Cuando los banqueros estuvieron a punto de implantar el fascismo en EE.UU. entre 1932 y 1934. Hoy lo tienen más fácil que entonces

M. Priede

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Matthew Ehret:

Mucha gente ignora por completo que incluso antes de su toma de posesión el 4 de marzo de 1933, Franklin Roosevelt evitó por poco un intento de asesinato en Florida en el que 5 personas fueron alcanzadas por balas y el alcalde de Chicago murió a causa de sus heridas 3 semanas después. A los pocos días de la fin del alcalde, el malo Giuseppe Zingara fue etiquetado rápidamente como un "pistolero solitario" y ejecutado sin ninguna investigación seria sobre sus conexiones masónicas. Sin embargo, esto fue solo un precursor de una batalla aún mayor que los financieros de Wall Street lanzarían para derrocar a la presidencia ese mismo año. Este esfuerzo solo sería detenido por la valiente intervención de un infante de marina patriótico llamado Smedley Darlington Butler.


A principios de esta semana, el expresidente Donald Trump anunció su intención de presentarse a las elecciones de 2024, lo cual es obvio considerando que su apoyo entre los posibles contendientes republicanos es del 49 % (en comparación con el apoyo del 25 % para DeSantis) y ningún otro candidato gana más de 7 %

No pasaron dos días antes de que la Cámara de Representantes aprobara la Ley de Autorización de Defensa de 2022 (HR-4350) que otorga al presidente controles totales sobre las fuerzas armadas en todas las operaciones internas y que apunta directamente a todos los "extremistas nacionales" en el EE.UU.

Obviamente, los días seniles y políticamente comprometidos de Biden en el poder son inestables, por decir lo menos, y los ecos del incendio del Reichstag de 1933 que proporcionó al régimen de Hitler recién elegido la excusa que necesitaba para imponer tiránicos "actos habilitadores" resuenan en la memoria.

Con la tormenta perfecta de crisis ahora convergiendo en nuestro asediado mundo (colapso económico, crisis energética, crisis alimentaria y peligros generales de guerras civiles y globales), vale la pena considerar la posibilidad muy real de que los días de elecciones pronto terminen. . A pesar de las muchas cabezas parlantes que ladran sobre las elecciones de 2024 como si fuera un partido de fútbol, la realidad y la historia real pintan una imagen muy diferente de los golpes militares dirigidos por banqueros tanto en los EE. UU. como en el extranjero.

Para comprender mejor este peligro y también obtener una idea de cómo se puede eludir, sugiero revisar los esfuerzos de 1932-1934 por parte del estado profundo internacional para imponer una dictadura fascista sobre los estadounidenses e incluso derrocar al gobierno electo de Franklin Roosevelt con un JP. Golpe de Estado militar financiado por Morgan.

La solución del milagro económico fascista de 1932
1932-1934 fue un período de la historia en el que el mundo se hundió en una profunda depresión que los medios de comunicación le dijeron a la gente de Europa y América que solo podía resolverse mediante la "solución económica milagrosa" de un nuevo sistema de gobierno conocido como "fascismo".

Esta “solución económica fascista” se arraigó en Europa con el rápido ascenso del nazismo, el corporativismo de Franco y Mussolini, así como lo que luego se convirtió en la Francia de Vichy. En el Canadá inglés, la Liga para la Reconstrucción Social estaba lista para tomar el poder en 1932 y el Canadá francófono estaba adoptando rápidamente al partido político de inspiración nancy de Adrien Arcand. La clase gobernante británica, encabezada por la familia real, respaldaba plenamente el nazismo, y la Unión Británica de Fascistas de Sir Oswald Mosley estaba creciendo más rápido que nunca. Todos estos movimientos vinieron en diferentes sabores, pero estaban unidos bajo una fría filosofía utilitaria de gobierno, un amor devoto por la eugenesia (la "ciencia" racista del control de la población) y la adicción al dinero de la City de Londres/Wall Street.

Sin embargo, en los Estados Unidos, las cosas no iban tan bien.

