Otra cosa en la que no paro de pensar leyendo este post, la novela ganadora del premio Herralde 2019, Nuestra Parte de Noche de Mariana Enriquez.
No tiene desperdicio, trata sobre una familia poderosa de Argentina que pertenece a una secta chunga que hacen rituales. y toca muchos de los palos que aquí se están comentando.
A partir de aquí spoiler sobre la novela por si alguno quiere leerla.
El caso es que uno de los personajes, el hijo de la lider inglesa de la secta, ha sido sometido a un ritual bastante extraño, para intentar despertar sus poderes psíquicos, al chaval le torturan de todo tipo de formas (muy esplícitas en el libro, que no quiero detallar). El objetivo además de la descarga de adrenalina es activar la mayor parte de áreas de su cerebro a la vez para lograr un estado que no recuerdo como llamaban en el libro.
También hay una escena muy chunga de body horror en la que hablan que de vez en cuando después de hacer daño tan a lo bestia a pobres niños (que compran a indios o presos de la dictadura) el dolor y el horror tan supremo atraen a entidades oscuras, a las que pueden pedir favores.
Me pareció muy curioso que una novela (de 666 páginas para más inri) con esta temática ganase uno de los premios literarios más prestigiosos de habla hispana, ahora con este post me pone los pelos de punta.
Nuestra parte de noche - Enriquez, Mariana - 978-84-339-9885-9 - Editorial Anagrama
El lector encontrará en estas páginas casas cuyo interior muta; pasadizos que esconden monstruos inimaginables; rituales con fieros y extáticos sacrificios humanos; andanzas en el Londres psicodélico de los años sesenta, donde la progenitora de Gaspar conoció a un joven cantante de aire andrógino llamado David; párpados humanos convertidos en fetiches; enigmáticas liturgias sensuales; la relación entre padres e hijos, con la carga de una herencia atroz; y, de fondo, la represión de la dictadura militar, los desaparecidos y, más adelante, la incierta llegada de la democracia, los primeros brotes del sida en Buenos Aires...
No tiene desperdicio, trata sobre una familia poderosa de Argentina que pertenece a una secta chunga que hacen rituales. y toca muchos de los palos que aquí se están comentando.
A partir de aquí spoiler sobre la novela por si alguno quiere leerla.
El caso es que uno de los personajes, el hijo de la lider inglesa de la secta, ha sido sometido a un ritual bastante extraño, para intentar despertar sus poderes psíquicos, al chaval le torturan de todo tipo de formas (muy esplícitas en el libro, que no quiero detallar). El objetivo además de la descarga de adrenalina es activar la mayor parte de áreas de su cerebro a la vez para lograr un estado que no recuerdo como llamaban en el libro.
También hay una escena muy chunga de body horror en la que hablan que de vez en cuando después de hacer daño tan a lo bestia a pobres niños (que compran a indios o presos de la dictadura) el dolor y el horror tan supremo atraen a entidades oscuras, a las que pueden pedir favores.
Me pareció muy curioso que una novela (de 666 páginas para más inri) con esta temática ganase uno de los premios literarios más prestigiosos de habla hispana, ahora con este post me pone los pelos de punta.
Nuestra parte de noche - Enriquez, Mariana - 978-84-339-9885-9 - Editorial Anagrama
El lector encontrará en estas páginas casas cuyo interior muta; pasadizos que esconden monstruos inimaginables; rituales con fieros y extáticos sacrificios humanos; andanzas en el Londres psicodélico de los años sesenta, donde la progenitora de Gaspar conoció a un joven cantante de aire andrógino llamado David; párpados humanos convertidos en fetiches; enigmáticas liturgias sensuales; la relación entre padres e hijos, con la carga de una herencia atroz; y, de fondo, la represión de la dictadura militar, los desaparecidos y, más adelante, la incierta llegada de la democracia, los primeros brotes del sida en Buenos Aires...
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