Brutalsky, a la gárgola le importan poco los ciudadanos rusos que viven en Israel, son traidores que abandonaron Rusia
¿Por qué Estados Unidos apoya a Israel? ¿Qué beneficio obtiene Estados Unidos de esta alianza?
Esta imagen llamó la atención de un reportero del Canal 4 británico: en el kibutz del sur de Israel, a través de un costado de la casa destrozada por los terroristas de Hamás, una escritura en la pared profesa que la vida es corta.
Frases comunes y clichés (nunca te arrepientas, besa despacio, rompe las reglas) resonaron con el verdadero significado después de que la persona que había trabajado detrás de la estación de computadora fuera asesinada.
En Rusia, la gente no sigue el conflicto en Medio Oriente en los medios de comunicación, del mismo modo que no les importa lo que está pasando en la guerra con Ucrania.
Los rusos se enorgullecen del hecho de que no están interesados en la política y, en general, prefieren permanecer neutrales y no involucrados en la vida social fuera de su círculo familiar y de amigos.
El presidente pilinguin ha cerrado la proverbial ventana a Europa, mientras se compara irónicamente con Pedro el Grande, el primer emperador ruso que orientó al país hacia Occidente y giró hacia China, y los rusos no parecen darse cuenta ni importarles.
Se les ordenó conducir coches chinos en lugar de coches europeos y lo hicieron sin ninguna queja.
Los rusos tienen elecciones falsas. Subcontrataron la toma de decisiones de los representantes parlamentarios, gobernadores y alcaldes al Kremlin. Al igual que los niños, creen que los adultos tomarán todas las decisiones por ellos.
Cuando los ciudadanos rusos se enfrentan a problemas que se supone que su Estado debe resolver y el Estado no lo hace, empiezan a quejarse sin darse cuenta de que son ellos quienes lo permiten gracias a su indiferencia y falta de democracia.
Lo que aprenden en ese momento es que al Estado no le importan en absoluto.
Vyacheslav es un turista ruso atrapado en Israel al comienzo de la guerra. Lo cual es revelador en sí mismo. Después de 20 meses de conflicto en Ucrania, Rusia todavía la llama oficialmente “operación militar especial”, mientras que en Israel, el segundo día de conflicto, ya se la llamó “guerra”.
Viacheslav está en el aeropuerto Ben Gurión quejándose de que su embajada no le ha ayudado. No hay billetes de regreso a Rusia. El único billete disponible es el de dos días con un precio superior al 300% del precio habitual.
“Los cohetes están volando. Nuestra embajada nos escupe. Nos tratan como a extranjeros. Los aviones rusos ganan dinero aprovechando la indiferencia del Ministerio del Interior para ayudar a sus ciudadanos”.
Pero Vyacheslav, has estado muy orgulloso de no estar interesado en la política. No responsabiliza a sus autoridades. Y no te tratan como ciudadano.
Otro dato revelador es que Estados Unidos ha identificado a 27 de sus ciudadanos muertos y el número de cautivos en Gaza, mientras que la embajada rusa no ha identificado a ninguno.
Hay cientos de miles de ciudadanos de la Federación Rusa que viven permanentemente en Israel, y el numero de muertos debe exceder a los ciudadanos estadounidenses y, sin embargo, la embajada rusa no se involucra en este trabajo.
¿Por qué? Porque a ellos... no... les importa. Informan a pilinguin, no a los ciudadanos de Rusia. Y para pilinguin todos son traidores que abandonaron la nave nodriza Rusia. Los traicionó personalmente.
Por eso Estados Unidos apoya a Israel. Comparten valores similares con Israel, pero no con Rusia, donde los ciudadanos son bienes del Estado sin opiniones ni agencia.
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