Noticia: Cierra Santa, la bombonería más famosa del Barrio de Salamanca al decaer la renta antigua de 1932 por el fallecimiento de su propietaria

[OSPF]

Con lo que habran sacado , cierren el tema y a fundirse la pasta...yo haria lo mismo

no me sorprenderia que aun existan ancianos viviendo en pisazos en barrios premium antiguos del centro pagando 6 euros-1000 pesetas al mes de alquiler que a su vez sean propietarios de varios pisos paco cobrando 1200 a 1500 euros al mes a parejas jóvenes

MAXILANGOSTAS se podrian llamar, son capaces de aprovechar "lo antiguo y lo moderno" para forrarse sin currar

ellos se ven asi "pertenezco al guerrero en el cual se han unido lo viejo y lo nuevo"

No dice usted ninguna locura

 

[BigJoe]

estas noticias me hacen gracia, en serio tras casi 100 años de negocio familiar no habían podido ser un poco más previsores y ahorrar para comprar un local con una hipoteca?

Su plan de inversión era mudarse al Pais Vasco para empadronameinto + RGI

 

[Zbigniew]

En el barrio de la tienda en cuestión, Salamanca, todavía queda algo del Spanish Old Money, pero lo que ahora abunda más el dinero que viene de los paises de América del Sur. No hay paso de cebra sin que oigas acentos diversos de orígenes lejanos. En la periferia del barrio de Salamanca sigue habiendo familias de las de siempre, pero las manzanas centrales cada vez están menos habitadas por estas.

En la Moraleja hay de todo, pero es cierto que predominan las riquezas creadas en pesetas.

Así es, venezolanos, mexicanos, colombianos, brasileños y argentinos de dinero de verdad por el centro.En ese orden.Lo veo todo los días, en los últimos 3años se ha disparado.Incluso familias con los abuelos, todos.

 

[pepeleches]

Es el ejemplo de como un negocio bien hecho y que presenta calidad y dura generaciones, se va ala hez por que una fruta camarilla de especuladores inmobiliarios quieren arrasarlo todo.

Pues no. El coste del local, como el de la luz o lo que paga a sus trabajadores, son costos que un negocio tiene que pagar, sus competidores tienen que hacerlo.

Que por intervención del estado no pagase apenas el local, le da una ventaja competitiva enorme. Es como si tuviera contactos para no pagar la luz o el gas, o estuviera trabajando con esclavos a los que no tuvieran que pagar, salvando las distancias.

Y no digo yo que sea un coste fundamental...lo dicen ellos!. Simplemente, como aquí en España se juzga todo desde una ética extraña donde siempre unos son los buenos y otros los malos, se retuerce la realidad hasta el infinito.

Sí, podría ser un negocio bien hecho con calidad, y durante generaciones. Pero ha contado con una ventaja inestimable, que....ha pagado otro.

 

[AssGaper]

Pues no. El coste del local, como el de la luz o lo que paga a sus trabajadores, son costos que un negocio tiene que pagar, sus competidores tienen que hacerlo.

Que por intervención del estado no pagase apenas el local, le da una ventaja competitiva enorme. Es como si tuviera contactos para no pagar la luz o el gas, o estuviera trabajando con esclavos a los que no tuvieran que pagar, salvando las distancias.

Y no digo yo que sea un coste fundamental...lo dicen ellos!. Simplemente, como aquí en España se juzga todo desde una ética extraña donde siempre unos son los buenos y otros los malos, se retuerce la realidad hasta el infinito.

Sí, podría ser un negocio bien hecho con calidad, y durante generaciones. Pero ha contado con una ventaja inestimable, que....ha pagado otro.

Aún así, tu punta de vista es muy generalista y marca la diferencia de mentalidad de una época donde esa misma calle la oportunidad de negocio es la misma que ahora y los alquileres eran asequibles a cualquier negocio de la zona. Insisto, que la competencia acepte los precios de especuladores inmobiliarios es su problema pero no marca norma. Que se normalize los precios despues de asaltos especulativos no hace que algo se normalice y este es caso es el ejemplo.

