Iglesia universal (Católica), fuera de la cual absolutamente nadie es salvo"

Bonifacio VIII Unam Sanctam "Por imperativo de la fe estamos obligados a creer y sostener que hay una santa Iglesia católica y apostólica. Nosotros la creemos firmemente y abiertamente la confesamos. Fuera de ella no hay salvación nl remisión de los pecados" "Por consiguiente, declaramos, afirmamos, definimos y pronunciamos que el someterse al Romano Pontífice es a toda criatura humana absolutamente necesario para la salvación"

Eugenio IV Concilio de Florencia "[La Iglesia romana] cree firmemente, confiesa y predica que ninguno que esté fuera de la Iglesia católica, no sólo pagano, sino aún judío o hereje o cismático, podrá alcanzar la vida eterna; por el contrario, que irán al fuego eterno que está preparado para el diablo y sus ángeles, a menos que antes de morir sean agregados a ella... Y que por muchas limosnas que haga, aunque derrame su sangre por Cristo, nadie puede salvarse sino permaneciese en el seno y en la unidad de la Iglesia Católica" Pio IV Iniunctum nobis "...esta verdadera fe católica fuera de la cual nadie puede salvarse"

Pio IX Singulari Quadam "Hemos de admitir por la fe que nadie puede salvarse fuera de Iglesia Apostólica Romana; que ella es la única arca de salvación quien no entrare en ella, perecerá en el diluvio" Pio IX Quanto Conficiamur Moerore "Bien conocido es también el dogma católico, a saber, que nadie puede salvarse fuera de la Iglesia Católica"

etc,etc


Sobre la Ignorancia invencible:

"Lejos de Nosotros, Venerables Hermanos, pretender establecer límites a la misericordia divina, que es infinita. Lejos de Nosotros querer escudriñar los ocultos consejos y juicios de Dios, que son "una gran profundidad", y que el pensamiento humano nunca puede penetrar. Ciertamente debemos sostener como de fe que nadie puede salvarse fuera de la Iglesia romana apostólica, que ésta es la única Arca de salvación, y que el que no entre en ella va a perecer en el diluvio. Pero, sin embargo, también debemos tener por cierto que los que trabajan en la ignorancia de la verdadera religión, si esa [ignorancia] es invencible, nunca serán acusados de ninguna culpa por este motivo ante los ojos del Señor. Ahora bien, ¿quién se arroga el poder de indicar la extensión de esa ignorancia [invencible] según la naturaleza y la variedad de los pueblos, las regiones, los talentos y tantas otras cosas? Porque realmente cuando, desprendidos de estas ataduras corporales, veamos a Dios tal como es, comprenderemos ciertamente con qué íntima y hermosa conexión se unen la misericordia y la justicia divinas. Pero, mientras vivamos en la tierra, agobiados por este cuerpo mortal que oscurece la mente, sostengamos con toda firmeza, desde la doctrina católica, que hay un solo Dios, una sola fe, un solo bautismo. Por lo demás, como exige la causa de la caridad, elevemos continuas oraciones a Dios para que todas las naciones se conviertan a Cristo. Y hagamos todo lo que esté en nuestras manos para lograr la salvación común de los hombres, pues la mano del Señor no se acorta y los dones de la gracia celestial nunca faltarán a los que sinceramente desean y rezan para ser consolados en esta luz"
Singulari Quadam 1856 PÍO IX

"... Aquellos que trabajan en una invencible ignorancia de nuestra santísima religión, y que, observando cuidadosamente la ley natural y sus preceptos que Dios ha inscrito en los corazones de todos, y que, estando dispuestos a obedecer a Dios, viven una vida honesta y recta, pueden, por obra de la luz y la gracia divinas alcanzar la vida eterna, ya que Dios, que ve, inspecciona y conoce claramente las mentes, las intenciones, los pensamientos y los hábitos de todos, no permitirá nunca, por su bondad y amabilidad, que se castigue con sufrimientos eternos a nadie que no tenga la culpa del pecado voluntario. "
Quanto conficiamur moerore 1863 PÍO IX


