El auge de la niñofobia: "Este local no admite menores"

El único cambio que se produjo en mi, cuando tuve mi hijo, fue que valoré más el exponer mi vida, la idea de morirme empezó a ser un problema. Ahora que es mayor y tiene ya su vida asegurada, volví a la misma situación de antes.
Pero ni se me derrumbaron convicciones, ni cayeron mitos, ni relativizado nada (en mi caso además sería al revés, porque yo ya era relativista cuando mi hijo nació), no me hice más tolerante, ni cambió mi empatía ni mis objetivos (siempre tuve un claro conocimiento social, mi hijo no puede cambiar nada porque para mi no es un hijo determinado, es una nueva generación por tanto no voy a estar a favor de algo para la sociedad, porque yo tenga un hijo o yo necesite eso para criarlo ya lo estaba antes o no lo estaba y eso sigue igual)

Qué tú fueras un tipo de persona que tuvieras que cambiar mucho para adaptarte a la novedad, no implica que todos seamos clones tuyos, como parece aquí que hay varios foreros que creéis, todos clones vuestros :XX::XX:

¿Qué decisión a vida o fin has tenido que tomar?

Aquí el personal se cree que no cambia porque no se ha visto en la tesitura.

Cuando el jaguar ataca al monito, parte del grupo huye, otros chillan, otros quedan a la expectativa y unos pocos machos viejos se enfrentan a la bestia arriesgando la vida. Sabemos que los machos jóvenes no lo hacen, se quedan a la expectativa sin saber qué hacer. En algún momento tiene que darse la transición (sea brusca o paulatina), y éstos no tienen jura de bandera ni otras ceremonias de tránsito.

Que el momento del tránsito en las mujeres es el parto no hace falta que nos lo diga nadie. Cualquiera que haya tenido gatas, cortesanas u otros mamíferos habrá visto las diferencias de comportamiento EN EL MISMO DÍA del parto.
 
¿Qué decisión a vida o fin has tenido que tomar?

Aquí el personal se cree que no cambia porque no se ha visto en la tesitura.

Cuando el jaguar ataca al monito, parte del grupo huye, otros chillan, otros quedan a la expectativa y unos pocos machos viejos se enfrentan a la bestia arriesgando la vida. Sabemos que los machos jóvenes no lo hacen, se quedan a la expectativa sin saber qué hacer. En algún momento tiene que darse la transición (sea brusca o paulatina), y éstos no tienen jura de bandera ni otras ceremonias de tránsito.

Que el momento del tránsito en las mujeres es el parto no hace falta que nos lo diga nadie. Cualquiera que haya tenido gatas, cortesanas u otros mamíferos habrá visto las diferencias de comportamiento EN EL MISMO DÍA del parto.

Exponer mi vida. No es tomar decisiones de vida o fin. Es el hecho de que antes hacía cosas sin pensar en los riesgos físicos y a partir de ahí, empecé a pensarlos y dejar de hacer cosas que me ponían en riesgo físico. Una vez que fue mayor, esa variable dejó de contar a la hora de decidir que hacer o no...

Hay dos opciones, hay gente que cambia cuando se convierte en padre o progenitora y hay gente que no cambia. O piensas que todo el mundo cambia y los que no cambian, es que cambian y no se dan cuenta ni nadie de su entorno se dan cuenta, es decir, algo así como que hay un complot-judeo masónica de la naturaleza para que la gente cambie de forma fantasma, sin que nadie se dé cuenta del cambio :XX:

El parto es un mito de las viejas para hacer valorar más su posición en la tribu. Como los cazadores que cazan piezas nunca vistas o los pescadores que pescan siempre la supertrucha.....el obrero de la fábrica que siempre protestó al jefe y le dijo bla, bla, bla a la cara cuando nadie escuchaba o el que no hace horas extras si no quiere pero curiosamente siempre quiere o el tipo al que nunca le duele nada y va de machote.....

Luego por supuesto, habrá gente que tenga partos muy problemáticos, como otras mujeres casi ni se enteran y otras lo vivirán como algo místico, algunos lo prepararan como si fueran a copular con algún dios, eetc ....... En la vida, hay variedad en todo.
 
Supongo que tu de niño serías un santo

De niño era un niño, que es lo que suelen ser los niños. Y mis padres, que eran adultos, puede que no muy responsables, pero al menos conscientes de los deberes que serlo implicaba, sabían como, cuando y donde controlarme. Especialmente en espacios públicos o en presencia de terceras personas.

Para lo demás inventó dios los descampados, las ranas y los patios de los colegios.

por eso ahora eres subproducto oligrofrénico del sistema.. Penoso.