Los de la bombonería no les sale rentable y ya está. No dicen que pierdan dinero, y yo haría lo mismo.
Prefiero dar de baja de la suscripción de la vida el negocio con el recuerdo de una marca impecable, que estar pagando un alquiler subidísimo, restar calidad a mi producto y que la clientela recuerda a la marca como basura luego del cierre.

 

[pepejoaki]

Pero es que no inventaron los asusta-viejas en Madrid? En el sur, al calor de las zonas turísticas un propietario en meses metía yonkis, jovenlandeses y rumanos y las viejas de renta antigua se morían todas en meses.
Privilegios de Serrano.

Si que los hubo, si bien es posible que:
1.- Los de Serrano fueran los asustantes y no los asustados...
2.- En caso de que vinieran los asustaviejas, sus hijos y conocidos no son cuatro mataos, seguramente luchan en los tribunales hasta el último centímetro cuadrado, y lo luchan hasta el Supremo. No son proletarios realquilados de Vallecas.

 

[Knabenschiessen]

Adiós a la bombonería más icónica del barrio de Salamanca: "Siempre venía Concha Velasco"
El fallecimiento de Martine, la titular del contrato vitalicio de renta antigua, provoca que sus hijos tengan que cerrar. Su clausura anuncia el fin del Madrid de negocios clásicos. La marca, Santa, se fundó en 1932
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El interior de 'Santa'. (A.F.)

Por
Andrea Farnós

13/04/2024 - 05:00

A la altura del número 56 de la calle de Serrano huele a chocolate –del bueno– desde hace décadas. La bombonería Santa, decorada con latón, hierro forjado y mucho dulce, lleva siendo el placer culpable de los madrileños desde 1930. Sin embargo, las rocas de almendra y leche y las barritas de canela dejarán, por el momento, de formar parte de los desayunos y meriendas de sus fidelísimos clientes. El negocio cerrará sus puertas el próximo 10 de mayo.

La muerte de Marie Martine hace escasos meses pone fin al contrato de alquiler de renta antigua del que disponía el negocio. Martine, claro, era la titular de aquel acuerdo firmado en los años 60. El precio actual por el arrendamiento de un local en el corazón del barrio de Salamanca solo pueden permitírselo "las grandes empresas y superficies", explica Verónica López, la hija de Martine.

La clausura de la tienda anuncia el final de ese Madrid de antaño: en la calle Serrano ya apenas quedan negocios tradicionales. Una cadena de sandwiches Rodilla, un Mango y un restaurante Honest Greens son los vecinos comerciales de la chocolatería. En tiempos de urbanismos globales, parece no haber espacio para Santa. Su historia, en cambio, sí será perenne.

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Colocando las famosas rocas de almendras en la vitrina. (A.F.)
El teléfono no dejó de sonar durante toda la mañana del viernes en el interior de la bombonería. "Hola, sí, cerramos…", contestaba Carmen, la mujer al otro lado del mostrador. Entre llamada y llamada, preparaba las bandejas de bombones y rocas de 60 gramos para colocar tras las vitrinas casi vacías. En los inicios de la tienda, estos dulces de almendras podían llegar a pesar hasta medio kilogramo.

Entrar en este es establecimiento es como viajar en el tiempo. Una escalera de caracol asciende hasta un segundo piso, donde se almacenan recuerdos y cachivaches: "¡Ahí arriba hacía los deberes del colegio!", señala Enrique López. Abajo, bemoles de Pascua, básculas para pesar el chocolate y una fotografía de Concha Velasco comiendo un bombón. "Siempre venía", rememora él; "la última vez ya estaba muy malita", continúa. Su madre y ella hicieron buenas migas y, cuando la artista enfermó, Martine se encargó de organizar envíos a domicilio. Otras personalidades del mundo de la cultura también se aficionaron a estos dulces: "Ayer avisamos a Pedro Almodóvar de que cerrábamos", explican.

