Esa es la cuestión. Para un cooperativista todo son ventajas con respecto a un trabajador por cuenta ajena:
a) Tiene parte de la propiedad de los medios de producción.
b) Él mismo decide su sueldo en acuerdo con los demás cooperativistas.
c) Participa en esos beneficios tan estratosféricos que tienen los empresarios.
d) Su "contrato" es super-indefinido; al ser socio es poco menos que imposible que los despidan.
La verdad, las empresas privadas con un dueño/s y contratados laborales (pobrecitos, explotados, puteados, expuestos a la precariedad y esas cosas), deberían ser una rareza, una parte ínfima del empleo y la economía, comparada con la que deberían representar las cooperativas.
¿Cómo explicáis los rojillos del lugar que sea
exactamente al revés? Y no me vengáis con que "es que los capitalistas tienen acaparados los medios de producción", después de que en esta España cientos de miles o millones de trabajadores se hayan metido hasta la cejas en una hipoteca más cara que muchos negocios. Seguro que podemos coger más de una PYME, sumar las hipotecas en que se han metido sus empleados en los últimos 10 años, y harían palidecer el capital social, el patrimonio y los activos de la empresa para la que trabajan.
¿Cómo explicáis que con la friolera de 4.000.000 millones de parados (que es el equivalente a la población de
20 ciudades como Santander :8
no estén saliendo de entre ellos cooperativas como rosquillas? Por no decir que las mismas, dadas sus ventajas,
deberían estar comiéndole la tostada de mala manera a las empresas privadas.
Me temo que a los que lo veis "tan fácil" os falta "algo" (vamos, mucho, mucho) de conocimiento y entendimiento de la mente humana, la naturaleza humana y la relación de ellas con la producción de riqueza y de bienestar.
Por si os sirve de interés, podéis coger y montar una empresa con empleados, y aprenderéis bastante. Mientras tanto, lo vuestro no pasan de ser caricias mentales con las que venís a demostrar que España no sólo está llena de "expertos" en fútbol que nunca han dado una patada a un balón, y "expertos" en toros que lo más cerca que han estado de uno es a 100 metros y desde lo alto de las gradas; también lo está de "expertos" en gestión empresarial que no han gestionado ni un puesto de pipas en su vida.