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Miembro eliminado 2827
Guest
Hay que tener un poco de perspectiva para no errar el diagnóstico.
La generación joven actual vive mejor que cualquier generación anterior, con una sola excepción: la generación de sus padres. Su problema es ser la primera generación que vive peor que sus padres sin que esto sea resultado de una guerra. Y joroba más porque la generación de sus padres dió un tremendo salto en bienestar con respecto a la de sus abuelos.
El gran progreso de los padres se debió al deudalismo, la economía financiera inaugurada by Nixon en 1972; el retroceso de los hijos se debe al agotamiento de ese mismo modelo. En España tanto el uno como el otro fueron amplificados por los efectos de la entrada en la UE y el Euro (desmantelamiento de la industria y burbuja inmobiliaria), y por la existencia de una cultura tribal y clientelar que se adaptó como un guante al espejismo de la abundancia.
¿Qué pueden hacer los jóvenes? A nivel colectivo, los intentos de rebelarse contra la generación de sus padres vistos hasta ahora demandan no verse excluidos del reparto del botín, sin querer comprender que la generación langosta ha disfrutado de una aberración que se da raramente en la historia (p.ej. en la Atenas de Pericles y otros imperios), basada en el expolio de otros (en este caso sus propios hijos y los países en desarrollo). El problema es que no se puede querer acabar con el deudalismo y a la vez querer seguir disfrutando de su beneficios, y por tanto sus intentos de rebelión se pierden en la demagogia; mientras tanto, viven en casapapi y la inmi gración va ocupando su lugar.
Hay un aspecto adicional al deudalismo: la globalización. Deudalismo y globalización son como el huevo y la gallina, son fenómenos complementarios.
Los padres de la generación actual e incluso sus abuelos vivieron en un mundo dividido en receptáculos casi estancos.
Para un oficinista de Zaragoza comprar una corbata hecha en Francia suponía un lujo inalcanzable, pero por el otro lado, ese oficinista no tenía que competir con millones de sudamericanos por su puesto de trabajo.
La juventud actual ha crecido pudiendo comprar, a golpe de click, cualquier baratija fabricada en el otro extremo del mundo, como contrapartida, para acceder a un puesto de trabajo tienen que ser competitivos frente al último paria de la Bangladesh . Y además, en España, esto es así en todas las profesiones, porque si estás en un sector que no es deslocalizable al terce mundo , el tercer mundo viene aquí a competir por tu puesto de trabajo.