Aprender a decir No a jefes, compañeros y clientes es una de las cosas más satisfactorias de la vida. Profesionalidad y bemoles. Pero eso sí, te cae la del pulpo.
En los ambientes de oficina donde proliferan los universitarios, el campo de minas está servido. Son todos unos trepas ingenieros sociales capaces de venderte a la mínima de cambio. En cuanto les das la espalda ya es difícil saber quién te la ha clavado. Si hay bonus y comisiones ya van a cuchillo sin miramientos.
Esa gente nunca dará la cara. Cuando dices las cosas claras se les queda cara de póker y jamás contestan.
Eso sí, rumores y cuchicheos por todas las esquinas. Todo lleno de charos cuchicheando y triturándose entre ellas y a los demás sin piedad. Las peores experiencias las he tenido con tías.
En un ambiente así plantar cara vale para muy poco. Te las llevas todas y acabas fuera del sistema muy rápido, porque normalmente eres el único, y a todo el mundo le molestas, especialmente al jefe, que ve que le puedes desmandar el rebaño.
La falta de valores es total y absoluta. Hay gente que protege su terreno con uñas y dientes de tal forma que si amenazas mínimamente su seguridad o su tranquilidad te los encuentras enfrente de tal forma que a lo mejor no lo cuentas, según de quién se trate y el poder que tengan.
Yo cada día más me veo en la obligación de hablar claro en todo momento, con educación y de buenas maneras, pero de forma firme y sin importarme quién esté delante. Sin acusar a nadie, y sin ironías ni indirectas. Honestidad brutal.
Lo llevo practicando cuatro años y ahí sigo (ya veremos cuánto duro). Esta semana he tenido que plantarme como si fuera de cemento dos veces con distintos jetas, en la primera la chivata ha ido a mi jefe y me han tocado las pelotas pero he pasado de seguirles el juego a todos a pesar de que me lo han puesto muy fácil para quedar como dios pero no quería líos, y la segunda se han ido por donde venían y no me han dado más problemas... de momento. Eso sí, el jeta no ha vuelto a dirigirme la palabra y lo tengo justo delante.
Como decía 7n7c en su canción Mala Gente con Más, "la gente te j--- por el c--- en cuanto se les presenta la ocasión, unos por la presión de todas las cosas y otros por vocación"