El ascenso de Franklin Roosevelt
A pesar de que la élite financiera de Wall Street había desconectado el sistema cuatro años antes, la población aún no se había quebrado lo suficiente como para aceptar el fascismo como la solución que la revista Time les dijo que era. En cambio, la gente votó por uno de los pocos candidatos presidenciales antifascistas disponibles en 1932 cuando Franklin Roosevelt fue elegido bajo el lema de sacar del poder a los prestamistas y restaurar la constitución.

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Hace 2 meses · 52 me gusta · 20 comentarios · Matthew Ehret
En su discurso inaugural del 4 de marzo de 1933, FDR declaró: “Las prácticas de los cambistas sin escrúpulos están acusadas en el tribunal de la opinión pública, rechazadas por los corazones y las mentes de los hombres. Es cierto que lo han intentado, pero sus esfuerzos se han moldeado en el patrón de una tradición obsoleta. Ante la falta de crédito, sólo han propuesto prestar más dinero. Despojados del señuelo de la ganancia para inducir a nuestro pueblo a seguir su falso liderazgo, han recurrido a las exhortaciones, suplicando con lágrimas en los ojos que se les devuelva la confianza. Solo conocen las reglas de una generación de egoístas. No tienen visión, y cuando no hay visión la gente perece. Los cambistas han huido de sus altos asientos en el templo de nuestra civilización. Ahora podemos restaurar ese templo a las antiguas verdades. La medida de la restauración radica en la medida en que aplicamos valores sociales más nobles que la mera ganancia monetaria”.

Durante los famosos 100 Días de FDR, se declaró una guerra total a los “monárquicos económicos” que se habían apoderado de la nación. Se llevaron a cabo auditorías e investigaciones en los bancos en forma de la Comisión Pecora , y las casas financieras más grandes que habían gastado miles de millones en partidos fascistas de Europa fueron divididas mientras la especulación se controlaba bajo Glass-Steagall . Mientras tanto, se dio a conocer una nueva forma de banca más alineada con las tradiciones constitucionales de Estados Unidos en forma de crédito productivo y obras públicas a largo plazo que crearon empleos reales y aumentaron los poderes productivos nacionales del trabajo.

Mucha gente ignora por completo que incluso antes de su toma de posesión el 4 de marzo de 1933, Franklin Roosevelt evitó por poco un intento de asesinato en Florida en el que 5 personas fueron alcanzadas por balas y el alcalde de Chicago murió a causa de sus heridas 3 semanas después. A los pocos días de la fin del alcalde, el malo Giuseppe Zingara fue etiquetado rápidamente como un "pistolero solitario" y ejecutado sin ninguna investigación seria sobre sus conexiones masónicas. Sin embargo, esto fue solo un precursor de una batalla aún mayor que los financieros de Wall Street lanzarían para derrocar a la presidencia ese mismo año. Este esfuerzo solo sería detenido por la valiente intervención de un infante de marina patriótico llamado Smedley Darlington Butler.

¿Quién fue el general Butler?
Nacido en 1881 en una familia de cuáqueros patriotas, Smedley Butler ascendió rápidamente en las filas militares y se convirtió en la figura militar más condecorada de la historia de los EE. Medalla del Cuerpo Bruvet (por citar sólo algunas).

Al final de la picadora de carne orquestada por los británicos conocida como Primera Guerra Mundial, el general se había convertido en un patriota activista que daba discursos en todo Estados Unidos denunciando a los financieros privados que dirigían la economía estadounidense impulsada por la guerra. Hablando a los veteranos en agosto de 1933, el general dijo :

“Pasé 33 años siendo un musculoso de clase alta para las Grandes Empresas, para Wall Street y los banqueros. En resumen, yo era un mafioso del capitalismo... Ayudé a purificar Nicaragua para la casa bancaria internacional de Brown Brothers en 1909-1912. Ayudé a que México y especialmente a Tampico fueran seguros para los intereses petroleros estadounidenses en 1916. Ayudé a hacer de Haití y Cuba un lugar decente para que los muchachos [del Banco] de National City recaudaran ingresos. Ayudé a violar media docena de repúblicas centroamericanas en beneficio de Wall Street... En China, ayudé a asegurar que Standard Oil siguiera su camino sin ser molestado... Tenía un gran negocio. Fui recompensado con honores, medallas y promociones. Podría haberle dado a Al Capone algunas pistas. Lo mejor que pudo hacer fue operar una raqueta en tres ciudades. Los Marines operaron en tres continentes…”

A pesar de su crítica abierta al capitalismo de compinches, la élite de Wall Street simplemente asumió que todos los hombres tenían su precio, y Butler probablemente solo estaba indignado porque nunca le dieron un pedazo de pastel lo suficientemente grande.

