Estoy muy de acuerdo. Queipo siempre me ha parecido un personaje de lo mas nauseabundo: arribista, bocazas, cínico, conspirador, interesado, traicionero, soberbio...
Pero se le ha de reconocer que en la toma de Sevilla fue bravo, resolutivo y le echo narices. En eso se notaba que era un oficial de caballería.
@CodigodelcaminoaHorus
No sería descartable, aunque su alcoholismo también influiría. A eso súmale que medía como 1.90 (sería muy alto hoy en día) y en la época la media española podría estar por debajo de 1,70 osea que era un gigante que seguro que se sentía con una superioridad brutal. De hecho probablemente despreciaría a Franco. Nuestras características físicas marcan nuestra personalidad. Una persona bajita como Franco debía compensar sus carencias con discreción, sutileza, ladinismo, valor personal, capacidad de trabajo... Un tipo como Quipo actuaba de otra forma, debía ser un hombre muy seguro de si mismo, lo que le facilitó actuar con resolución en Sevilla, pero a la vez esa seguridad lo hizo un bocazas y destruyó su porvenir en un regimen personalista como sería el Franquismo.