Obviamente, no es tu caso. A la vista queda. Que todavía no tienes lo mínimo para saber comportarte en sociedad, quiero decir. Lo del subproducto no tanto, pero que eres simple de baba, además de faltón, sí.

---------- Post added 14-abr-2016 at 04:34 ----------

el inepto, que sólo sabe educar a bofetones.

Educar es una cosa. Se puede educar muy bien y los niños salirte unos sicópatas de cuidao. Eso sí, siempre darán los buenos días y no te pondrán en evidencia en el restaurante pijo.

De lo que yo hablo es de la naturaleza de la relación padre-hijo. Con el niño un progenitor debe tener una relación de autoridad. Eso quiere decir que lo que dice el padre va a misa. Se obedece y punto. Sin debate ni discusión. Eso significa autoridad y dura, más o menos, hasta que el niño comienza a tener criterio propio para saber cuando esa autoridad paterna empieza a chocar con su propia forma de ver y entender el mundo (a eso se le llama adolescencia).

Esto significa que si tu padre te dice no metas los dedos en el enchufe, no los metes. Primero porque te fías de su criterio, mayor que el tuyo por edad y experiencia, segundo porque confías en que sólo quiere tu bien y te quiere; y tercero, si falla todo lo anterior, por miedo a las consecuencias.

Hay muchas formas de establecer la autoridad en una relación jerárquica, y el bofetón es sólo la más drástica -y el último recurso si me preguntas a mí- de todas ellas. El problema no es el inepto que sólo sabe educar a bofetones. El problema es el invertebrado que no tiene el cuajo jovenlandesal de soltar uno cuando procede.

Por que a veces, por mucho que no nos guste admitirlo, procede. Ojalá en la vida todos recibieramos un único bofetón, o dos, uno por cada progenitor.

El problema es que la gente hoy día ni sabe acatar la autoridad, ni sabe ejercerla. Y eso, con un niño, es receta para el desastre (o con un perro, pero para eso ya hay hilos de iluso con pitbuls a montones).
 
Última edición:
Restaurantes, bares, supermercados, grandes superficies, parques... Los padres sueltan a las criaturas y se hacen los locos. Luego, si te atreves a decirles que controlen a la criatura, ojo, que te miran como si fueses Herodes.

Bueno, eso no es del todo cierto. A mí me miran como Herodes cuando intento controlar a mi hijo.

La cuestión es que los padres (de los hijos de los demás) siempre lo haremos mal. En este foro la cuestión es que todo sea blanco o neցro, o estás conmigo o estás contra mí.

La empatía la dejamos para los monos.
 
Educar es una cosa. Se puede educar muy bien y los niños salirte unos sicópatas de cuidao. Eso sí, siempre darán los buenos días y no te pondrán en evidencia en el restaurante pijo.
Educar pueden ser múltiples cosas, si fuera una sola, se podría el Estado dedicar con exclusividad a ello y educar precisa de una relación con vínculo, por eso son los padres y los iguales, quienes educan y mucho menos el resto de la sociedad y de la familia.

De lo que yo hablo es de la naturaleza de la relación padre-hijo. Con el niño un progenitor debe tener una relación de autoridad. Eso quiere decir que lo que dice el padre va a misa. Se obedece y punto. Sin debate ni discusión. Eso significa autoridad y dura, más o menos, hasta que el niño comienza a tener criterio propio para saber cuando esa autoridad paterna empieza a chocar con su propia forma de ver y entender el mundo (a eso se le llama adolescencia).
La relación padre-hijo no tiene naturaleza propia y de tener una sería económica, ya que durante la historia, los hijos sirvieron a los objetivos de los padres para la supervivencia de la comunidad, para producir riqueza a la familia y como ayuda cuando eran ancianos. Pero ni esta naturaleza económica es tal, pues hoy día, se ha demostrado su falsedad como naturaleza, pues la gente ha disminuido el número de hijos pero los sigue teniendo a pesar de que ya no hay rentabilidad económica, salen carísimos y sabes que no te van a servir de apoyo en la vejez.

Y si es cierto lo que dices, que la adolescencia es un choque de autoridades, entonces lo ideal es que no exista dicha autoridad. Yo estoy viviendo la adolescencia de un vecino y te digo la verdad, me contengo, para no coger a progenitora e hijo y llevarlos a un psicólogo. En cambio con el mío no tuve mayor problema, al igual que yo, la adolescencia fue un paso tan poco traumático que ni hubo consciencia de ello.

Esto significa que si tu padre te dice no metas los dedos en el enchufe, no los metes. Primero porque te fías de su criterio, mayor que el tuyo por edad y experiencia, segundo porque confías en que sólo quiere tu bien y te quiere; y tercero, si falla todo lo anterior, por miedo a las consecuencias.
Te contradices, si te fías de tu padre, ya no lo haces por autoridad
Si lo haces por autoridad, lo haces aunque no te fíes.

