kierevelos
Madmaxista
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Este foro está plagado de masones.......
Bilderberg controla Europa
- Autor del tema Doomsday
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sid00
Madmaxista
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Hombre, eso de sorprendente no tiene nada. Que la gente que maneja el cotarro se reuna para manejarlo a sus anchas es lo más normal.
Lo que pasa es que ese cotarro somos nosotros, y además si "sorprende". Las veces que hablo de este tema y otros similares con la gente, te miran como si estuvieras pirado, o se sorprenden mucho.
Resulta que "ves" como los principales medios de comunicación, junto con los políticos, junto con las personas más ricas del mundo, junto con (curiosamente) las cabezas de las famílias nobles europeas, se meten todos los años en un hotel , ha hablar de sus cosas, y no sale una fruta noticia.
Hombre, yo creo que algo de importancia tiene. Que te sorprenda o no, pues eso ya depende...
También están los que se sorprenden, pero en el fondo les parece de querida progenitora.
Pero vamos a ver, ¿qué delito han cometido los del Bilderberg?
El derecho de asociación está recogido en cualquier Constitución, ¿vais a castigarles por ello?
¿Que marcan las directrices de muchos Gobiernos? ¿Y? Será porque esos Gobiernos consienten. Y si no te gusta un Gobierno pro-Bilderberg, pues vota otra cosa.
Pero no veo de qué forma se les puede acusar de dominar el mundo.
pues que nos inviten
stiff upper lip
Buscador de la verdad
Hacen reuniones privadas donde la seguridad es pagada con fondos públicos, pero nada de lo que hablan trasciende al pueblo. Esto solo es de guillotina.
sid00
Madmaxista
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¿Delito?. Hombre, pues en algunos países, (EEUU sé que sí, España creo que no) los representantes públicos, con cargos públicos, tienen que rendir cuenta de las reuniones con los representantes de otros países, no pueden hacerlo para debatir asuntos relativos a su país de forma privada y sin informar, por el tema de la transparencia, de rendir cuentas con su población, y se les puede acusar de espionaje. Eso dejando de lado la ética y esas cosas, claro.
Por otro lado, es verdad que la ley en España, que yo sepa y estaría encantado de que alguien me corrigiese, no dice por ningún lado (sí lo dice de los jueces y del defensor del pueblo) que no deban estar sujetos en sus decisiones a mandato imperativo alguno. De entrada, los partidos dan directrices a sus aforados de lo que tienen que votar, y pueden sancionarles si les da por votar otra cosa.
Hasta la iglesia puede dar directrices de lo que deben votar y amenazar de forma pública a los políticos catolicos.
Y por supuesto, nada impide a empresas privadas, medios de comunicación privados, multinacionales, fabricantes de armas, etc, aliarse para defender el negocio, manipular la información, y lo que crean conveniente. Es legal, y como bien dices, si no te gusta pues vota a otro.
Lo que pasa es que a veces me pregunto que pasaría si, oye nunca se sabe, en un país como por ejemplo el nuestro, la gente se cansara del sistema este bipartidista, se diera cuenta de que lo que le cuentan en el 99% de los medios de comunicación no es información sino otra cosa, y votara en masa a alguien alguien que no siguiera el juego de los de siempre (todo legal eh?, sin golpes de estado ni cosas raras).....ah espera que eso ya pasó, en algún que otro país sudamericano creo, y no duraron mucho con su democracia, creo:8:... shishi, si ahora que me acuerdo aqui mismo nos quedamos sin democracia unos añitos....
Por cierto, en toda constitución que se precie, efectivamente, existe el derecho de asociación, pero generalmente también existe el concepto de asociación ilícita.
H2O
Madmaxista
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Para que os entretengais...
Salud
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Arcadi Oliveres - Entrevista (segunda parte) on Vimeo
Salud
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Arcadi Oliveres - Entrevista (segunda parte) on Vimeo
Doomsday
Madmaxista
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¿A ti te parece normal que politicos de izquierda y derecha acudan a estas reuniones y decidan a puerta cerrada el destino de la politica internacional?
