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Destrozan el escaparate de una librería feminista en Madrid
¿Por qué siempre hablan de “feministas radicales” para diferenciarlas de las supuestas feministas no radicales, si unas y otras son la misma fruta cosa? Sin las feministas moderadas no existirían las “radicales”.
He visto negocios donde el hombre, ya sea no solo el padre, que también, sino el novio o marido, ponían el dinero, pero si el negocio no funciona, no se pueden hacer milagros.
Habria que responderle a la Irena Montaraz esa, que frente a su repruebo, rompamos escaparates de negocios feminista radicals estas navidades hermanos!
Que bien, que ambientazo han creado estas pilinguis retrasadas.