el crecimiento de las enfermedades crónicas en las ultimas décadas correlaciona con el incremento de alimentos de origen animal, incluidas grasas.
No parece ser muy saludable consumir mucha grasa en la dieta, pero la grasa de origen vegetal no correlaciona con infartos y otros problemas cardiovasculares como sí lo hace la grasa y la proteína de origen animal (el exceso de saturada, principalmente, y el colesterol dietético).
Una dieta con cierto porcentaje de grasa, aunque sea vegetal, es cierto que desmadra el ratio omega 6: omega 3, pero nada más.
Lo de que son veneno y demás exageraciones, es como lo de comparar el azúcar con la cocaína, cuando el veneno, si alguno, es la proteína de origen animal. De esto ya no hay duda alguna, simplemente marean la perdiz, pero la evidencia está más que establecida.