También a aquellos que no pertenecen al organismo visible de la Iglesia católica, ya desde el comienzo de nuestro pontificado, como bien sabéis, venerables hermanos, Nos los hemos confiado a la celestial tutela y providencia, afirmando solemnemente, a ejemplo del Buen Pastor, que nada nos preocupa más sino que tengan vida y la tengan con mayor abundancia. Esta nuestra solemne afirmación deseamos repetirla por medio de esta carta encíclica, en la cual hemos cantado las alabanzas del grande y glorioso Cuerpo de Cristo[, implorando oraciones de toda la Iglesia para invitar, de lo más íntimo del corazón, a todos y a cada uno de ellos a que, rindiéndose libre y espontáneamente a los internos impulsos de la gracia divina, se esfuercen por salir de ese estado, en el que no pueden estar seguros de su propia salvación eterna; pues, aunque por cierto inconsciente deseo y aspiración están ordenados al Cuerpo místico del Redentor, carecen, sin embargo, de tantos y tan grandes dones y socorros celestiales, como sólo en la Iglesia católica es posible gozar. Entren, pues, en la unidad católica, y, unidos todos con Nos en el único organismo del Cuerpo de Jesucristo, se acerquen con Nos a la única cabeza en comunión de un amor gloriosísimo. Sin interrumpir jamás las plegarias al Espíritu de amor y de verdad, Nos les esperamos con los brazos elevados y abiertos, no como a quienes vienen a casa ajena, sino como a hijos que llegan a su propia casa paterna.
Papa Pío XII, el 29 de junio de 1943, en Mystici Corporis

Quede bien claro, amados hijos que en la raíz de los males actuales y de sus funestas consecuencia no está, como en los tiempos pre-cristianos o en las regiones aún paganas, la invencible ignorancia sobre los destinos eternos del hombre y sobre los verdaderos caminos para conseguirlos: sino el letargo del espíritu, la anemia de la voluntad, la frialdad de los corazones. Los hombres, inficionados por semejante peste, intentan, como justificación, el rodearse con las tinieblas antiguas y buscan una disculpa en nuevos y viejos errores. Necesario es, por lo tanto, actuar sobre sus voluntades.”
Exhortación a los fieles de Roma y al mundo 10 de febrero de 1952 PÍO XII



*Sobre el pecado de negligencia Vs ignorancia invencible:


San Tomás de Aquino:
Por consiguiente, todos están obligados a saber en general las cosas de la fe y los preceptos universales del derecho; y cada uno, las cosas tocantes a su estado u oficio. Mas hay ciertas cosas que, aunque uno sea naturalmente capaz de conocer, sin embargo, no está obligado a saberlas, excepto en algún caso, v. gr., los teoremas de la geometría y los singulares contingentes.

Ahora bien, es evidente que cualquiera que descuida tener o hacer lo que está obligado a tener o hacer, peca por omisión. Por lo tanto, la ignorancia de aquello que uno debe saber es pecado por la negligencia. Mas no se le imputa a uno como negligencia el que no sepa aquello que no puede saber. De ahí que la ignorancia de esto se llame invencible: porque no se puede superar por el empeño (o diligencia). Y por eso tal ignorancia, no siendo voluntaria, ya que no está en nuestra facultad el superarla, no es pecado. Por lo cual es evidente que ninguna ignorancia invencible es pecado.
Mas es pecado la ignorancia vencible si es respecto de aquellas cosas que uno está obligado a saber; pero no si es de lo que no está obligado a saber.
 
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Puede decir misa mayor, como tantas sectas, que si niega al Dios Uno y Trino, y a N.S.J.C no viene de San Gabriel.

Gálatas 1,8 "Pero si yo mismo o incluso un ángel del cielo os anuncia un evangelio distinto del que yo os anuncié, sea maldito."

No hay opciones posibles, si usted es Católico, usted bebe de una doctrina adultera y muy peligrosa, se llama la peste del indiferentismo y es también gnosticismo, o eso parece porque no habláis en cristiano, sino que ponéis florituras a todo lo que se escribe y al final no se sabe bien que se quiere decir.
A Usted y a BGA hay que leerles 30 veces y ni con esas.

Que haya opciones no excluye que solo una sea la correcta. Muchas personas aun no ha tomado decisiones definitivas, contemplan las opciones como alternativas a considerar y no se deciden por una u otra (aunque no escoger ya es tomar una decisión). Por eso me interesa recalcar cómo es posible determinar las caracteristicas de la opción correcta, aunque siempre haya que escoger por fe, conociendo que Dios es Dios, es bueno, justo, misericordioso y por tanto no juega con nosotros, y no según un ídolo que nos reafirme en nuestros propios prejuicios y nos lleve a la opción incorrecta. No afirmo en ningún momento que todas las opciones lleven al mismo lugar.

