Khmelnitsky
Madmaxista
Todo lo que dices es cierto, tengo amigos rutenos en Argentina, es una familia de Zakarpatia y cuentan que los colegios allí han dado un vuelco importante incluso en cuanto a contenidos educativos se refiere.Advertencia: Tocho OFF TOPIC
Volinia no fue parte nunca del Imperio Austrohúngaro.
En la parte de Ucrania incluida en el Imperio Ruso el idioma ucraniano oficialmente no existía: toda la educación (la poca que ofrecían), la administración, la prensa, etc... utilizaba únicamente el ruso. Incluso estaba prohibido imprimir libros en ucraniano, excepto de temática religiosa: catecismos, libros de oraciones y cosas así. En esas condiciones no se puede esperar que la familia de tu abuela hablara un ucraniano "puro".
Los austriacos no tenían problemas con el idioma y dejaban que cada cual hablara, imprimiera y leyera en el que quisiera, con la excepción del ejército, en el que el idioma común era el alemán.
Y ahora la situación actual. En Ucrania se utilizan dos idiomas: ucraniano y ruso y un dialecto que es una mezcla de los dos del que ya has hablado, surzhyk.
En la parte occidental, la antigua Galicia y Volinia, la lengua materna de al menos el 95% de la población es el ucraniano. En Lviv la gente habla en ucraniano en su casa con sus familiares, en la escuela, en el instituto, en la universidad, en la calle con sus amigos, en el trabajo, en el mercado, ... El ruso está totalmente ausente en la mayor parte de sus vidas cotidianas. La única entrada que tiene todavía el ruso es a través de la televisión y, en menor medida, el cine y la música pop de hez.
Es la misma situación que se da en los países nórdicos como Suecia respecto al inglés. Un reponedor en un supermercado sueco hablará inglés al menos también como un comercial español de una empresa mediana que tenga tratar con clientes extranjeros. Pero eso no implica que el inglés sea visto por los suecos como un segundo idioma propio, o que éstos sean bilingües. Simplemente es un idioma extranjero que han aprendido a hablar bien a base de ver películas y series americanas sin doblar.
Y el ruso está perdiendo cada vez más terreno en la parte occidental de Ucrania, entre la población más joven. Con el paso a un ejército profesional, ya no hacen la mili juntos chicos del oeste que hablan ucraniano y chicos del este que hablan ruso. La televisión pierde en Ucrania cada vez más importancia, como en el resto del mundo, por causa de Internet. Y el contenido emitido por las cadenas en idioma ruso está cada vez más limitado por ley.
Antes a los ucranianos que tienen el ucraniano como lengua materna no les quedaba más remedio que recurrir al ruso cuando buscaban libros de materias técnicas o traducciones de clásicos de la literatura. Ahora cualquier materia técnica la tiene disponible en inglés a través de internet. Y las editoriales ucranianas han hecho un gran esfuerzo por traducir libros al ucraniano, con mucho más cuidado que el que ponían los juntaletras soviéticos en producir versiones rusas de Dante o Goethe para las masas proletarias.
En las librerías de Lviv los libros en ucraniano ocupaban antes con suerte una estanteria, los libros en ruso el resto de la tienda. Ahora en cualquier buena librería del centro hay más espacio dedicado a los libros en inglés que a los libros en ruso. El único sitio en Lviv donde dominan los libros en ruso es el "rastro" junto al monumento a Fedorov, donde puedes comprar libros viejos expuestos a la venta en el suelo prácticamente al precio del peso del papel usado ...
Y en cuanto a las perspectivas laborales, en la parte occidental de Ucrania se mira hacia el oeste no hacia el este. Por supuesto no hacia Moscú, pero tampoco hacia Kyiv (Kiev en ruso), donde hay una burbuja inmobiliaria que hace que la vivienda sea más cara que en Varsovia. Es decir, las perspectivas de futuro de la gente se dirigen hacia una zona en la que el ruso sirve para muy poco y en la que el polaco, el inglés o el alemán son mucho más útiles.
En resumen, en Lviv el ruso es un idioma extranjero, no puede ser otra cosa. Un idioma extranjero que la población, sin llegar a ser bilingüe, habla bastante bien. Pero un idioma que los jóvenes, por multitud de motivos, están abandonando progresivamente. Es más facil encontrar en Lviv a una persona que sea realmente bilingüe en ucraniano y polaco que en ucranio y ruso.
También hay que reconocer que desde los sucesos de 2014, el acercamiento a Occidente ha sido muy grande. Ahora mismo estamos en un proceso de revisionismo histórico sin precedentes, donde lo único que falta decir es que pilinguin desayuna corazón de niños ucranianos.
Yo trato de no decantar por ningún bando, es lamentable que incluso conozco familias cuyos integrantes se dejaron de hablar, por haber tomado partido o apoyar ideológicamente a bandos distintos.
Poroshenko no dejó el poder sobre una camilla mortuoria simplemente porque EEUU no le soltó la mano, pero su gestión no sirvió para nada. Ahora con Zelenski, marioneta de Kolomoiski tampoco se espera que cambie la situación para bien. Cuando pones a un cómico de presidente, hasta lo impensable es posible.