La politica es mentira y votar no sirve para nada, ambos bandos defienden la agenda resultante de estas reuniones, aqui nada tiene que ver si eres de un partido o de otro.
Pero vamos a ver, seguís acusándoles sólo de mantener reuniones. ¿Eso es delito?
A mí puede parecerme de peor o mejor gusto, pero no son los únicos que mantienen reuniones a puerta cerrada. Desde empresas hasta partidos políticos lo hacen. ¿Y?
¿Quién debería escoger el destino de la política internacional más que los políticos que hemos escogido?
Si el problema es que no nos gusta a quién hemos escogido, pues escogeremos a otros.
Pero vaya.
Y luego ya lo de acusarles de provocar golpes de Estado. ¿Pero eso no era la CIA?
Y, por supuesto, esas cosas son perfectamente criticables.
Yo a lo que voy es que donde se toman las decisiones reales, donde se escriben las leyes; es en los parlamentos. Y ahí sólo están aquellos que hemos votado.
¿Cómo se puede impedir que los que hemos votado se junten con otra gente?
Ya digo, derecho de asociación. Y por ahora no es ilícita porque sólo habláis con conjeturas.
ralph
Madmaxista
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ISMAEL MEDINA.....................................................24/01/2003
¿Y si el tapado de Aznar se llama Rodríguez?
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¿Y si el tapado de Aznar se llama Rodríguez?
La pregunta no es ociosa. Pero no la propongo arrastrado por la corriente de opinión que critica con lógica severidad los errores del gobierno Aznar. Tampoco me dejo llevar por los resultados de las encuestas que advierten sobre el acortamiento de distancias entre el PP y el PSOE, aunque quepa señalar que la reducción no obedece al crecimiento de los eventuales votantes del PSOE, sino al abandono de un buen número de votantes del PP, asqueados por la política gubernamental, especialmente en materia familiar. Es obvio que tampoco éstos votarán al PSOE. Debo volver atrás para explicarlo.
En abril de 1986 se celebró en Madrid la anual reunión internacional de la Comisión Trilateral. Dos días después publicó Abel Hernández en “Informaciones” una reveladora crónica en la que nadie pareció reparar y quedó sepultada en el olvido.
Explicaba Abel Hernández que el poder internacional representado por la Trilateral había dado a Felipe González un plazo de permanencia en el poder que expiraría en 1990. En definitiva, dos legislaturas. Y que le sustituiría una “operación reformista” que encabezarían Miguel Roca y Antonio Garrigues Walker.
La “operación reformista” salió a la luz pública dos años después. Nadie, sin embargo, recordó la crónica premonitoria de Abel Hernández. Durante esos dos años de silencio se procedió sigilosamente a la selección de los cuadros que habían de integrar el Partido Reformista. En un discreto chalé madrileño se dispusieron cabinas a las que se conducía a los posibles candidatos, a los cuales se sometía a un un test de preguntas y a debates con interlocutores cuya personalidad desconocían. Una organización muy propia de Punset.
Quien diseñó la “operación reformista” demostró desconocer la realidad política española. Y como era previsible fracasó con estrépito. De nuevo Felipe González, que no el PSOE, se alzó con el triunfo y se creyó insustituible.
Fue necesario promover a toda prisa una nueva versión de la “operación reformista” para crear una alternativa a la prolongada permanencia en el poder de Felipe González. Los hechos no aconsejaban crear un nuevo partido, sino realizarla en el ámbito la partitocracia establecida. Creo innecesario recordar la laboriosa “operación reformista” a la que fue sometido el PP para desbancar a Fraga e introducir “sangre nueva”. Culminó con el aterrizaje de Aznar.