Los que defendéis la autoridad, siempre cometéis los mismos errores. Empezáis con autoridad y acabáis con confianza...... Entonces en realidad que defiendes? Imponer la autoridad o ganar la confianza?:rolleyes:

Hay muchas formas de establecer la autoridad en una relación jerárquica, y el bofetón es sólo la más drástica -y el último recurso si me preguntas a mí- de todas ellas. El problema no es el inepto que sólo sabe educar a bofetones. El problema es el invertebrado que no tiene el cuajo jovenlandesal de soltar uno cuando procede.
Tú eres quien vendes el bofetón como forma de educación universal y en este momento, ya empiezas a desdecirte. Ya no es una forma de educación parece, es sólo la herramienta cuando ya has perdido a tu hijo, a la desesperada, para ver si lo recuperas por la fuerza? Porque si es así, si el bofetón ahora resulta que no es una forma de educar, si no la última oportunidad de recuperar lo que ya has perdido, entonces es fruto de la desesperación, no de la educación.

Por que a veces, por mucho que no nos guste admitirlo, procede. Ojalá en la vida todos recibieramos un único bofetón, o dos, uno por cada progenitor.
Nuevamente reiteras lo anterior. El bofetón no es una forma de educación, afirmas ahora, sólo sirve a veces, cuando procede. Y cuando procede? Cuando la forma de educación ha fracasado, es el último intento de ver si por la fuerza se consigue lo que la educación no ha conseguido. Por tanto, como yo he afirmado, el recurso de los ineptos, que no han sabido educar. El bofetón nace del fracaso y es hijo de la desesperación, logicamente quien hace daño físico a quien quiere, tiene que autoengañarse y venderse su acto como un acto inteligente

El problema es que la gente hoy día ni sabe acatar la autoridad, ni sabe ejercerla. Y eso, con un niño, es receta para el desastre (o con un perro, pero para eso ya hay hilos de iluso con pitbuls a montones).
Ni hoy ni nunca, yo ya soy bastante mayor y no sé acatar la autoridad, o me convence o va de ojo ciego y cuesta arriba conmigo. Y en cambio sé ejercerla, pero nunca necesité ejercerla con mi hijo, la utilizo como todo el mundo, cuando todo falla, entonces, alzo la voz, saco voz de mando, me pongo tiesa y tengo dos variantes, el enfrentamiento directo o el bromista, en el que con un mensaje no verbal autoritario, lanzo un mensaje verbal de broma, según me convenga. Pero ambos, como en todo el mundo, son los recursos últimos, fruto del fracaso, de la ineptitud para solucionar los problemas de otras formas, que son mejores porque son más duraderas y crean vínculos más estables.
 
Yo cuando escucho a un padre decir “¡que nos van a regañar!” me quedo:roto2:
 
Da gloria leer estos hilos saltándote los posts de MariaL.

Se acaba en un momento y se aprende mogollón.:D

enviado desde mi sofá usando patatal
 
El problema de los críos actualmente es que no se puede ostiarlos así se acabaría el problema y se comportarían como cuando nosotros éramos pequeños que si te movías más de la cuenta te zurraban

A mí mis padres JAMÁS me pusieron la mano encima para educarme. Bastaba con una mirada desaprobadora de mi progenitora o un bufido de mi padre para que se me quitaran las tonterías ipso facto.

Ahora se estila más el colegueo con los hijos. A cuánto iluso oigo decir "ejjjque yo soy hamijo de mis hijos". Así es imposible educarlos.
 
Última edición:
Como padre digo que me parece bien.

Si la gente no sabe educar a sus hijos para que vivan en comunidad que se los lleven a donde se sienten todos mas a gusto.
 
Esque a ver, teniendo en cuenta como son los padres hoy día, que no solo no educan a sus hijos sino que fomentan su mal comportamiento, pues estas prohibiciones tiene todo el sentido del mundo.
Si los padres supieran educar a sus hijos para que sepan estar en lugares públicos, como toda la fruta vida se ha hecho, pues no haría falta ninguna prohibición (como hace años que podían entrar en cualquier restaurante).
Pero lo de ahora no tiene nombre. Los padres fomentan el mal comportamiento de los críos para que molesten a los que les rodean y todos nos enteremos de que sus larvas han llegado.

Eso de que "mejor aguantamos a los hijos de los morunos", se me antoja que no hace falta tragarse la malísima educación de los niños españoles como revulsivo, mejor que se comporten bien y así tendrán a todos de su parte y las de ganar frente a los inmis ¿no?
 
Última edición:
A mí mis padres JAMÁS me pusieron la mano encima para educarme. Bastaba con una mirada desaprobadora de mi progenitora o un bufido de mi padre para que se me quitaran las tonterías ipso facto.

