Mahoma era un etólogo de su tiempo. Conocía bien la naturaleza animal del ser humano y su instinto programado.
Recopiló sabidurías de otras civilizaciones para componer una normativa ad hoc teniendo en cuenta la geografía y la idiosincrasia del trozo de mundo que le tocó vivir.
En el extraño espacio/tiempo que nos tocó vivir en occidente, han convertido a las personas en herramientas productivas, desposeyendo a las mujeres de su verdadera naturaleza como hembras de la especie humana. El instinto apremia porque la vida es un suceso breve.
Toda nuestra bioquímica igual que en nuestros parientes animales, gira en torno a la supervivencia y nos recompensa por alimentarnos, por beber, por dormir y por reproducirnos.
El deseo sensual es una alarma del cuerpo como el hambre o la sed para que el cuerpo haga algo. El sesso es la segunda etapa después del cortejo y tiene como finalidad el embarazo.
Si hay sesso pero no hay hijos, es como beber agua del mar o comer sin hartarse, como un fumador que necesita su flujo constante de nicotina, es como si a unos pájaros que están anidando, el viento les tira el nido con sus bemoles y vuelta a empezar !