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Liquidación en Santa. (A.F.)
Pero, ¿cómo llegó este peculiar negocio a la calle Serrano? El origen no está en el chocolate, sino en los granos de café. En la década de 1930, Antonio López Martín –el abuelo de Enrique y Verónica– empezó a importar el oro marrón americano desde Colombia y Cuba. De forma paralela, se enamoró de Enriqueta, una joven española nacida en la isla caribeña con quien formó una familia en la capital. Para impulsar su economía, abrió un primer establecimiento en la calle Espoz y Mina. Allí fundó la marca Santa –en el 1932– y su popularidad emergió como la espuma: "¡Aparecía incluso en la radio!", señala Verónica. Los cafés de la tienda cercana a la Puerta del Sol eran un manjar para los madrileños.

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La imagen de Concha Velasco. (A.F.)
Con la intención de ampliar su mercado, Antonio López Martín apostó por empezar a producir bombones de chocolate. Fue entonces cuando abrió un segundo local en la calle Preciados y un tercero en la calle Serrano en los 60. Por desgracia, la enfermedad le pilló de imprevisto y apenas pudo ver como la tienda del barrio de Salamanca funcionaba con éxito.

Tras su fallecimiento, su hijo José Manuel heredó el negocio. Y junto a su mujer, una jovencísima francesa llamada Marie Martine (¡ajá!), trabajaron para mantener la esencia de Santa. Compraron decoración, innovaron en productos, contrataron personal y pidieron ayuda a sus dos hijos durante la Navidad, el clímax de las ventas. Enrique y Verónica hicieron vida dentro de aquel espacio porque sus padres trabajaban hasta tarde. Ellos, ya de adultos, nunca perdieron la intención de mantener el negocio.

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Así era la bombonería en sus inicios. (A.F.)

Las tres direcciones donde estaban los negocios.
El proceso de gentrificación en torno al casco histórico madrileño culminó con el cierre de Santa en Espoz y Mina. En Serrano, y gracias a la fidelidad de los vecinos, se ha mantenido hasta ahora. El próximo 10 de mayo cerrará por la dificultad para renovar el contrato de alquiler. No obstante, la marca permanece. Enrique y Verónica tenían la ambición de celebrar los 100 años de Santa. La realidad es que ambos dedicaron sus carreras profesionales a otras áreas: "Queremos pensarlo como un parón. Solo el 3% de las empresas llega a la cuarta generación y nos gustaría cumplirlo. Ojalá poder abrir algún rincón pequeño".


José Manuel y Marie, los padres bomboneros de Verónica y Enrique. (Cedida)
Por ahora, el objetivo es vender todas las reliquias que albergan el interior de la tienda. Joyas como las básculas de 1914 ya han encontrado un nuevo hogar, pero todavía permanecen las estatuas, las figuras, las bandejas, la escalera… Los tesoros de Santa están ahora en liquidación. ¿Cómo deshacerse de todo aquello? "Me dijo mi hermana que pusiera un tuit para difundirlo", confiesa Enrique, que tiene varios miles de seguidores en sus redes sociales debido a su popularidad en su oficio. Ustedes, probablemente, le conozcan como Enrique Lavigne: uno de los productores de cine más importante de España y el hijo de los bomboneros.

A la altura del número 56 de la calle de Serrano huele a chocolate –del bueno– desde hace décadas. La bombonería Santa, decorada con latón, hierro forjado y mucho dulce, lleva siendo el placer culpable de los madrileños desde 1930. Sin embargo, las rocas de almendra y leche y las barritas de canela dejarán, por el momento, de formar parte de los desayunos y meriendas de sus fidelísimos clientes. El negocio cerrará sus puertas el próximo 10 de mayo.

"Abajo, bemoles de Pascua, básculas para pesar el chocolate y una fotografía de Concha Velasco comiendo un bombón. "Siempre venía", rememora él; "la última vez ya estaba muy malita", continúa"

Bien cerrado está ese tugurio.

