La misma opinión tengo de Dunquerque, cuando la vi anunciada me "emocioné", porque ese era un escenario bélico que había sido tratado poco o nada en el género bélico y estaba bien ver algún lugar nuevo. Cuando salió le ponían unas críticas espectaculares y eso parecía bueno. Cuando fui a verla al cine, casi me duermo allí de lo aburrida y lenta que era. Con excesivos cambios de plano y situaciones absurdas y sobrantes como lo del niño que se cae por las escaleras. Demasiada morralla en una película que tiene muy poca acción y mucho dramatismo, realmente lo único que me pareció bueno en la peli fue la banda sonora y los efectos de sonido.
1917 todavía tengo que verla, pero también la ponen como muy buena, lo que me hace temer otro "Dunquerque". El género bélico lleva ya una década con mucho mensaje moral y películas muy deprimentes, que calan mejor entre el progrerío. Se salvaría de esto Fury y El Único Superviviente.
Son mucho peores las pelis actuales de guerra que las de décadas pasadas. Ejemplos:
40s: Gung Ho!: The Story of Carlson's Makin Island Raiders
50s: El puente sobre el río Kwai
60s: El día más largo
70s: Apocalypse Now
80s: El imperio del sol
90s: Saving Private Ryan
00s: Black Hawk Down
1917 no es un peliculón, pero te aseguro que no te aburres. Está muy bien hecha; no hay filosofías raras ni la acción por la acción. Hay veces, cuando es de noche, que te parece una escenografía de teatro, y la alabas de lo bien realizada que está. De día predominan los colores fríos; lo más cálido es el color verde pastel de la pradera y el barro, también los bosques castigados por la artillería, y de noche es todo irreal. Creo que te gustará. Los actores no son grandes ni pequeños, sólo creíbles, que es lo que cuenta en estos casos: dos soldados de leva normales y corrientes que se tienen que enfrentar a una situación que requiere mucha valentía. Uno de ellos ya está fustigado y conoce el valor, pero también el desengaño; el otro, el cabo, es novato y muy dispuesto.
Dunquerque salió mal desde el principio: no puedes hacer una película de guerra donde no hay guerra, salvo que la inventes, y se nota.
Esa película habría salido mejor si abordara el drama psicológico de quienes se ven impotentes y derrotados, humillados, especialmente siendo militares. Daría juego. En ese caso la guerra sería algo de fondo, esporádico, recayendo todo el peso en la vertiente psicológica, anímica, dramática. Pero eso sería basarse en la verdad, que es precisamente lo que no se quiere contar para huir de la verdadera herida.