Costumbres puercas de nuestra tierra

Seguro que tu abuelo no entraba con las botas de trabajo hasta dentro de casa por todos los lugares, y tenia sus babuchas para estar cómodo.

Vamos, que también he vivido en el campo... y cuando trabajas con los animales no vienes rezumando estiércol entre los surcos de las botas pisando por casa, o la bigo te revienta el lomo.

pero es que da igual, técnicamente las cuadras son una estancia más de las casas. Es decir, las personas no se ponen escafandras para trabajar entre cosa e indescriptible suciedad.
 
Ah, el sistema inmunitario al no tener contra lo que luchar no se inventa enemigos. Pero es cierto que en ambientes extremadamente laboratoriales quienes viven de esa forma lo pasan peor cuanto a enfermedades.

sí que se los inventa. De hecho hay una nueva terapia para curar alergias que es la introducción por vía oral o rectal de excrementos de otra personas.


 
pero es que da igual, técnicamente las cuadras son una estancia más de las casas. Es decir, las personas no se ponen escafandras para trabajar entre cosa e indescriptible suciedad.

Ya... y abrir el ventanal para que te entre el aire mañanero y que lo primero que te venga sea el tufo del estiércol es muy del campo, y es así. Es lo que tiene vivir en el campo. Y no he tenido problemas cuando así ha sido.

Ahora, traerse también el material de trabajo al suelo de la casa... pues mira... hay que tener cuidado. O tras estar agachado en los surcos de la huerta y volver con las uñas negras de revolver la tierra, uno vuelve para comer y se lava a conciencia para no coger el pan delante de todo el mundo con diez mejillones en los dedos.

Ni obsesión, ni descuido, cada cosa en su lugar y en la medida de lo posible se separa de forma racional no obsesiva: aquí mugre, hasta aquí la mugre.
 
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