¿Qué significa sello diferente? ¿Que Dios pone su sello en religiones opuestas, contradictorias y que se niegan unas a otros, incluso a Dios?
De verdad hay que hacer un master en hermenéutica con usted.

Cada opción es como un ticket para tomar un tren con un destino determinado. Hablar de sello es una manera de hablar del lugar de destino. Dios es Señor de todo, pero gobierna sobre cada cosa de manera distinta, de acuerdo al modo en que está constituida. Nos deja elegir, pero la elección que tomemos tiene consecuencias.

Y creo por ejemplo que todo lo que existe tiene su propósito. Todo apunta a que el Islam va a tener un papel en la purificación que se avecina. Atrae al NWO por compartir su perfil totalitario. Piensan instrumentalizarlo para destruir el cristianismo, y les va a explotar en las narices.


¿Esta tomando otros caminos como totalidad jovenlandesal y de elección de salvación? y eso no es así, puede haber ignorancia invencible en el particular, no en la totalidad jovenlandesal, es decir, un de la religión del amor en particular se puede salvar por ignorancia invencible no por ser de la religión del amor, por ser de la religión del amor no se salva, lo mismo para todos esos caminos que usted dice que hay repitiendo la herejía de la meretriz.

En eso no entro. Dejo el juicio a Dios. Por mi parte deseo que todos nos convirtamos (a Dios según la Iglesia Católica) y vivamos.
 
Y creo por ejemplo que todo lo que existe tiene su propósito. Todo apunta a que el Islam va a tener un papel en la purificación que se avecina. Atrae al NWO por compartir su perfil totalitario. Piensan instrumentalizarlo para destruir el cristianismo, y les va a explotar en las narices.
No puedes purificar ricina con arsénico.
 
No puedes purificar ricina con arsénico.

Dios mismo purificó a los alubio*s durante el destierro a Babilonia, por ejemplo. La purificación es un tema recurrente, llega el fuego de Dios y se consume todo lo que no es suyo, y el remanente queda justificado como oro fino. Lo de Dios permanece en pie ante la prueba de la tribulación, y lo que no es de Dios desaparece, tanto en el interior de cada persona como en las comunidades, las instituciones y las civilizaciones.

Juan 15, 5-6

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece unido a mí y yo en él, da mucho fruto; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no está unido a mí se lo echa fuera, como a los sarmientos, que se los amontona, se secan y se los prende fuego para que se quemen.​

Ezequiel 22,17-31

El Señor me dijo:
"Hijo de hombre, la casa de Israel se ha convertido para mí en guano; todos son cobre, estaño, hierro y plomo en el horno. Tan sólo guano. Por tanto, esto dice el Señor Dios: Por haberos convertido todos en guano, yo os reúno en Jerusalén. Como se echa plata, cobre, hierro, plomo y estaño en el horno y se sopla el fuego para fundirlos, así os reuniré en mi cólera y en mi furor y os fundiré. Os reuniré, soplaré contra vosotros el fuego de mi furor y os fundiré dentro de la ciudad. Como se funde la plata en el horno, así seréis fundidos vosotros dentro de la ciudad y sabréis que yo, el Señor, he desencadenado mi furor contra vosotros".

El Señor me dijo:
"Hijo de hombre, di a Jerusalén: Eres una tierra que no ha sido purificada ni lavada por la lluvia el día de la ira. En ella sus príncipes son como león rugiente ávido de presa, devoran a las personas, se apoderan de haciendas y riquezas y aumentan el número de las viudas. Sus sacerdotes han quebrantado mi ley y profanado mi santuario. No han distinguido entre lo sagrado y lo profano, ni han enseñado a discernir lo puro de lo impuro. Han cerrado sus ojos a las violaciones de mis sábados y yo he sido deshonrado en medio de ellos. Los jefes de la ciudad son como lobos ávidos de presa; derraman sangre y dan el pasaporte a las personas para amasar más y más dinero. Y sus profetas los recubren de argamasa, adulándolos con visiones vanas y oráculos mentirosos, diciendo: Esto dice el Señor Dios, cuando el Señor no ha hablado. La gente del país comete violencia y se entrega al pillaje, pisotea al pobre, maltrata al menesteroso y oprime al emigrante contra todo derecho. He buscado entre ellos un hombre que reparase el muro y se mantuviera en la brecha frente a mí en defensa del país, para que yo no lo devastase, y no lo he encontrado. Por eso he desencadenado mi furor sobre ellos, los he exterminado con el fuego de mi cólera y he hecho caer su proceder sobre su cabeza", dice el Señor Dios.
 