Se lanza el golpe de Wall Street
Estos financistas necesitaban a alguien como Butler para canalizar la ira de los veteranos en huelga de la Primera Guerra Mundial en todo Estados Unidos que habían estado luchando por el pago de bonificación prometido años antes, pero que no existía debido al colapso de 1929. Una fuerza de cientos de miles de soldados experimentados descontentos era exactamente lo que se necesitaba para derrocar a Roosevelt, pero faltaba mucho liderazgo y el general Butler era el hombre indicado para el trabajo. Era un héroe de guerra que los veteranos consideraban honesto y querido. Él era perfecto.
 
(y II)

Bajo la guía de Grayson Prevost Murphy de JP Morgan, dos representantes de la Legión Estadounidense (el comandante Bill Doyle y el vendedor de bonos Gerald MacGuire) se acercaron a Butler en julio de 1933 para el trabajo de reunir a los veteranos de la Legión y comenzaron a dejar caer indicios de un complot golpista más grande. Butler empezó a sospechar, pero siguió jugando con el plan para ver hasta dónde ascendía en la escala del poder (1).

En el transcurso de los siguientes meses, Butler descubrió que la élite financiera de Estados Unidos centrada en John Pierpont Morgan Jr., los Harriman, los Melon, los Warburg, los Rockefeller y los Dupont estaban en el centro de la trama. Estos hombres usaron a sus agentes como Gerald MacGuire, un vendedor de bonos afiliado a Morgan, los controladores del Partido Demócrata John W. Davis y Thomas Lamont (ambos ocupando cargos directivos en la Casa de Morgan), Robert Sterling Clark (heredero de la fortuna de la máquina de coser Singer), Grayson Prevost Murphy y el banquero de inversiones de la familia Harriman, Prescott Bush. Todos estos personajes se habían convertido en conocidos "inversionistas" en el fascismo europeo, eran dueños de las plataformas de medios más grandes, incluidas Fortune y Time Magazine (las cuales promocionaron ampliamente a Mussolini durante años), y controlaron las palancas de la industria.

Afortunadamente, la Comisión Pecora de 1932-1934 expuso públicamente a estas fuerzas como los arquitectos de la gran depresión, lo que dificultó bastante su capacidad para adquirir el apoyo y la simpatía popular.

Al resumir los hallazgos de su Comité, Pecora había escrito públicamente: "Sin duda, este pequeño grupo de financistas de alto nivel, que controlan los resortes mismos de la actividad económica, tiene más poder real que cualquier grupo similar en los EE. UU."

Mayordomo hace sonar el silbato
Cuando llegó el momento adecuado, Butler hizo sonar el silbato al acercarse al Comité Especial de Actividades Antiamericanas (el Comité McCormack-Dickstein) que inició una investigación el 20 de noviembre de 1934. A diferencia del Comité de Actividades Antiamericanas, que hizo que su reputación destruyera vidas patrióticas bajo la caza de brujas comunista del macartismo, esta versión anterior se alineó con FDR y se dedicó únicamente a identificar la actividad nancy en Estados Unidos.

Al principio escéptico de las afirmaciones del general, el comité pronto comprobó todo en el transcurso de una investigación de un mes e hizo públicos sus hallazgos a FDR y al congreso el 29 de diciembre de 1934. Una parte invaluable de las audiencias fueron los testimonios del periodista francés Paul Comly. a quien Butler reclutó para actuar como intermediario del general con los banqueros.

Butler le dijo al comité que MacGuire declaró que “no haría falta ningún cambio constitucional para autorizar a otro funcionario del gabinete, alguien a hacerse cargo de los detalles de la oficina, para quitarlos de los hombros del presidente” y que “haríamos con él lo que Mussolini hizo al rey de Italia”.

