Doctor Nunca
Acelga sobre fondo blanco
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Además muchas de ellas tienen a psicólogos/as cubriéndoles las espaldas. Ya sean de pago, amigos afeminados, amigas, frases de autoayuda, pagafantas, etc, que les refuerzan la idea de que son muy especiales y que, ya sea de un modo u otro, siempre son víctimas en cualquier circunstancia.
Una amiga mía dejó a su novio porque su psicóloga la convenció de que la estaba maltratando. Sin verlo en su vida. Los psicólogos son los curas modernos pero, al contrario que estos, destructivos.
Ha hecho más la Sección femenina por la mujer que todo el feminismo de tercera ola en su puñetera historia. Los hombres en el cuartelillo aprendíamos cosas como lealtad, sacrificio, disciplina y un oficio. Ellas aprendían , crianza, costura, limpieza, economía doméstica, piedad religiosa y abnegación. Conceptos todos que conforman sólidamente a una persona y a una sociedad que se pretenda tal.
Y sí, digo abnegación porque por mucho que lo ridiculicen, oh sorpresa, las debilidades humanas no son razón para dejar tirado a nadie. Los problemas se tragaban y se absorbían para reforzar el núcleo familiar, porque la familia era el pilar principal de la sociedad. Ahora los ninis, tan empoderados ellos, pueden vivir de sus padres hasta los cuarenta, haciéndose caricias de género y del otro tipo, gracias a ello.
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Una amiga mía dejó a su novio porque su psicóloga la convenció de que la estaba maltratando. Sin verlo en su vida. Los psicólogos son los curas modernos pero, al contrario que estos, destructivos.
Ha hecho más la Sección femenina por la mujer que todo el feminismo de tercera ola en su puñetera historia. Los hombres en el cuartelillo aprendíamos cosas como lealtad, sacrificio, disciplina y un oficio. Ellas aprendían , crianza, costura, limpieza, economía doméstica, piedad religiosa y abnegación. Conceptos todos que conforman sólidamente a una persona y a una sociedad que se pretenda tal.
Y sí, digo abnegación porque por mucho que lo ridiculicen, oh sorpresa, las debilidades humanas no son razón para dejar tirado a nadie. Los problemas se tragaban y se absorbían para reforzar el núcleo familiar, porque la familia era el pilar principal de la sociedad. Ahora los ninis, tan empoderados ellos, pueden vivir de sus padres hasta los cuarenta, haciéndose caricias de género y del otro tipo, gracias a ello.
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