No bastaba con potenciar la figura del joven Aznar para que la predeterminada alternacia saliera adelante. Había que drenar el potencial electoral de Felipe González. Fue a partir de entonces cuando comenzaron a aflorar los escándalos. Primero estalló el de los GAL. Y le siguieron los del desaforado agiotismo en que había caído el PSOE. Resulta ingenuo sostener, como fue lo habitual entonces, que el destape de la corrupción felipista lo promovían Mario Conde, Ruiz-Mateos y cierto “periodismo de investigación”. A las mesas de unos y otros llegaban con su mercancía “hombres de paja” que cobraban a un tiempo de los depositarios de sus confidencias y de quienes se las proporcionaba. Obtener una documentación del porte de la manejada requiere una organización muy compleja y consistente.
Aquel prolongado y laborioso quehacer, acompañado de un inteligente lanzamiento mediático de Aznar, dió sus frutos en las elecciones de 1996. Y fue en ese momento cuando Aznar sorprendió a todos con el anuncio de que sólo permanecería en el poder dos legislaturas. Aquella determinación, que ha mantenido, tiene una explicación plausible.
La Constitución norteamericana, que es la del imperio, sólo admite dos mandatos presidenciales seguidos. Y si hacemos memoria se descubre que, salvo imponderables, el imperio generaliza este criterio en los estados sometidos. ¡Y ay del que se resista! Su apego al poder, pongo como uno de los más espectaculares ejemplos, lo pagó caro Fujimori.
Ya es de general aceptación que los partidos socialdemócratas y socialistas son la ficción izquierdista del llamado “pensamiento único”. Y que los de centro-progresista son su ficción conservadora. Y es obvio que para mantener la ficción y engatusar a las masas electorales resulta indispensable la alternacia entre la izquierda y la derecha convencionales. Ahí reside la clave de que Aznar se autoimpusiera el límite de dos legislaturas de permanencia en la Moncloa.
El PSOE precisaba realizar su propia “operación reformista” para jugar la carta de la alternancia. Los barones tenían perdida su opción de antemano. Toda “operación reformista” precisa de “hombres nuevos”. Y como tal emergió de casi la nada Rodríguez Zapatero, llevado de la mano por Felipe González en la presunción de que un político endeble le permitiría manejarlo a placer.
El gran problema de perspectiva electoral que ahora se plantea radica en conocer si la mediocridad de Rodríguez y de su equipo, de la que están dando pruebas espectaculares y hasta histriónicas, configura para el imperio una opción atendible en tiempos de borrasca como los que se avecinan. El tapado de Aznar para la sucesión en la Moncloa se llama Rodríguez. ¿Pero lo seguirá siendo cuando termine el 2003?
Si el imperio retirara su confianza a Rodríguez, Aznar habría de designar a un sustituto con vitola reformista y gancho populista. En caso contrario, elegiría al más débil electoralmente. Por de pronto, y mientras deshoja la margarita, a Aznar le importa muy poco adoptar aquellas medidas que, pese a la impopularidad de algunas de ellas, considera necesarias para dejarle hecho a quien le sustituya, sea Rodríguez o uno del PP, un corsé institucional y económico difícil de desatar y bienquisto por el imperio, en el que fía su futuro político fuera de España.
En abril de 1986 se celebró en Madrid la anual reunión internacional de la Comisión Trilateral. Dos días después publicó Abel Hernández en “Informaciones” una reveladora crónica en la que nadie pareció reparar y quedó sepultada en el olvido.
Explicaba Abel Hernández que el poder internacional representado por la Trilateral había dado a Felipe González un plazo de permanencia en el poder que expiraría en 1990. En definitiva, dos legislaturas. Y que le sustituiría una “operación reformista” que encabezarían Miguel Roca y Antonio Garrigues Walker.
La “operación reformista” salió a la luz pública dos años después. Nadie, sin embargo, recordó la crónica premonitoria de Abel Hernández. Durante esos dos años de silencio se procedió sigilosamente a la selección de los cuadros que habían de integrar el Partido Reformista. En un discreto chalé madrileño se dispusieron cabinas a las que se conducía a los posibles candidatos, a los cuales se sometía a un un test de preguntas y a debates con interlocutores cuya personalidad desconocían. Una organización muy propia de Punset.
