Lo que a las mujeres nos gustaría es poder viajar solas, salir a la calle a las tantas, aparcar el coche en la madrugada lejos de tu casa y volver andando, ir a la playa sin que te salgan pajilleros... en fin, poder hacer lo que quieran sin sentir que algún macho cabrio puede salirle de la nada y darle un susto.
Supongo que vosotros tan machotes que sois, no os habéis preocupado jamás de que os pase algo si viajáis solos o si estáis en el garaje de vuestra casa aparcando el coche y alguien os da un susto. Y si os pasara esto seguramente sabéis técnicas de karate para defenderos.
Lo que estaría bien es poder caminar por tu vida sin tener miedo o temor a que alguien te haga algo (seas hombre o mujer).
Yo veo en este texto escrito por una mujer algunas cosas que me llaman la atención y que me gustaría que tomases en consideración y las discutieses aquí, si me equivoco. Porque quiero aprender.
Respecto al miedo: ¿De dónde te viene ese miedo? ¿Te ha sucedido algo malo personalmente? No creo. El miedo viene de la permanente propaganda que martillea tu cerebro cada día desde la tele y el Internet. El miedo te lo inculca el Estado. Y te engaña: Es muchísimo más arriesgado para ti conducir que salir sola a la calle a las tantas, aparcar el coche en la madrugada lejos de tu casa y volver andando, ir a la playa, etc. Además, las consecuencias de un accidente son mucho más graves que las de una violación, supongo que estarás de acuerdo. Para evidenciarlo, te pregunto: ¿Qué prefieres, siendo igual de probable (que no lo es)? ¿Perder una pierna o que te viole un jovenlandés? El el primer caso, hospital y ortopedia. En el segundo, ducha y ropa interior limpias (o ir al ambulatorio a que certifiquen que has tenido sesso reciente y a la policía a denunciar al jovenlandés, tú eliges).
Y eso que me he puesto en lo peor, la violación callejera con jovenlandés que sale desde detrás de un seto. Porque muchas veces ha sido de otra manera mucho menos violenta, perdiéndose en la nebulosa que existe entre la violación y un mal polvo desagradable, debido a un error de catalogación de un individuo, frecuentemente bajo los efectos del alcohol y las drojas tomados por divertirse, por salir de casa, por socializar.
Ahora imagínate ese mundo feliz que te gustaría, en el que puedas (que puedes) viajar sola, salir a la calle a las tantas, aparcar el coche en la madrugada lejos de tu casa y volver andando, ir a la playa sin que te salgan pajilleros... en fin, poder hacer lo que quieran sin sentir que algún macho cabrio puede salirle de la nada y darle un susto. Un mundo tan civilizado que nadie te mirase, aunque tomases el sol en pelotas en mitad de un parque o paseases entaconada con una minifalda de escándalo, la mitad de las pechugas al aire. Todos pendientes de lo suyo, de sus vidas virtuales, nada de líbido ni de miradas furtivas. Ni una. Nada de erotismo. ¿Acaso sería eso preferible para ti?