Ahora se estila más el colegueo con los hijos. A cuánto iluso oigo decir "ejjjque yo soy hamijo de mis hijos". Así es imposible educarlos.

Quizá porque se dio el que tu padre era la figura paterna y tu progenitora la materna y no como ahora que si te descuidas el padre es la materna, la progenitora la paterna y el niño se educa como salga.

Yo creo que en algunos casos un bofetón a tiempo calma la cosa y evita tonterías futuras, hablo mas de gente con la que no se puede razonar, pero todo sobre una base de educación basada en el día a día y no dejar torcer al arbolito.

El problema es que los padres de hoy en día son pésimos y entiendo que haya sitios donde los niños no sean bien recibidos.

El padre que es colega de su hijo ni es padre ni es colega, deja al hijo huérfano de facto.
 
Quizá porque se dio el que tu padre era la figura paterna y tu progenitora la materna y no como ahora que si te descuidas el padre es la materna, la progenitora la paterna y el niño se educa como salga.

Yo creo que en algunos casos un bofetón a tiempo calma la cosa y evita tonterías futuras, hablo mas de gente con la que no se puede razonar, pero todo sobre una base de educación basada en el día a día y no dejar torcer al arbolito.

El problema es que los padres de hoy en día son pésimos y entiendo que haya sitios donde los niños no sean bien recibidos.

El padre que es colega de su hijo ni es padre ni es colega, deja al hijo huérfano de facto.

Yo abogo más por darle un bofetón a tiempo a los adultos que no saben comportarse en público. Ah, eso no tú no lo harías ¿Verdad, valiente?
 
Yo pienso que el gran problema es que los padres no dedican el tiempo suficiente a sus hijos, tienden a trabajar los dos y cuando llegan a casa no aguantan mucho los comportamientos de estos y lo minimizan con darles todo lo que pidan, poniéndoles la tv o dejándoles el móvil, no les dan nada de ética ni comportamiento, como mucho les ayudan a estudiar algo. Cuando salen de casa, los niños quieren estar con sus padres y jugar con ellos, porque no lo hacen en casa y lógicamente harán llamadas de atención, pero como los papas prefieren ir a los bares o ir a los restaurantes en vez de jugar con ellos, dirán que sus niños les han salido ranas porque no se comportan bien, y como mucho les dirán “¡QUE NOS VAN A REGAÑAR!” … y lo que no se dan cuenta que los culpables son de ellos y su egoísmo de su tiempo libre, tienen un problema y es que son padres pero no quieren hacer el papel de padres, quieren seguir viviendo lo más parecido a cuando eran solteros y ni se han molestado en pensar como divertirse con sus niños...
 
Yo pienso que el gran problema es que los padres no dedican el tiempo suficiente a sus hijos, tienden a trabajar los dos y cuando llegan a casa no aguantan mucho los comportamientos de estos y lo minimizan con darles todo lo que pidan, poniéndoles la tv o dejándoles el móvil, no les dan nada de ética ni comportamiento, como mucho les ayudan a estudiar algo. Cuando salen de casa, los niños quieren estar con sus padres y jugar con ellos, porque no lo hacen en casa y lógicamente harán llamadas de atención, pero como los papas prefieren ir a los bares o ir a los restaurantes en vez de jugar con ellos, dirán que sus niños les han salido ranas porque no se comportan bien, y como mucho les dirán “¡QUE NOS VAN A REGAÑAR!” … y lo que no se dan cuenta que los culpables son de ellos y su egoísmo de su tiempo libre, tienen un problema y es que son padres pero no quieren hacer el papel de padres, quieren seguir viviendo lo más parecido a cuando eran solteros y ni se han molestado en pensar como divertirse con sus niños...

No es que no los eduquen por falta de tiempo. Es que fomentan su mala educación, que es distinto. Como forma de llamar la atención, para que molesten a los demás, para que todo el mudo se de cuenta de que sus larvas han llegado.
¿Porque les iban a imponer buena educación, modales, silencio y discreción si los padres están deseosos de que los niños chillen y den la nota allí a donde van para exhibirlos como un trofeo?
Y ya es chungo presumir a dia de hoy de tener una cosa tan normal como es tener hijos. Si presumes de ello, chungo, casi estás diciendo que te va muy mal la economía y que justo te ha llegado para tener un crío.
Y a día de hoy se presume de tener hijos cuando la verdad esque no estan haciendo nada del otro mundo, porque siempre ha sido una cosa de lo mas normal.

---------- Post added 14-abr-2016 at 10:51 ----------

Si me apuras puedo decir que presumir de tener hijos, es de pobres y desgraciaos.
 
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