Quien diseñó la “operación reformista” demostró desconocer la realidad política española. Y como era previsible fracasó con estrépito. De nuevo Felipe González, que no el PSOE, se alzó con el triunfo y se creyó insustituible.
Fue necesario promover a toda prisa una nueva versión de la “operación reformista” para crear una alternativa a la prolongada permanencia en el poder de Felipe González. Los hechos no aconsejaban crear un nuevo partido, sino realizarla en el ámbito la partitocracia establecida. Creo innecesario recordar la laboriosa “operación reformista” a la que fue sometido el PP para desbancar a Fraga e introducir “sangre nueva”. Culminó con el aterrizaje de Aznar.
No bastaba con potenciar la figura del joven Aznar para que la predeterminada alternacia saliera adelante. Había que drenar el potencial electoral de Felipe González. Fue a partir de entonces cuando comenzaron a aflorar los escándalos. Primero estalló el de los GAL. Y le siguieron los del desaforado agiotismo en que había caído el PSOE. Resulta ingenuo sostener, como fue lo habitual entonces, que el destape de la corrupción felipista lo promovían Mario Conde, Ruiz-Mateos y cierto “periodismo de investigación”. A las mesas de unos y otros llegaban con su mercancía “hombres de paja” que cobraban a un tiempo de los depositarios de sus confidencias y de quienes se las proporcionaba. Obtener una documentación del porte de la manejada requiere una organización muy compleja y consistente.
Aquel prolongado y laborioso quehacer, acompañado de un inteligente lanzamiento mediático de Aznar, dió sus frutos en las elecciones de 1996. Y fue en ese momento cuando Aznar sorprendió a todos con el anuncio de que sólo permanecería en el poder dos legislaturas. Aquella determinación, que ha mantenido, tiene una explicación plausible.
La Constitución norteamericana, que es la del imperio, sólo admite dos mandatos presidenciales seguidos. Y si hacemos memoria se descubre que, salvo imponderables, el imperio generaliza este criterio en los estados sometidos. ¡Y ay del que se resista! Su apego al poder, pongo como uno de los más espectaculares ejemplos, lo pagó caro Fujimori.
Ya es de general aceptación que los partidos socialdemócratas y socialistas son la ficción izquierdista del llamado “pensamiento único”. Y que los de centro-progresista son su ficción conservadora. Y es obvio que para mantener la ficción y engatusar a las masas electorales resulta indispensable la alternacia entre la izquierda y la derecha convencionales. Ahí reside la clave de que Aznar se autoimpusiera el límite de dos legislaturas de permanencia en la Moncloa.
El PSOE precisaba realizar su propia “operación reformista” para jugar la carta de la alternancia. Los barones tenían perdida su opción de antemano. Toda “operación reformista” precisa de “hombres nuevos”. Y como tal emergió de casi la nada Rodríguez Zapatero, llevado de la mano por Felipe González en la presunción de que un político endeble le permitiría manejarlo a placer.
El gran problema de perspectiva electoral que ahora se plantea radica en conocer si la mediocridad de Rodríguez y de su equipo, de la que están dando pruebas espectaculares y hasta histriónicas, configura para el imperio una opción atendible en tiempos de borrasca como los que se avecinan. El tapado de Aznar para la sucesión en la Moncloa se llama Rodríguez. ¿Pero lo seguirá siendo cuando termine el 2003?
Si el imperio retirara su confianza a Rodríguez, Aznar habría de designar a un sustituto con vitola reformista y gancho populista. En caso contrario, elegiría al más débil electoralmente. Por de pronto, y mientras deshoja la margarita, a Aznar le importa muy poco adoptar aquellas medidas que, pese a la impopularidad de algunas de ellas, considera necesarias para dejarle hecho a quien le sustituya, sea Rodríguez o uno del PP, un corsé institucional y económico difícil de desatar y bienquisto por el imperio, en el que fía su futuro político fuera de España.
