Así es. El Carlismo venía a defender el sistema de castas del Ancien Régime, opuesto al que los liberales de la Revolución Francesa querían precisamente destruir, alentando a la subversión de castas, a que la clase burguesa suplantara a la clase aristócrata.
Pero en fin, si el chaval este no se entera de la misa la mitad, va dando palos de ciego ideológicos sin configurar ningún modelo de pensamiento serio y cabal. Basta con que leas las payasadas que ha escrito sobre ''paleoconsevadores'', ''paleolibertarios'', ''estatistas'', palabros todos de neolengua liberal, para constatar la amalgama de ideas irreconciliables que tiene instalada en la cabeza. Ningún tradicionalista aceptaría la consigna librecambista de ''laissez fair''.
Entre las tonterías que dice este sujeto y las de cualquier miembro del partido popular no hay ninguna diferencia: se consideran conservadores morales, pero liberales en lo económico. Para este lamentable viaje no hacian falta tantas alforjas.