Y que no se olviden poner la canción de su mejor clienta, la de que viva el IVA

 

[pepejoaki]

Desde luego, que han sido muchas familias españolas las que han hecho negocio con el tema de la renta antigua, mientras que otras iban más justas... en Madrid puedo contar miles de casos.

Mi abuela por un lado, ya lo he contado aquí, estuvo pagando hasta 1996, 700 pesetas mensuales (4,5 euros) por un piso de 173 metros cuadrados en Madrid, Plaza de España 12, en ese año, el casero (en realidad 31 herederos del casero en distintas proporciones, y con residencia en medio mundo), nos lo vendieron por 9 millones de pesetas. Lleva más de 20 años alquilado por mi madre, no os digo el precio actual porque no viene al caso. Unos ganan y otros pierden.

Mi madre por su parte, compró su piso en Arganzuela 1970 subrogándose a la hipoteca del constructor, el todopoderoso Sr. Goizueta, que construyó medio Madrid. El hombre debía llevarse bien con la banca pública, porque le dieron hipoteca a 75 años, al 0,40% fijo. Así que las 980.000 pesetas que le costó fueron 30.000 de entrada y 1.200 pesetas al mes hasta 2044... pero cuando llegó 2010, el Banco Hipotecario ya no existía, el BBVA que lo había heredado llevaba meses sin molestarse en pasar el recibo de 7 euros, y convocaron a todos los vecinos del bloque en un notario, pagaron 350 euros, y se cancelaron económica y registralmente las hipotecas. Mi madre nunca ha vivido en ese piso, que lleva 50 años con distintos inquilinos (echad cuentas).

Y mi abuelo por el otro lado, compró en 1990 el piso de renta antigua donde vívia, que era de la Renfe de la cual llevaba 15 años jubilado, frente al parque de Maria Luisa de Sevilla por 4 millones de pesetas.... hoy no baja de 400.000 euros ese piso seguro.

 

[Knabenschiessen]

Sociopata integrado dijo:
Se ha muerto concha Velasco?

No

Vaya susto.

Estiró la pata la vieja del averno pero siempre seguirá viva en nuestros corazones

Sobre todo cuando compres algo, seguro te acordarás de ella. Y de toda su familia.

 

[Roswell]

 

[Avulense64]

Depende donde, si tengo que coger el metro o irme a la quinta hez, me voy al mercadona a por bombones.

Hombre, coger el metro...eso es de pobres ,.a los sitios se va en coche hasta la misma puerta, aparcando en doble fila si es necesario.

 

[pepejoaki]

Hombre, coger el metro...eso es de pobres ,.a los sitios se va en coche hasta la misma puerta, aparcando en doble fila si es necesario.

Lo cual por cierto es un clásico en la calle Serrano, única que tiene carril bus en ambos lados. Los cochazos paran, esperan a la señora que compre, y si les multan, se la rezuma completamente.

 

[pepeleches]

Desde luego, que han sido muchas familias españolas las que han hecho negocio con el tema de la renta antigua, mientras que otras iban más justas... en Madrid puedo contar miles de casos.

Mi abuela por un lado, ya lo he contado aquí, estuvo pagando hasta 1996, 700 pesetas mensuales (4,5 euros) por un piso de 173 metros cuadrados en Madrid, Plaza de España 12, en ese año, el casero (en realidad 31 herederos del casero en distintas proporciones, y con residencia en medio mundo), nos lo vendieron por 9 millones de pesetas. Lleva más de 20 años alquilado por mi madre, no os digo el precio actual porque no viene al caso. Unos ganan y otros pierden.

Mi madre por su parte, compró su piso en Arganzuela 1970 subrogándose a la hipoteca del constructor, el todopoderoso Sr. Goizueta, que construyó medio Madrid. El hombre debía llevarse bien con la banca pública, porque le dieron hipoteca a 75 años, al 0,40% fijo. Así que las 980.000 pesetas que le costó fueron 30.000 de entrada y 1.200 pesetas al mes hasta 2044... pero cuando llegó 2010, el Banco Hipotecario ya no existía, el BBVA que lo había heredado llevaba meses sin molestarse en pasar el recibo de 7 euros, y convocaron a todos los vecinos del bloque en un notario, pagaron 350 euros, y se cancelaron económica y registralmente las hipotecas. Mi madre nunca ha vivido en ese piso, que lleva 50 años con distintos inquilinos (echad cuentas).