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Pues a éste se ve que el cheque de los Bilderberg no le llegó a tiempo. Por otro lado, no sé si los Bilderberg realmente fueron en algún momento un grupo de poder en la sombra, pero ahora cuando hasta la portera los conoce y se sabe cada vez que se van a reunir, me parece que son simplemente una bufonada para tenernos entretenidos y los que verdaderamente cortan ahora el bacalao ni se sabe quienes son.
Última edición:
ZHU DE
PLA Unit 61398
Si, por eso es público y notorio quien estuvo detrás del asesinato de Kennedy, de Luther King, de Robert Kennedy, de Olof Palme.....
ralph
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[YOUTUBE]ru71aSygXOk[/YOUTUBE]
E. Howard Hunt - Wikipedia, the free encyclopedia
The Last Confessions of E. Howard Hunt
Bush Killed JFKjr
Como dijo Jack el Destripador, vayamos por partes.
Primero que todo.
McCarthy ---> De derechas
Kennedy ---> De izquierdas
¿Sí?
Veamos la wikipedia (en inglés) de estos personajes:
http://en.wikipedia.org/wiki/John_F._Kennedy
Joseph McCarthy - Wikipedia, the free encyclopedia
------
Vayamos un poquito más allá. ¿A qué se dedicó McCarthy? ---> A la Caza de Brujas
Por ejemplo, veamos la wikipedia en Español de McCarthy:
¿Os dais cuenta del truco? :rolleye:
¿No?
Vamos, que es fácil..
Vaaaaaaaale.
Fijaos que en la wikipedia EN ESPAÑOL, NO dice que McCarthy hiciera la Caza de Brujas
Dice que:y luego dice que:
Ahora vamos a la wikipedia en inglés de McCarthy y con control+f buscamos The Hollywood Ten:
Diez de Hollywood - Wikipedia, la enciclopedia libre
The Hollywood Ten - Wikipedia, the free encyclopedia
¿Qué nos sale? Nos sale esto:
O sea, que McCarthy no fue el de la famosa "caza de brujas" contra Hollywood (que además fue posterior a McCarthy). McCarthy no acusó a gente de los medios de comunicación, más bien fue al contrario, fueron los medios de comunicación los que le acosaron a él:
La "caza de brujas" contra Hollywood fue una cuestión muy famosa y desgraciada porque afectó a grandes personalidades muy conocidas en todo el mundo. Es famoso el caso de Dalton Trumbo y del resto de los Hollywood Ten (ver, por ejemplo, la película de Woody Allen Días La Tapadera), pero las listas era tan amplias que afectó a muchísima más gente. Es famoso que Buñuel tuvo que irse de Hollywood porque lo denunció Dalí, por ejemplo. Charlie Chaplin, Bertol Brecht, mucha gente de primerísima fila tuvo que exiliarse. Aquí está la lista.
http://en.wikipedia.org/wiki/Hollywood_blacklist
Es larga, la lista ¿eh? :rolleye: Además, hay otros damnificados, como Elia Kazan, que quedó marcado como colaborador forzado.
Y aquí podéis ver un ejemplo de cómo la idea de que McCarthy persiguió a Hollywood ha calado en la cultura popular:
LA BUTACA - Punto de mira (One of the Hollywood ten)
Sin embargo, veamos a QUIÉN persiguió McCarthy EN REALIDAD:
[YOUTUBE]fqQD4dzVkwk[/YOUTUBE]
Dec 13, 1951:
John S. Service dismissed from State Department
Foreign Service Officer John S. Service is dismissed from the Department of State amowing a determination by the Civil Service Commission's Loyalty Board that there was "reasonable doubt" concerning his loyalty to the United States.
