Es muy simple, esto es como el Titanic.
Si hay menos botes salvavidas que pasajeros, hubiesen hecho lo que hubiesen hecho los pasajeros, habrían muerto el mismo número de pasajeros.
Vivimos en un país donde las oportunidades se reparten entre unos poquitos, como no te toque nacer entre esos poquitos o no tengas la suerte de conocerlos y que te quieran enchufar, te vas a la hez y a partir de una edad, como no hayas cogido el bote, date por dolido, porque todo va a conspirar en que ya no puedas hacerlo.
En España se habla de desempleados como si fuesen los responsables del desempleo, de lo que no hablan es de la falta de puestos de trabajo. Aunque claro, señalar la falta de puestos de trabajo es quitarle la responsabilidad al con poca gracia, es decir, al parado y echársela al político y al sistema empresarial, que eso no, mejor decir que trabajo hay y el que no trabaja es porque no quiere, que mirar a los auténticos responsables y claro, si el político y el sistema favorece la entrada de mano de obra extranjera, pues más paro, si el político decide que es buena idea cerrar empresas e industrias para cumplir con determinados objetivos de la UE, pues más paro, si se decide en las altas esferas que es mejor importarlo todo de China y no cobrar aranceles por ello a sabiendas que eso va a suponer el cierre de numerosas industrias que van a generar, la desaparición de una enorme cantidad de puestos de trabajo, pues más paro aun.
Y pongo el ejemplo del empleo, como podría poner otros.
Vivimos en una sociedad donde hay menos oportunidades que gente y siempre se van a quedar fuera los de siempre, es decir, los que no tienen enchufe, los que no tienen suerte, los que no esto y los que no lo otro y nada más.
No nos engañemos, esto es un cortijo, donde siempre van a vivir de los demás y siempre van a sobrevivir pase lo que pase los mismos. Después están el resto, que comen si algo sobra o se vuelven peligrosos para el sistema, pero como dije del Titanic, al final en esta sociedad hay un número limitado de plazas y siempre por una cosa o la otra, van a fracasar el mismo número de personas, que falta de plazas hay.