Y mi abuelo por el otro lado, compró en 1990 el piso de renta antigua donde vívia, que era de la Renfe de la cual llevaba 15 años jubilado, frente al parque de Maria Luisa de Sevilla por 4 millones de pesetas.... hoy no baja de 400.000 euros ese piso seguro.

Las intervenciones del estado suelen generar ganadores....y perdedores. Cuando es algo tan importante como un piso, un local, un alquiler, puede ser la diferencia en que 'te pongan en casa', regalándote media vida, o al revés, que te la destrocen.

Y eso pasa con todo. Los mortales de a pie no lo vemos, pero imagínate cualquiera de esas empresas cercanas al poder que de forma completamente discrecional reciben unos cuantos millones. Eso sí, todo muy legal y tal.

Pues un 'golpe de suerte' (risas...) de esos te han cambiado la vida para siempre. Pero lo dolido es que esa misma subvención puede jorobar a los competidores, eso lo viví yo en los 90. En un mercado pequeño, uno de los competidores fue dopado de mil formas, y era imposible competir.

O quizás porque a quien subvencione sea a la demanda, y solo alguno de esos competidores tenga la posibilidad de poder gestionar esa subvención. Pues los demás a la hez, les están quitando los clientes por todo el morro.

Vamos, que no deja de ser muy distinto que la discriminación positiva. Todo el mundo se fija en quien gana o consigue algo por esa discriminación, pero siempre se olvidan de que por detrás hay otro que sí que lo merecía y que quedó fuera.

 

[Raulisimo]

Pero las "terrazas" están llenas...

 

[frangelico]

Desde luego, que han sido muchas familias españolas las que han hecho negocio con el tema de la renta antigua, mientras que otras iban más justas... en Madrid puedo contar miles de casos.

Mi abuela por un lado, ya lo he contado aquí, estuvo pagando hasta 1996, 700 pesetas mensuales (4,5 euros) por un piso de 173 metros cuadrados en Madrid, Plaza de España 12, en ese año, el casero (en realidad 31 herederos del casero en distintas proporciones, y con residencia en medio mundo), nos lo vendieron por 9 millones de pesetas. Lleva más de 20 años alquilado por mi madre, no os digo el precio actual porque no viene al caso. Unos ganan y otros pierden.

Mi madre por su parte, compró su piso en Arganzuela 1970 subrogándose a la hipoteca del constructor, el todopoderoso Sr. Goizueta, que construyó medio Madrid. El hombre debía llevarse bien con la banca pública, porque le dieron hipoteca a 75 años, al 0,40% fijo. Así que las 980.000 pesetas que le costó fueron 30.000 de entrada y 1.200 pesetas al mes hasta 2044... pero cuando llegó 2010, el Banco Hipotecario ya no existía, el BBVA que lo había heredado llevaba meses sin molestarse en pasar el recibo de 7 euros, y convocaron a todos los vecinos del bloque en un notario, pagaron 350 euros, y se cancelaron económica y registralmente las hipotecas. Mi madre nunca ha vivido en ese piso, que lleva 50 años con distintos inquilinos (echad cuentas).

Y mi abuelo por el otro lado, compró en 1990 el piso de renta antigua donde vívia, que era de la Renfe de la cual llevaba 15 años jubilado, frente al parque de Maria Luisa de Sevilla por 4 millones de pesetas.... hoy no baja de 400.000 euros ese piso seguro.

Interesante lo de Goizueta, así quebró en masa la banca española a finales de los 70, Rumasa fue un episodio pero hubo más y el mismo Banesto de 1993 es el final de aquella crisid. Con inflaciones del 20+ e hipotecas fijas regaladas. En fin, que así es España.