La estrategia de la corrosión: cómo la resistencia ucraniana mina la moral y la capacidad de lucha de los soldados rusos
Moscú tiene dos caminos: mantener la presión en el Donbás y fortalecer su defensa para contrarrestar la posible ofensiva ucraniana en Jersón. Ucrania, por su parte, debe resistir en el este e intentar ganar terreno en el sur
Los analistas emplean muchas palabras para describir lo que podría pasar en el campo de batalla. Las observaciones a veces se mezclan con auspicios, mientras que la salida del
primer cargamento de trigo de Odesa es una luz de esperanza.
Rusia tiene dos caminos: aumentar la presión sobre
Bakhmut, en el
Donbás, y reforzar sus defensas en el frente sur para contrarrestar la posible ofensiva enemiga sobre
Jersón.
Ucrania afronta un destino especular: debe aferrarse al este e intentar ganar dinero en el sur. Durante semanas ha confiado en la única estrategia posible: la de desgastar a los invasores.
El ex general australiano
Mick Ryan ha vuelto a hablar de la "corrosión" del Ejército llevada a cabo por la resistencia ucraniana. Cuando los atacantes intentaron avanzar sobre
Kiev y
Járkov fueron golpeados por una acción rápida detrás de las líneas, la logística siguió siendo un punto débil crónico.
Moscú, por tanto, abandonó el sitio a la capital y se concentró en el este, aprovechando las mejores condiciones u eligiendo el tipo de combate privilegiado sobre los grandes espacios, la artillería , el trabajo metódico y masivo.
Los ucranianos han evitado el colapso, temido incluso por los estadounidenses, y han inducido a
Rusia a correr riesgos para obtener resultados. Las conquistas rusa de algunos lugares clave ha tenido un elevado precio. En la segunda fase, los hombres de
Zelenski agotaron a los atacantes apoyándose en los sistemas de largo alcance de la
OTAN: el lunes se anunció el suministro de otros cuatro
HIMAR estadounidenses, tres
M270 alemanes y otros tantos cañones
PzH. Con armas de este tipo, el objetivo está puesto en controles, depósitos, trenes.
En paralelo,
las acciones de los partisanos continuaron en las áreas ocupadas. Los rusos han tomado represalias con el terrorismo de misiles adoptado de manera feroz contra civiles y ciudades.
Los intercambios de cañonazos van acompañados de un duelo de palabras. Acusaciones, contraacusaciones, historias de crímenes, horrores, propaganda, mentiras, verdades. Y también las purgas en inteligencia, con mandos destituidos en ambas trincheras. El corolario de cualquier conflicto.
Según
Ryan,
Ucrania habría minado la moral del enemigo al lograr incluso imponer su narrativa. Y añadimos, para ocultar sus debilidades, que sólo se hacen visibles a la hora de pedir ayuda adicional a Occidente. Es imposible llegar a valoraciones definitivas, pero una cosa sí parece clara: la guerra aún tiene mucho camino por recorrer.
Los analistas emplean muchas palabras para describir lo que podría pasar en el campo de batalla. Las observaciones a veces se mezclan con auspicios, mientras que la salida del...
www.elmundo.es