Service was one of a number of so-called "China hands"—State Department officials who were experts on China and the Far East—who saw their careers ruined during the 1950s by Senator Joseph McCarthy and his cohorts. McCarthy targeted Service and several of his coworkers, including John Carter Vincent, O. Edmund Clubb, and John Paton Davies, for criticism and investigation. McCarthy charged that Service and other State Department officials had effectively "lost" China to the communists, either through incompetence or, more ominously, through sympathy with the communist cause. The case against Service centered on the 1945 Amerasia scandal. In that year, FBI agents raided the offices of the magazine Amerasia and found classified government documents concerning America's policy in China. Service was implicated because he had given de-classified background information to the magazine's editor. A grand jury, a House subcommittee, and the State Department's Loyalty Board subsequently cleared him. In 1950, however, McCarthy singled out Service as one of what he called "the 205 known communists" in the Department of State. In short order, Service's case was reviewed once again, and this time he was dismissed. Service declared that the decision was "a surprise, a shock, and an injustice." Senator McCarthy exclaimed, "Good, good, good!"
Service fought the dismissal, and was eventually reinstated in 1957, but his career never recovered from the damage. Like the other "China hands" who were hounded out of the State Department, Service's real crime was his unremitting criticism of the Nationalist Chinese government of Chiang Kai-Shek during and after World War II. All believed that Chiang's government—due to corruption, incompetence, and brutality—was doomed to fall to the communist forces in China. Thus, Service and his colleagues became easy scapegoats for Red Scare promoters such as McCarthy. Their dismissals severely damaged the Far East division of the Department of State, destroyed jovenlandesale in the Foreign Service, and effectively squashed any dissenting debate concerning America's China policy. All of these factors assisted in the serious underestimation of communist China's political investment in Korea and Vietnam and indirectly resulted in the military conflicts in those countries in the years to come.
Aquí, Service con Mao y otros líderes del Partido Comunista de China:
Pero ¿quién era John S. Service?:
When Chiang Kai-shek was fighting our war, the State Department had in China a young man named John S. Service. His task, obviously, was not to work for the communization of China. Strangely, however, he sent official reports back to the State Department urging that we torpedo our ally Chiang Kai-shek and stating, in effect, that communism was the best hope of China.
Later, this man -- John Service -- was picked up by the Federal Bureau of Investigation for turning over to the communists secret State Department information. Strangely, however, he was never prosecuted. However, Joseph Grew, the undersecretary of state, who insisted on his prosecution, was forced to resign. Two days after, Grew's successor, Dean Acheson, took over as undersecretary of state, this man -- John Service -- who had been picked up by the FBI and who had previously urged that communism was the best hope of China, was not only reinstated in the State Department but promoted; and finally, under Acheson, placed in charge of all placements and promotions. Today, ladies and gentlemen, this man Service is on his way to represent the State Department and Acheson in Calcutta -- by far and away the most important listening post in the Far East.
Now, let's see what happens when individuals with communist connections are forced out of the State Department. Gustave Duran, who was labeled as, I quote, "a notorious international communist," was made assistant secretary of state in charge of Latin American affairs. He was taken into the State Department from his job as a lieutenant colonel in the Communist International Brigade. Finally, after intense congressional pressure and criticism, he resigned in 1946 from the State Department -- and, ladies and gentlemen, where do you think he is now? He took over a high-salaried job as chief of Cultural Activities Section in the office of the assistant secretary-general of the United Nations. ...
This, ladies and gentlemen, gives you somewhat of a picture of the type of individuals who have been helping to shape our foreign policy. In my opinion the State Department, which is one of the most important government departments, is thoroughly infested with communists.
I have in my hand 57 cases of individuals who would appear to be either card-carrying members or certainly loyal to the Communist Party, but who nevertheless are still helping to shape our foreign policy.
One thing to remember in discussing the communists in our government is that we are not dealing with spies who get 30 pieces of silver to steal the blueprints of new weapons. We are dealing with a far more sinister type of activity because it permits the enemy to guide and shape our policy.
Joseph McCarthy's Speech on Communists in the U.S. State Department - HistoryWiz Primary Source Cold War
Durante la II GM los reportes de Service sobre Chiang Kai Shek lo tachaban de "fascista", "señor feudal" y de que solo los Chinos Comunistas estaban luchando contra los japoneses, entre otras lindezas. Es famosa la frase de Mao: "Cuanto más avancen los japoneses, mejor". El historiador de la Academia Naval Maochun Yu, relata varios episodios en este sentido, como una misión de reconocimiento de paracaidístas americana que tomaron tierra en el norte de China, solo para encontrar que los japoneses y los comunistas acampados apenas unos kilómetros de distancia en perfecta paz y armonía.
