Posiblemente era una mediocre educada a la sombra de un padre autoritario que llegado su turno quiso reivindicarse y demostrarse tan capaz como cualquier hombre. Vamos el mismo rollo de siempre de las pobres sencillas que nunca deberían haber salido de la cocina. Así que ahora juega a ser su papá y la que parte y reparte. Otra calamidad para España, como si ya tuviésemos pocas.La banquera feminista y de izquierdas. Olé.