DOM PROSPER GUERANGER
4 DE JUNIO DE 1858

Educado en la escuela de las Sagradas Escrituras, el historiador cristiano sabe que la esclavitud de los pueblos sometidos a la conquista de un yugo de hierro es a la vez un castigo por las transgresiones de un pueblo y sirven de un terrible ejemplo para otras naciones. No es mucho que un cristiano entienda lo que un bárbaro comprendió, una especie de salvaje, Atila en una palabra, que se llamaba a sí mismo, el Azote de un Dios a quien ni siquiera conocía. No hay duda, el Islam no es sólo una revolución de árabes aburridos bajo sus tiendas, a quienes un jefe iluminado sembró emociones que los impulsó repentinamente a la conquista de las ciudades más lujosas de Oriente. No; sino que Dios consintió que venciera durante un tiempo el antiguo enemigo del hombre y le permitió elegir un cuerpo con el que sedujera a las gentes, para esclavizarlas después por la espada. Así surgió Muhammad, el hombre de Satanás, con su Corán, su satánico evangelio.

Pero ¿cuál fue el crimen que hizo que la justicia de Dios llegara hasta el final, abandonando a estas gentes a la esclavitud de la que todavía no sabemos el final? La HEREJÍA
fue este crimen atroz, que hace inútil la venida del Hijo de Dios a este mundo, que rechaza la Palabra de Dios, que pisotea la enseñanza infalible de la Iglesia. Esas gentes deben ser castigadas para que las naciones cristianas entiendan que nadie se levanta contra la palabra revelada sin incurrir en el castigo, incluso en este mundo, por su audacia e ingratitud. Así sucumbió Alejandría, y la segunda sede de Pedro, Antioquía, en la que por primera vez sentó su cátedra, y Jerusalén, que guarda la tumba gloriosa del Salvador.
En estas ciudades famosas, vivía un pueblo tan pronto ortodoxo como hereje, en SEGUIMIENTO de sus patriarcas; el mismo seguimiento servil que llevó a otro pueblo más numeroso a proferir las blasfemias que provenían de los dogmas impíos de Nestorio y Eutiques, acabó por engullir a los restantes católicos de aquella iglesia, antaño floreciente, con las aguas de un diluvio que tragó tanto a los pecadores arrepentidos como a la multitud de los impíos que Dios había decidido destruir, tal como sucede con la pestilencia que Dios envía a un país que hiere tanto a los amigos como a los enemigos de Dios.

La arremetida se detuvo ante Constantinopla sin inundar las regiones que la bordeaban. El Imperio de Oriente, convertido ya en el imperio griego, hubiera debido aprender la lección. Si Bizancio se hubiera mantenido firme en la Fe, Omar no habría visitado Alejandría o Antioquía o Jerusalén. Se concedió un plazo de demora al imperio griego; duró ocho siglos; pero cuando Bizancio colmó la medida, la Media Luna vengadora reapareció. No será ya el sarraceno, a quien se va a utilizar. Sino el turco. Se arrancarán de Santa Sofía sus imágenes cristianas y en su lugar aparecen dibujados los versos del Corán, porque ella se convirtió en santuario del cisma y de la herejía.

Pero volvamos a Bizancio. En aquél momento, el sarraceno, después de haber sometido a servidumbre las tres ciudades santas, somete Armenia, cuyo pueblo había abrazado el error monofisita; error que se extiende todo a lo largo de la costa de África, corrompida por el arrianismo, y llega de un salto a España. Más tarde será echado de ella por la fuerza, pues la herejía [arriana] fue vencida allí: sólo estará en ella [ España] durante un tiempo. La audacia del sarraceno, le lleva incluso a penetrar en suelo francés, pero lo expiará cruelmente en los campos de Poitou. El Islam se había equivocado; donde la herejía no reina, no hay lugar para él. En retorno de su aventura, recibirá en la Península más de una visita de Carlomagno, el siempre ortodoxo y siempre victorioso, el caballero de Cristo que irá en ayuda de sus hermanos españoles.

