Todos los imperios han cometido masacres y genocidios sin excepción ninguna. El problema es que mientras los demás se avergüenzan de sus hechos execrables del pasado e históricamente ya hicieron su autocrítica, todavía existe en España quien pretende justificar los crímenes propios y ha montado una "Leyenda Blanca", señal de que el nacional-catolicismo en España nunca llegó a ser desmontado del todo y todavía impregna a parte del establishment. Mientras todavía se produzcan hechos como que el rey de España se niegue a pedir perdón por los abusos de la conquista como le pide el presidente de México, España merecerá continuar cargando con el sambenito de la Leyenda Negra.
¿Que se avergüenzan?. ¿No es la típica postura del que gano su riqueza robando y luego se avergüenza sin restituir lo robado?. ¿Van los gringos a poner a parir a tiempo completo las cuatro indígenas que quedan?. ¿A quién piden perdón si no es a su mala conciencia, pues nadie les escucha en "su" tierra al menos con las orejas de carne?.
No. No solo se avergüenzan en un paso más crudo de hipocresía, sino que no ven límites a seguir difamando a quien tanto escrúpulo tuvo por considerar a todos los hombres iguales. Precisamente los únicos que pueden escuchar de sus labios hipócritas ese arrepentimiento - a buena horas mangas verdes- son los que deberían conocer de primera mano que no deben pedirles perdón quien no solo protegió su vida y su dignidad, sino también sus culturas y lenguas, que por obra y gracia de los malignos, les sirve ahora para despreciar a quienes les sacaron de la edad de piedra y los sacrificios humanos.
Ya lo advirtió Elvira Roca, que a medida que pase el tiempo y aumente la sensibilidad de sus actos antihumanos, buscarán por todos los medios seguir culpando a los españoles, incluso de la desaparición de los indios canadienses.