Trovador
Madmaxista
pilinguin se ha pasado casi un año rezando para que Occidente se cansara de dar armas a Ucrania. Eso era lo que repetía una y otra vez la propaganda ruski, que el desgaste de la guerra caería del lado de los aliados y que dejarían de enviar ayuda.
El mensaje que las democracias mandan hoy a pilinguin es claro. La asistencia militar a Ucrania sigue aumentando.
Estrategía de la rana hervida...y el "hestratega" de los Urales ha mordido el anzuelo.