Detengámonos aquí, inclinándonos reverentes ante la justicia de Dios que castiga la herejía en la que se reconoce la verdadera causa de los triunfos del Islam, y la única razón de la permisión divina a su existencia, sin haberse mantenido como una secta oscura y efímera en el fondo de Arabia.



EL AÑO LITÚRGICO; JUEVES DE SEXAGESIMA (1880)

Dios prometió solemnemente a Noé que ya no enviaría el terrible castigo del diluvio contra la tierra culpable. Pero su justicia le obligó varias veces, para castigar a las naciones rebeldes, a recurrir a un medio severo, y que presenta más de una analogía con el diluvio. analogía con el diluvio; desató contra los pueblos el azote de las invasiones enemigas.

La historia presenta, a lo largo de su curso, la espantosa secuencia; y la divina Providencia siempre se ha justificado en su funciona. Las invasiones extranjeras siempre han sido provocadas por los crímenes de los hombres, y no hay una sola que no que no atestigua la suprema equidad con la que Dios gobierna el mundo.

No recordaremos aquí la sucesión de estas grandes catástrofes, cuyo relato forma, por así decirlo, los anales de la humanidad, estas conquistas, estas extinciones de razas, estas pérdidas de nacionalidades, estas violentas fusiones de pueblos, en las que se registra todo un pasado. pueblos, en los que se sumerge todo un pasado. Recordemos sólo los dos grandes acontecimientos de este tipo que han el mundo desde la era cristiana, y adoran la justicia de Dios.

El Imperio Romano había acumulado crímenes hasta el cielo; el culto al hombre y la licencia desenfrenada de la jovenlandesal habían sido llevados por su El Imperio Romano había acumulado crímenes hasta el cielo; el culto al hombre y la licencia desenfrenada de la jovenlandesal habían sido llevados por su influencia hasta el último grado en las naciones que había pervertido. Cristianismo podía salvar a los hombres en el Imperio, pero el propio Imperio no podía convertirse en cristiano. Dios la condenó al diluvio de los bárbaros, y desapareció bajo las olas de la oleada turística que seguían subiendo, hasta cubrir la hasta cubrir los picos dorados del Capitolio.

Los feroces ejecutores de la venganza celestial tenían ellos mismos un instinto para su misión, y tomaron el nombre de los Azotes de Dios. Más tarde, cuando las naciones cristianas de Oriente, las que habían transmitido a Occidente la antorcha de la fe que habían dejado extinguir en sus propios países, habían cansado bastante a la justicia divina con las herejías sacrílegas con las que el augusto símbolo de la fe, Dios desató sobre ellos, desde las profundidades de Arabia, el diluvio del islamismo que que envolvió a las primeras cristiandades, sin perdonar ni siquiera a Jerusalén, manchada de sangre y testigo de la resurrección de el Hombre-Dios.

Antioquía y Alejandría, con sus Patriarcados, se hundieron en la ignominia de la esclavitud, a la espera de que Constantinopla tomara su turno. A su vez, Constantinopla, cansada de la paciencia divina, se convirtió en la sede de la Media Luna. Ahora nos toca a nosotros, naciones occidentales, si no volvemos al Señor nuestro Dios.

Ya la Las cataratas del Cielo ya están abiertas, y el vengativo torrente de la barbarie amenaza con precipitarse sobre nosotros. Pero también, en nuestra Europa ¿No ha corrompido toda la carne su camino, como en los días de Noé? ¿No hemos conspirado por todos lados contra el Señor y contra su Cristo? ¿No hemos gritado como las naciones impías de las que el ¿No hemos gritado como las naciones impías de las que habla el salmista: "Rompamos sus ataduras y echemos de nosotros su yugo"

Temamos que haya llegado el momento en que, a pesar de nuestro orgullo y de nuestros frágiles medios de defensa, el furioso Cristo a quien sólo pertenecen los pueblos, "nos gobernará con vara de hierro y nos romperá como una vasija de barro. (2). El tiempo es corto, aprovechemos el consejo que nos da el Rey Profeta: "Servid al Señor con temor, abrazad su ley, no sea que el Señor se enoje y perezcáis cuando su ira se encienda de repente"
 
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