Cuando French le preguntó a MacGuire cómo ayudaría el golpe a resolver el desempleo, MacGuire respondió: “Necesitamos un gobierno fascista para salvar a la nación de los comunistas… Era el plan que Hitler había usado para poner a todos los desempleados en campos de trabajo o cuarteles—forzado. mano de obra. Eso lo resolvería de la noche a la mañana.

Aunque las transcripciones completas no se hicieron públicas, Butler transmitió el mensaje a la población al contar su historia a la mayor cantidad de periodistas posible y grabó un mensaje para la gente en 1935 que debe escucharse en su totalidad.

Las consecuencias de la exposición
Esta exposición, junto con los hallazgos de la Comisión Pecora , y el intento de asesinato fallido anterior le dieron a FDR la munición que necesitaba para obligar al estado profundo de Estados Unidos a someterse (al menos por un tiempo). Como describí en mi artículo reciente , la lucha de FDR para detener la dictadura de los banqueros centrales comenzó desde los primeros días de su presidencia hasta su último aliento el 14 de abril de 1945.

Increíblemente, después de que se publicó el informe saneado y redactado de 1934, el comité se disolvió (para ser reformado más tarde bajo un mandato fascista), y las miles de páginas de transcripciones fueron enterradas durante años, solo se hicieron públicas oficialmente en el siglo XXI . de los cuales se pueden encontrar aquí con testimonio censurado en rojo.

Los golpistas no perdieron tiempo en formar una nueva organización el 22 de agosto de 1934 llamada American Liberty League, que pasó la siguiente década saboteando el New Deal de FDR. Este grupo hizo todo lo posible para promover una alianza estadounidense con las potencias del Eje (hasta el ataque de Pearl Harbor en 1941), financió ampliamente la eugenesia y, después de la fin de FDR, actuó como la fuerza impulsora detrás del estado policial macartista en Estados Unidos durante la Guerra Fría. Sin comprender esta operación de estado profundo fascista dentro del corazón del establecimiento estadounidense, sería imposible dar sentido al dualismo maniqueo de la Guerra Fría que destruyó la visión de FDR de un mundo de estados nación soberanos o cooperantes.

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Hace 3 meses · 16 me gusta · 10 comentarios · Matthew Ehret
Esta organización también dio origen a grupos de expertos como la American Enterprise Association, la Heritage Foundation y el instituto CATO, que gradualmente convirtieron la economía escolar austriaca en parte de la derecha estadounidense. Cualquiera que desee entender qué creó el Monstruo de Frankenstein llamado “neoconservadurismo” durante los últimos 60 años no llegará muy lejos sin entender el papel de la Liga Americana de la Libertad y su engendro infernal.

Hoy, un nuevo derrumbe sistémico de una burbuja de derivados de $1,500 billones tiene similitudes con el desplome de 1929 y otras similitudes con la hiperinflación de Weimar de 1923. Si bien el cobi19 puede usarse o no para desencadenar este nuevo estallido, una cosa es cierta: un nuevo golpe fascista y una guerra general deben tomarse más en serio que nunca.

Nota
(1) La Legión era una bestia muy diferente de la organización benigna de viejos veteranos que se conoce hoy, ya que se fundó originalmente con capital de Wall Street en 1919 y se dirigió desde el principio como una máquina fascista. El comandante de la Legión Alvin Owsley lo hizo explícito en 1921 cuando dijo: “Si es necesario, la Legión Estadounidense está lista para proteger las instituciones de este país y sus ideales, de la misma manera que los fascistas han tratado a las fuerzas destructivas que amenazan a Italia. No olvide que los fascistas son para la Italia de hoy lo que la Legión Americana es para los Estados Unidos”.

Matthew Ehret, editor en jefe de Canadian Patriot Review y miembro principal de la Universidad Americana de Moscú. Es autor de la serie de libros 'Untold History of Canada' y de la trilogía Clash of the Two Americas . En 2019, cofundó Rising Tide Foundation , con sede en Montreal .
 
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