O a este otro pollo:
Solomon Adler
Solomon Adler (August 6, 1909 — August 4, 1994) was an economist who worked in the U. S. Treasury Department, serving as Treasury representative in China during World War II. He was identified by Whittaker Chambers and Elizabeth Bentley as a Soviet intelligence source and resigned from the Treasury Department in 1950. After several years teaching at Cambridge University in England, he returned to China in the 1950s and was a resident there from the 1960s until his death, working as a translator, economic advisor, and possibly with the Central External Liaison Department, a Chinese intelligence agency.
[edit] Biography
Solomon Adler was born on 6 August 1909 in Leeds, England. The Adler family was originally from Karelitz, Byelorussia, moving to Leeds in 1900. Solomon Adler was the fifth of ten children; the oldest was Saul Adler, who became a well-known Israeli parasitologist.[1] Adler studied economics at Oxford and University College, London. He came to the United States in 1935 to do research. In 1936 he was hired at the Works Progress Administration's National Research Project, but soon moved to the Treasury Department's Division of Monetary Research and Statistics, where he worked with Harry Dexter White for the next several years.[2]
He became a naturalized United States citizen in 1940. In 1941 he was posted to China, where he remained as Treasury representative until 1948. His reports from China to Treasury secretary Henry Morgenthau during the war years were widely circulated and played an important role in shaping American wartime economic policy toward China.[3]
In 1949, Adler was the subject of a Loyalty of Government Employees investigation. He resigned before the case was resolved and returned to Britain, where he taught for several years at Cambridge University. When his American passport expired after three years, he was denaturalized and lost his American citizenship.[4] Adler moved to China by 1960.[5] In addition to his work on economics, Adler was a member of the group translating Mao Zedong's works into English.[6]
When the United States reestablished diplomatic contacts with China in 1971, Adler renewed his American citizenship. He died in Beijing on August 4, 1994, two days before his 85th birthday.
[edit] Espionage claims
In 1939, Whittaker Chambers identified Adler to then-Assistant Secretary of State Adolf Berle as a member of an underground Communist group in Washington, D.C., the Ware group. Chambers correctly identified Adler as then serving in the General Counsel's Office at the Treasury Department, from which, Chambers said, Adler supplied weekly reports to the American Communist party.[7][8] In 1945, Elizabeth Bentley identified Adler as a member of the Silvermaster group.[9] A 1948 memo written by Anatoly Gorsky, a former NKVD rezident in Washington D.C., identified Adler as a Soviet agent designated "Sax."[10] This agent, transliterated "Sachs (Saks)" appears in the Venona decrypts supplying information about the Chinese Communist through both Gorsky and American Communist Party head Earl Browder.
In addition to his contacts with U.S. espionage groups, while serving as Treasury attache in China in 1944, Adler shared a house with Chinese Communist secret agent Chi Ch'ao-ting[11] and State Department officer John Stewart Service, who was arrested the amowing year in the Amerasia case.
Together with Harry Dexter White, Assistant Secretary of the Treasury, and V. Frank Coe, Director of the Treasury's Division of Monetary Research, Adler strongly opposed a gold loan program of $200 million to help the Nationalist Chinese Government control the inflation that took hold in unoccupied China during World War II. Inflation in China between 1943 and 1945 was more than 1,000% per year, weakening the Nationalist government in China. This inflation helped the Communists eventually come to power in China, and in later years White, Coe, and Adler were accused of having deliberately fostered the Chinese inflation by obstructing the stabilization loan.[12]
According to a Chinese work published in 1983, from at least 1963 on Adler worked for China's Central External Liaison Department, an agency involved in foreign espionage.[13]. Adler's apartment in Beijing was also provided to Adler by the Liaison Department, which would indicate that the Department was Adler's work unit.[14]
Solomon Adler - Wikipedia, the free encyclopedia
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